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Robbie Williams se confiesa en 'El Hormiguero': "Con 21 años era alcohólico, drogadicto y debía 300.000 libras"

El cantante recordó cómo enfrentó adicciones, deudas y su salida de Take That, marcando un punto de inflexión en su vida.

El cantante recordó cómo enfrentó adicciones, deudas y su salida de Take That, marcando un punto de inflexión en su vida.
Robbie Williams durante su visita a 'El Hormiguero' | Gtres

Robbie Williams aterrizó en el plató de El Hormiguero con la energía y el desparpajo que lo caracterizan, para presentar su película biográfica Better Man. En este proyecto, que llegará a los cines el 1 de enero, el artista es interpretado por un mono en una historia que aborda tanto los claros como los oscuros de su intensa vida. La visita de Williams, marcada por la sinceridad y la emoción, dejó momentos que difícilmente se olvidarán.

Desde el principio, el británico dejó claro que no venía a medias tintas. "Todo empezó en 1974, cuando nací y...", bromeó, para luego añadir: "Bueno, la verdad es que he tenido una vida muy intensa y muy inusual desde que a los 16 años alcancé la fama y he tenido que gestionar eso desde entonces. Con adicciones a las drogas, malos amigos, malas compañías, malos representantes, compañías discográficas raras, malas decisiones, con amor, sin amor, sin autoestima, odiándome a mí mismo, con una vida interior bastante complicada... Yo creo que todos somos personas y queremos ser vistos, queremos ser oídos y queremos que nos quieran, básicamente, esa es la historia que cuenta la película, un ser humano que quiere que le quieran y que le vean".

Una lucha marcada por el alcohol y las drogas

El cantante no tuvo reparos en profundizar en sus momentos más oscuros. Habló sin filtros sobre sus batallas con el alcohol y las drogas. "Caí en un alcoholismo desatado, en una adicción al alcohol, pero cuando tienes 20 años, que era la edad que tenía yo entonces, en los 90, no se hablaba de adicción, no se hablaba de depresión, no se hablaba de ansiedad y, simplemente, ahí estaba. Yo tenía 19 años cuando pensé por primera vez que tenía un problema, pero lo enterré". Estas confesiones, lejos de incomodar, mostraron a un Robbie auténtico, dispuesto a enfrentarse a su propia historia.

Williams también recordó un episodio especialmente duro de su juventud, cuando enfrentó el precio más alto de la fama. "Con 21 años era alcohólico, drogadicto y debía 300.000 libras", relató. Tras abandonar Take That, el cantante había acumulado una deuda millonaria al enfrentarse a su discográfica en los tribunales. "Cuando me fui de Take That tenía 1,2 millones de libras. Después llevé a juicio a mi compañía discográfica y tuve que pagar 1,5 millones de libras", explicó.

Sumido en las adicciones y la presión financiera, Robbie reconoció que la cocaína le daba una falsa sensación de seguridad: "Consumía muchísima cocaína y la cocaína te anestesia. Y, además, te destruye, pero al mismo tiempo te da una tremenda sensación de falsa seguridad. Entonces, aproveché toda esa sensación de seguridad porque sólo miraba hacia delante y sólo veía el éxito delante de mí, aunque en realidad mi vida era un desastre, un infierno."

El impacto de su padre en su vida

La conversación también tocó su infancia y la influencia de su padre, un hombre que dejó una marca imborrable en su vida, aunque no siempre estuvo presente. "Mi padre era cómico y cantante y, además, era una persona tremendamente carismática que atraía mucho a la gente, con lo que todo el mundo estaba enamorado de él. Tenía una personalidad enorme, muchísima energía, y yo quería ser así. Simplemente con su presencia, cambiaba las caras de las personas y pasaban de tener caras tristes a tener caras felices", explicó.

Sin embargo, su padre los abandonó cuando Robbie era apenas un niño. "La versión que cuenta la película es la versión que cuenta mi madre. Seguramente, la versión de mi padre sería muy diferente. Y bueno, cada uno de nosotros somos producto de nuestra infancia. Entonces, mis hijos serán producto de la infancia que les estoy dando yo. Seguramente, estoy cometiendo errores que ni siquiera sé que estoy cometiendo, y mis padres también los cometieron, pero eso sólo lo sabes cuando tienes hijos y te das cuenta de que tus padres también fueron niños, porque yo ahora sigo siendo un niño."

Un giro inesperado gracias a Elton John

La amistad, como en muchas historias de redención, fue fundamental en su recuperación. Entre los momentos más emotivos de la entrevista, Robbie recordó cómo Elton John intentó ayudarlo en sus peores momentos. "Fui a su casa para ponerle unas maquetas, yo estaba muy borracho y él se vio en mí porque en ese momento él había dejado de beber y se dio cuenta de que yo tenía un problema. Entonces, me estaba quedando dormido y pensé que cuando me despertara, me despediría de él y me marcharía. Cuando me desperté había un médico, un psiquiatra, un terapeuta y Elton y su marido David se sentaron y me dijeron que iba a ir a rehabilitación en ese momento, yo les dije que no porque tenía que acabar el disco y ellos me dijeron que me iba a morir si no iba a rehabilitación. Al final me llevaron a un centro de desintoxicación y en ese momento jugaban Inglaterra y Polonia, pero en la televisión del centro de desintoxicación no se veía y me escapé."

La eterna juventud de la fama temprana

Sobre la fama temprana y sus efectos, Robbie fue igual de honesto. "La vida se congela a la edad que te haces famoso. Y tú tenías 15 años." Cuando Pablo Motos le preguntó qué edad siente tener ahora, respondió: "Tengo dos fechas en la espalda, pero en mi cabeza tengo 32."

Hoy, Robbie Williams parece haber dejado atrás los fantasmas del pasado. Como padre de cuatro hijos, ofreció un consejo cargado de significado: "Estar solo con personas que tengan un corazón como el tuyo." Una frase que cerró una noche inolvidable, donde Robbie dejó claro que, más allá de la estrella, hay un ser humano que lucha, cae, se levanta y sigue adelante.

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