
Los garbanzos son ese alimento que, si te gustan, pueden comerse de mil maneras, en ensalada, como plato de cuchara.... pero si no te gustan se te hará más complicado. De hecho, a los niños es muy complicado que les guste, normalmente por su textura, y a muchos mayores también. Sin embargo, un buen cocido tiene un sabor inigualable, eso sí, si odias la textura de los garbanzos, lo mejor será que los aplastes con el tenedor.
Sin embargo, es uno de los mejores platos de cuchara para entrar en calor en un día frío de otoño o invierno. Este plato en concreto vale para comerlo bien caliente o templado o incluso frío, ya que se adapta a la perfección a cualquier situación. Por ello, desde Libertad Digital hemos preparado un plato de garbanzos con pollo que se sale de la manera ‘tradicional’ del cocido para comer un plato de lentejas. Coge papel y bolígrafo y prepara esta receta para toda la familia.
Ingredientes:
- 100gr de filete de pechuga de pollo
- 70gr de garbanzos
- 10gr de mozzarella
- una cucharada de aceite de oliva virgen extra
- una cucharadita de pimienta negra
- una cucharada de orégano
- una pizca de sal
Preparación:
Lo primero que debemos preparar es el pollo, ¿Cómo lo haremos? Trocearemos la pechuga, preferiblemente en dados pero es igual, y luego la haremos a la plancha con un pelín de aceite.
Cuando veamos que comienza a dorarse añadimos los garbanzos para que se tuesten un poco. En mi caso he utilizado garbanzos precocidos, de los de bote, pero si deseas usar garbanzos naturales y cocer tu, antes de ponerlos a tostar debes cocerlos.
El último paso es servirlos en un bol, o en el plato que se vaya a utilizar para comer, añadir la mozzarella, la pimienta, el orégano, la sal y un poco más de aceite. Listo para disfrutar.

