
Amador Mohedano está de regreso a los platós de televisión tras meses de ausencia y preocupación por su estado de salud. La expectación generada por el hermano de Rocío Jurado en su visita al programa De viernes se centró en sus declaraciones sobre su sobrina, Rocío Carrasco, y el marido de esta, Fidel Albiac, a quienes dirigió duras acusaciones, especialmente contra este último.
Mohedano no escatimó en calificativos contra Rocío Carrasco, asegurando que por ella actualmente solo siente "indiferencia". Sin embargo, fue más allá al tachar su comportamiento de "canallada" y "traición", manifestando que "lo que ha hecho Rocío Carrasco con nosotros es una canallada" y catalogándola como "traicionera".
La parte más dura de la entrevista llegó al abordar la figura de Fidel Albiac, a quien el invitado señaló directamente como la principal influencia en la ruptura de su sobrina con la familia y sus propios hijos. Amador Mohedano defendió con firmeza la tesis de que Rocío Carrasco está "abducida" por su pareja, a quien describió como "un listillo y un aprovechado": "No la trata bien", llegó a decir.
El exmarido de Rosa Benito lanzó varias acusaciones contra Fidel Albiac, aunque la más sorprendente llegó cuando relató la impactante confesión que le hizo su sobrina Rocío Flores: "Me dijo que no le gustaba vivir allí porque no se portaba bien con ella ni con el hermano, los encerraba y castigaba".
Ante la curiosidad de los colaboradores, Amador Mohedano continuó relatando la difícil relación de Rocío Flores con Fidel: "Me ha contado que no estaba a gusto, que de pronto los castigaba y los encerraba en una habitación".
En la línea de otras declaraciones previas, Mohedano reiteró que su sobrina ha estado más pendiente de sus parejas, en clara alusión a Albiac, que de sus propios hijos, Rocío y David Flores. Según el entrevistado, Rocío Carrasco "ha luchado más por sus parejas que por sus hijos", llegando a asegurar que su sobrina-nieta, Rocío Flores, acudía a Chipiona "llorando" por el sufrimiento que le causaba la relación con su madre.
Con estas declaraciones, Amador Mohedano reactiva el conflicto familiar en televisión, reforzando la narrativa de la familia Mohedano que sitúa a Fidel Albiac como el factor determinante en el cisma y la falta de relación de Rocío Carrasco con su entorno familiar y sus descendientes.
