
Marta Pombo ha mostrado en su última entrevista la faceta más honesta y reflexiva de su vida en el podcast de Ac2lity. En una conversación sin filtros, la influencer ha abordado temas personales como la maternidad, la fe, su primer matrimonio y su salud mental. "Creo en Dios a mi manera, creo en Dios y en la Virgen, pero creo que no es el Dios católico en el que pensaba que creía. De repente, soy un poco budista", ha afirmado con naturalidad.
También ha dejado claro cómo percibe la fama y su posición pública: "Entre ser famosa o anónima, prefiero ser famosa, me abre muchas puertas". Además, ha reconocido su voto en las últimas elecciones: "En las últimas elecciones voté al PP, no voy a ir de alguien que no soy".
Marta Pombo se ha convertido en madre de tres niñas: Matilda, de dos años y medio, y las mellizas María y Candela, nacidas el 2 de septiembre de 2024. En el podcast, la influencer ha compartido cómo este cambio ha transformado por completo su vida. "Egoístamente, el embarazo de las mellizas me molestó un poco", ha confesado con honestidad. Ha explicado que tenía muchos proyectos profesionales y el deseo de seguir creciendo, pero ha reconocido que ha tenido que frenar para priorizar a su familia.
"Me costó darme cuenta de que criar a mis hijas era más importante que el trabajo", ha dicho. Y aunque la llegada de las gemelas no estaba en sus planes inmediatos, ha asumido el destino con serenidad: "Queríamos tener más hijos y fue cosa de una noche. Todo lo que viene tiene que pasar".
"Yo no me quería casar"
Otro de los momentos más comentados del podcast ha sido la confesión sobre su primer matrimonio con Luis Giménez, conocido como Luis Antón. "Yo no me quería casar, yo ya sabía que no iba a funcionar", ha admitido. "Por aquel entonces no sabía que tenía depresión, pero estaba en piloto automático. Mi ex y yo éramos personas diferentes a cuando nos conocimos, pero yo estaba tan rota que no quería tomar decisiones, no quería dejar una relación de diez años, así que preferí seguir, no tenía las herramientas para marcar el final".
Ha relatado que decidió poner punto final cuando se dio cuenta de que dentro de sí solo quedaban "silencio y vacío". "Ahí es cuando me asusté. Me pasó también cuando nacieron las mellizas y me preocupé por si era una depresión postparto, pero solo necesitaba tiempo para mí", ha explicado. Tras el divorcio, ha contado que se vio obligada a desconectarse de las redes sociales: "Cuando me divorcié tuve que dejar las redes porque tenía una depresión y no sabía cómo gestionar la ruptura y la exposición. La gente empatizó mucho conmigo".
En el mismo espacio, Marta ha hablado también de su relación actual con Luis Zamalloa, odontólogo y padre de sus tres hijas, a quien conoció en 2018 durante una sesión de fotos de Tipi, la marca que compartía con su hermana María y su exmarido. Sin embargo, su historia no comenzó hasta tres años después. "Para mí Zama fue oxígeno. Yo estaba muy mal mentalmente, me sentía la basura más basura y él me veía y me sigue viendo como una diosa", ha afirmado. "A él le encantan mi celulitis y mis estrías, y yo vengo de lo contrario, de un machaque con el físico y con el peso".
La polémica visión de su exmarido
El nombre de Luis Giménez también ha vuelto a la conversación pública, esta vez por unas declaraciones recientes en el podcast Be Levels. El influencer, que ha sido padre el pasado julio junto a su actual pareja, Maialen Moreno, se ha sincerado sobre la educación que quiere dar a su hijo Gonzalo. "No voy a dejar de vivir mi vida por él", ha asegurado. "Voy a seguir viviendo igual. Quiero que mi hijo pueda estar con nosotros en todo eso. Nos encantaría irnos unos años fuera con nuestros hijos, no estamos cerrados a nada".
Giménez ha explicado que se plantea practicar homeschooling, una modalidad de enseñanza en casa: "Quiero poder darles yo las clases, que hagan los exámenes pertinentes desde casa, y si estamos viviendo en un sitio donde puedan ir a un cole, que vayan, pero si me apetece estar recorriendo la costa de Australia, que lo esté". Ha defendido que su objetivo es pasar el máximo tiempo con sus hijos y que "no es por un tema ñoño", sino una decisión consciente sobre su estilo de vida.
Homeschooling en España: un vacío legal sin resolver
El modelo de enseñanza al que se ha referido Luis Giménez no está expresamente prohibido en España, pero sí se mueve en un terreno incierto. La Ley Orgánica de Educación (LOE) establece que los menores de entre 6 y 16 años deben recibir educación, aunque no especifica que deba ser en un centro escolar. Esta ambigüedad ha creado un vacío legal que permite cierta flexibilidad, pero que también puede acarrear consecuencias legales.
Algunas familias que han optado por el homeschooling han recurrido a plataformas educativas online o centros extranjeros para garantizar la validez académica de sus hijos. Sin embargo, las autoridades suelen interpretar la obligación de escolarizar como la asistencia a un centro homologado, lo que ha provocado que algunas familias hayan enfrentado denuncias o la intervención de los Servicios Sociales.


