
Supervivientes All Stars arrancó el pasado jueves una nueva edición con algunos pesos pesados de la telerrealidad en Telecinco como Adara Molinero, Gloria Camila Ortega o Noel Bayarri, entre otros. Su primera gala, en cambio, fue muy diferente a cualquier edición del reality, ya que las complicadas condiciones meteorológicas que se viven en septiembre en los Cayos Cochinos de Honduras impidieron que los concursantes saltaran desde el helicóptero y llegaran a la playa.
A esto se añadió un ambiente de tensión propiciado por las protestas de ciudadanos hondureños, que obligaron a suspender los juegos de la Noria infernal y el circuito de barro previsto para la primera noche. "Debido a un problema de una de las comunidades autóctonas con las autoridades locales, nuestra playa de juegos se ha visto alterada. Por supuesto, respetamos su derecho a expresarse como consideren. Por ello, en este momento no sabemos si vamos a poder realizar los juegos previstos", indicó Jorge Javier Vázquez a los espectadores.
#HCHNoticias | Comunidad garífuna que realiza una manifestación pacífica en Cayos Cochinos, donde se realiza el filme de un reality, denuncian que agentes policiales quieren desalojarlos.
— HCH Televisión Digital (@HCHTelevDigital) September 4, 2025
En las imágenes que circulan por las redes sociales se ve como un grupo de manifestantes protesta pacíficamente por el uso que las productoras de televisión hacen de los cayos. "¡Cómo protegéis a los millonarios! ¡Tenéis que proteger a los pueblos", se escucha en el vídeo. La Policía Nacional hondureña se hizo cargo de la situación. "No os podéis imaginar todo lo que nos ha ocurrido esta mañana, pero tenemos un despliegue sin precedentes para una gala inolvidable, pase lo que pase", apuntó Laura Madrueño.
En el cayo principal, situado en una zona protegida, está ubicada la Fundación Hondureña para la Protección y Conservación de Cayos Cochinos, que no recibe ayuda del Gobierno hondureño y sobrevive gracias a las donaciones de las televisiones. Sin embargo, la presencia de los equipos del, que ahora realiza dos ediciones de Supervivientes al año, está alterando la vida de la comunidad garífuna, que se dedica principalmente a la pesca.
