
Serena Williams ha generado un enorme revuelo en las redes sociales después de publicar un vídeo en el que asegura sentirse incómoda cerca de una planta de algodón que se encontró en un hotel de Nueva York. La excéntrica tenista se encontraba en la Gran Manzana para acudir a un acto de su amiga Kim Kardashian, que acaba de lanzar una colaboración de su marca, Skims, con Nike.
La extenista de 43 años, considerada una de las mejores deportistas de la historia, compartió con sus seguidores un vídeo en el pasillo del hotel señalando su disconformidad con un jarrón que contenía una planta con algodón, probablemente artificial. "¿Qué opinamos del algodón como decoración? Personalmente, no me parece bien", dice. Después, coge un trozo para pasarlo por las uñas de su mano izquierda. "De hecho parece algodón para retirar el pintauñas", asegura antes es estremecerse.
Serena Williams calls out New York hotel for cotton plant décor in corridor — all while wearing a blonde wig pic.twitter.com/ooppLvckny
— Catch Up (@CatchUpFeed) September 26, 2025
La historia del algodón en Estados Unidos está ligada al comercio de esclavos negros entre los siglos XVII y XIX y la creación de plantaciones con trabajadores explotados, sobre todo en el sur del país. Por algún motivo, la millonaria tenista nacida en 1981 se siente incómoda cerca de una planta artificial, aunque algunos usuarios se han encargado de recordarle que no tiene nada que temer: "Si tanto te ofende, no uses ropa de algodón", "Imagina vivir tu vida continuamente tratando de revivir cosas que nunca experimentaste mientras te diriges a tu suite de lujo vistiendo miles de dólares en ropa y joyas"; "Y lo dice con una peluca rubia".
Recientemente fue muy criticada por haber perdido peso recurriendo a un fármaco parecido al Ozempic, algo sorprendente para una mujer que ha hecho deporte toda su vida. Se trata de un producto que pertenece a la marca de productos Ro, de la que es inversora y embajadora. "Siento que mucha gente tiene este estigma sobre los GLP-1 (fármacos para la diabetes y la pérdida de peso) y dice cosas como: 'Oh, es para gente perezosa' o 'si trabajas lo suficientemente duro, no lo necesitas'", dijo en una entrevista para Vogue.
"Sé por experiencia propia que simplemente no es cierto. A veces necesitas ayuda. Tu historia es tuya y está bien tomar esa decisión si quieres. Yo lo hice y estoy muy feliz. Me estaba esforzando. De hecho, creo que es un problema con el que muchas otras mujeres pueden identificarse: que estás en el gimnasio y comiendo sano, pero simplemente no logras el nivel que quieres o necesitas. Me siento mentalmente más ligera, me siento más sexy, me siento más segura", añadió.
