
Este helado de tarta de queso es perfecto para esos días en los que aprieta el calor y te apetece algo duce y fresquito, aunque sin duda también serán un éxito si los preparas para una fiesta infantil. Tanto jóvenes como mayores quedarán encantados con esta receta: rica y súper sencilla. Ahora, siempre hay que consumirlo de forma ocasional ya que es un alimento altamente calórico.
Ahora, ¿Qué tiene de especial el sabor cheesecake? Que la tarta de queso es un postre que puede hacerse simplemente con queso, con una base de galleta y mermelada de fresa, frambuesa o melocotón por encima, incluso poniendo trozos de fruta... tienen infinidad de versiones.
Sin embargo, desde Libertad Digital no nos quedamos tampoco atrás y queremos dejarte nuestra versión particular, sin azúcar y que puedes comer en cualquier época del año como postre, como merienda... en el momento que más te apetezca. Este helado enamorar a todo aquel que lo pruebe por su toque diferencial. Por ello, te aconsejamos coger papel y bolígrafo y anotar esta receta que seguro que te sorprenderá.
Ingredientes (para cuatro personas):
- 100gr de fresas
- 300ml de nata
- 200gr de queso crema
- tres yemas de huevo
- 160gr de azúcar
- una cucharadita de esencia de vainilla
- una pizca de sal
- 200gr de galletas tipo digestive
- 100gr de mermelada de fresa
- fresas para decorar
Preparación:
Lo primero que debemos hacer es limpiar, cortar y triturar las fresas en una batidora. Después las reservamos en un bol.
A continuación batimos la nata con unas varillas hasta conseguir una textura cremosa, reservamos también para más tarde.
Ahora, en un nuevo recipiente, batimos el queso crema con las yemas de huevo, el azúcar, la esencia de vainilla y la sal.
Mezclamos ahora el puré de fresas y la nata, las mezclas de los dos primeros pasos. Cuando lo tenemos bien mezclado lo conservamos en la nevera.
Ahora trituramos las galletas, deben quedarnos en trozos grandes no tipo arenilla. Mezclamos con la masa que teníamos en la nevera en un recipiente apto para el congelador.
Por último, cubrimos el recipiente con un poco de film transparente y lo metemos al congelador durante 5 horas. A la hora de servir decoramos con unas fresas cortadas por encima y a disfrutar.

