
Un pedacito de tarta siempre es un buen postre o una merienda junto a un café pero no hace falta que nos quedemos con las típicas de chocolate o de queso, hay miles de variantes que seguramente no se han probado todavía.
Este pastel de manzana y mascarpone de origen italiano es fantástico. La mezcla de queso mascarpone con las manzanas picaditas hace que sea muy esponjoso. Y decorado con otra manzana en la superficie ya es la repera. Además es perfecto tanto para el desayuno como a media mañana, de merienda... en cualquier momento del día.
Es una receta sencilla, pero muy resultona, sobre todo por el sabor que tiene. Muchos bizcochos llevan un yogur en la masa, pero en este caso usamos el mascarpone, que le da una cremosidad riquísima.
Por ello, desde Libertad Digital hemos rediseñado la tarta de manzana con una versión fácil, rápida de hacer y además más saludable que las que se pueden comprar en cualquier lugar. Como siempre, el hecho de cocinar en casa será mejor y, además, es entretenido. Por eso te invitamos a coger papel y bolígrafo y empezar a disfrutar de hacer tu propia repostería.
Ingredientes (para seis raciones):
- tres manzanas rojas
- 162gr de queso mascarpone
- 162gr de harina de garbanzos
- tres huevos de gallina
- un limón
- cinco cucharadas de pasta de dátil
- cucharadita y media de levadura química en polvo
Preparación:
Lo primero que debemos hacer es rallar la piel del limón y reservarla para más tarde. A continuación batimos los huevos junto a la pasta de dátil y la ralladura de limón.
Lo siguiente es cortar las manzanas en dados, gajos y mitades, cada una de una manera. Reservamos en tres platos distintos con un poco de zumo de limón para que no se oxiden. Es importante lo del corte porque, por ejemplo la de los gajos, será la que sirva de decoración, y hay que saber para qué necesitamos cada una.
Ahora añadimos el mascarpone al bol donde tenemos los huevos, removemos e incorporamos la harina y la levadura. Mezclamos todo bien hasta que no quede ningún grumo.
El siguiente paso es quitar el zumo de limón de la manzana cortada en dados ya que la vamos a incorporar al bol. Mezclamos con ayuda de una espátula. Ponemos también ahora a precalentar el horno a 180ºC.
A continuación vertemos la mezcla en un molde que previamente habremos forrado con papel vegetal o con un poquito de mantequilla o similar. Simplemente es para que no se nos pegue y podamos desmoldarlo cómodamente. Extendemos bien la mezcla y, sobre ella, decoramos con los gajos de manzana.
Ahora simplemente nos queda hornear durante aproximadamente 45-50 minutos, el tiempo quizá es relativo porque cada horno tiene una potencia diferente. Simplemente tocará vigilar el pastel cuando ya lleve media hora.
Una vez esté listo lo dejamos enfriar un poco y desmoldamos, como decoración podemos añadir un poco de azúcar glas por encima pero no es necesario. La cantidad de pasta de dátil es lo que dará el dulzor del pastel, cinco cucharadas es algo totalmente al gusto, deberemos probar hasta encontrar la cantidad que más nos guste a cada uno. También se puede asar la manzana con un poco de canela y estará más dulce. Simplemente queda disfrutar del pastel.

