Que la reina de los platos preparados es la pizza es algo indudable, pues esta opción tan popularizada es líder en el segmento de soluciones refrigeradas con un valor del 39% y un consumo anual de 85.500 toneladas. Además, seis de cada diez hogares compran pizzas de manera habitual. Por ello, podemos afirmar que a los españoles nos gusta la pizza.
En poco más de 10 minutos una familia puede reunirse en el salón saboreando esta especialidad de la cocina italiana mientras disfruta en la tele de su programa o su película favorita. Sin embargo, la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) recomienda su consumo de forma eventual. La pizza no forma parte de nuestra dieta habitual, sino que más bien se trata de un guilty pleasure que solo nos permitimos en ciertos momentos, debido a su alto contenido calórico, así como al exceso de grasas y sal.
Con el objetivo de romper estereotipos y sanificar la categoría, acaba de aterrizar la nueva marca de pizzas Coliflow. Impulsada por su joven creadora, Alba Sánchez-Vicario, se trata de una propuesta que ofrece al consumidor pizzas con base con coliflor con una calificación Nutriscore A en su base y en la receta vegetal y con un perfil nutricional mejorado respecto a otras pizzas de la categoría. Coliflow, elaborada en un 50% menos de harina de trigo y con el equivalente a 120 gramos de coliflor fresca por base, masa madre de fermentación lenta y aceite de oliva virgen extra, además con materias primas de primera calidad, con ingredientes como el tomate natural o el queso mozzarella 100 % natural sin sueros, aporta un 30 % menos de calorías y 50 % menos de grasas y menos sal que una pizza al uso.
Y es que Coliflow, que cuenta además con el apoyo de la doctora en nutrición, dietista-nutricionista y farmacéutica, Laura Isabel Arranz, se posiciona como la alternativa más saludable a las pizzas tanto refrigeradas, como congeladas e, incluso a otras propuestas con base con ingredientes vegetales como las de Dr. Oetker o la base de Vemondo (comercializada por Lidl), aportando hasta un 25 % menos de grasas, un 40 % menos de hidratos de carbono y un 45 % menos de sal.