Es una de las tartas más atractivas y llamativas que se pueden encontrar y cuya receta sin duda popularizó hace unos años la televisiva cocinera Nigella Lawson. Como habrás podido deducir y por lo que realmente llama la atención, es por tener entre sus ingredientes Cerveza negra Guinness.
Con cada bocado está muy presente el toque de chocolate que junto la cobertura, hace que esta tarta sea muy especial; su estética nos recuerda a una pinta de cerveza Guinness, el cuerpo negro del bizcocho y la espuma blanca representada por la cobertura de queso suave.
En Libertad Digital nos metemos a la cocina para preparar una tarta que sirve como desayuno, merienda o antojo dulce para la playa o piscina. La tarta de cerveza negra es una tarta muy esponjosa y húmeda. Su sabor está lleno de matices provenientes de la cerveza y del chocolate.
Por supuesto la puedes dejar a modo bizcocho, sin colocar el frosting de queso. Sin embargo, como colofón, se transforma en tarta gracias a una espectacularmente cremosa cobertura de queso, que hace que el equilibrio de sabores sea perfecto. Este frosting de queso suave y cremoso, aporta el equilibrio perfecto a la tarta. No olvides coger papel y bolígrafo para no perderte nada.
Ingredientes:
- 250gr de queso de untar light
- 200gr de queso fresco batido
- 30gr de proteína de suero sabor vainilla
- una lata o botella de cerveza negra
- una cucharadita de esencia de vainilla
- 200gr de puré de dátiles
- cacao puro en polvo
- dos cucharaditas de bicarbonato
- dos cucharaditas de levadura
- 250gr de harina
- un huevo y dos claras (también pueden ser dos huevos)
- 150gr de mantequilla
Preparación:
Lo primero que debemos hacer es batir el huevo y las claras y mezclar con la esencia de vainilla, el puré de dátiles y 150gr de queso fresco batido. Dejamos-* reposar unos minutos.
Mientras, mezclamos los ingredientes secos, es decir, la harina, el cacao, el bicarbonato y la levadura. Cuando los tenemos, incorporamos la mezcla anterior y los removemos bien hasta obtener una masa homogénea.
Posteriormente ponemos a calentar la cerveza negra en un cazo y añadimos la mantequilla también, cuando estén bien fundidas lo añadimos a la mezcla anterior.
El siguiente paso es engrasar el molde escogido y verter dentro la masa. Horneamos durante 50 minutos a 180ºC. Después dejamos enfriar y reservamos en la nevera.
Mientras lo tenemos enfriando hacemos el frosting, es muy sencillo. Tan solo necesitamos mezclar el queso de untar, 50gr de queso fresco batido y dos cucharadas de proteína de vainilla, podemos cambiar la proteína por más esencia de vainilla. Luego simplemente lo vertemos sobre el bizcocho y lo volvemos a meter en la nevera para que se solidifique, al menos ligeramente.