
Ha pasado un mes de la detención de Cayetano Rivera tras un altercado en una hamburguesería de Madrid por que el pasó una noche en el calabozo tras un supuesto delito de resistencia a la autoridad. Es ahora cuando su abogado, Joaquín Möeckel, ha hecho oficial la denuncia contra los dos policías que le arrestaron por detención ilegal, tal y como anunció que haría el pasado 2 de julio en la Crónica Rosa de Es la mañana de Federico.
Según desliza Möeckel a Libertad Digital, "ahora se deberá dilucidar si la detención fue justificada o no". Además, desvela que Cayetano "está muy apenado" y no podía esperar que le ocurriera algo así a su cliente, "un tipo cordial y educado".
En un comunicado emitido por el torero, confirmó haberse sentido tratado "como un delincuente o incluso un terrorista" por una discusión previa en la que "en ningún momento amenacé ni agredí a nadie, mucho menos a la Policía", una institución, dijo, "que siempre he respetado y admirado por su labor y valentía y a la que seguiré reconociendo como tal".
Möeckel, quién le va a defender en este procedimiento, habló de este caso como "mediatización judicial". Durante el rifirrafe aparecieron dos policías de paisano y después acudieron dos de apoyo con uniforme con cámaras en sus chalecos. Le subieron al coche policial con las manos esposadas y dentro del vehículo, le montaron sin cinturón de seguridad.
Cuando él protestó por no llevar seguridad, le respondieron que el coche no tenía cinturón porque está estropeado. Más tarde fue trasladado al hospital para el parte médico, ya que en el momento en que lo tiraron al suelo sufrió una agresión. Una vez en comisaría, según el letrado sucedió lo siguiente: "Cayetano pidió hacer una llamada telefónica y que le devolvieran su móvil para poder ver algo en él, pero le dijeron que no lo tenían. Resultó que se le había caído dentro del coche policial. Si no fuera por eso, no habría protestado ni habría tenido móvil".
Asimismo, Möeckel confirmó que Cayetano había pedido hacerse prueba de alcoholemia y sustancias estupefacientes y no se las hicieron. El abogado pidió el atestado, las cámaras del vehículo y del establecimiento y exigió que a Cayetano se le trate como una persona normal y no con "famofobia" sin estigmatizar.

