
En otoño la calabaza comienza a inundar los mercados. Se trata de un producto que podemos consumir durante buena parte del año. Se conserva perfectamente durante bastantes meses, con lo que no tenemos porqué relegarla a los meses más fríos. Podemos extender hasta bien entrada la primavera, todas las preparaciones con este producto de la tierra.
La calabaza es la verdura típica de otoño, especialmente en octubre por su simbología en Halloween, pero es una de las más versátiles porque puede utilizarse tanto en recetas saladas como dulces. De hecho, como comprobaréis cuando cocinéis este bizcocho, el toque de la calabaza da un toque espectacular a la masa.
Además de los increíbles purés y guisos que podemos cocinar con calabaza se pueden hacer numerosas recetas. Las preparaciones dulces son todo un acierto, las chulas o buñuelos de calabaza son un clásico otoñal.
Es cierto que la calabaza tiene un toque dulce que no a todo el mundo gusta, pero quizá en una receta dulce para un desayuno, postre, merienda o lo que se desee... puede convencer a más de uno. En Libertad Digital nos hemos puesto manos a la obra y hemos encendido el horno para traeros este bizcocho de calabaza y limón.
Ingredientes (para nueve porciones):
- 300gr de calabaza
- 100gr de harina integral de avena
- 30gr de harina de trigo integral
- dos huevos de gallina
- 100ml de zumo de limón
- un plátano
- 40gr de ralladura de piel de limón
- dos cucharadas de coco rallado
- un sobre de levadura
- una cucharadita de canela en polvo
Preparación:
Lo primero que debemos hacer es asar la calabaza o comprarla asada, después la debemos machacar y mezclar con medio plátano (machacado también), con la ralladura de dos limones, dos huevos y el zumo de dos limones y mezclar hasta conseguir una masa homogénea.
A continuación, añadimos las harinas, el coco rallado, la levadura y la canela y volvemos a mezclar bien. Es el momento de poner a precalentar el horno a 200ºC.
Lo que nos queda por hacer es echar en el molde escogido nuestra mezcla y hornear, con calor arriba y abajo, durante unos 15 minutos. El tiempo depende de cada horno por lo que es mejor ir mirando el bizcocho con ayuda de un palillo. Luego dejamos enfriar y a disfrutar.

