Pocos platos hay más deliciosos que una buena receta de pasta, de hecho, preparar unos macarrones, espaguetis o raviolis es un proceso rápido que puede salvar más de un apuro. Es tan fácil de preparar que todo el mundo es capaz de cocer, escurrir y condimentar al gusto su pasta preferida, pero lo que quizás no es tan conocido es que el agua de la cocción tiene algunas propiedades que es una pena desperdiciar. Tanto es así que la mayoría de las personas la tiran por el fregadero en cuanto la pasta está en el punto deseado. Pero, si uno se para a pensar, este agua puede ser indispensable en recetas como arroces, guisos, caldos o salsas. Es por eso por lo que hacer de este un recurso de la cocina de aprovechamiento es una opción económica y ecológica.
Como en cualquier caldo, parte de los nutrientes que se encuentran presentes en la pasta pasan al agua de cocción, además de la sal, el ajo, el laurel u otros ingredientes añadidos. Además, en el caso de las pastas integrales, parte de sus nutrientes pasan al agua durante el proceso de cocción, entre ellos, vitaminas y minerales como el zinc, el hierro o el magnesio. Pero, aunque se utilice pasta 'convencional', también se enriquece el agua. Además de con el sabor, con uno de los grandes protagonistas de los hidratos de carbono: el almidón, ese glúcido que, en gran medida, se encarga de las texturas de las pastas y cuya virtud aglutinante es muy apreciada.
¿Cómo reutilizar el agua de cocción de la pasta?
Cuando se habla de aprovechar el agua de la pasta no se trata simplemente hablando de reutilizar agua corriente sino que el agua de la cocción de la pasta está aderezada con la sal y con el sabor que le deja la pasta, así como con parte de sus propiedades. No hay que olvidar que parte de los nutrientes de la pasta va al agua y esto se nota especialmente si se trata de pasta integral, donde el agua condensa una mayor parte de vitaminas y minerales. Además, los hidratos de carbono que quedan en el agua de la cocción es una maravilla tanto para el sabor como para hacer magia con texturas de otras recetas.
- Mejora las salsas: Una de las aplicaciones más conocidas del agua de cocción de la pasta es su capacidad para mejorar y espesar salsas. El motivo es que el almidón presente en el agua ayuda a que las salsas se adhieran mejor a la pasta, creando una textura más rica y un sabor más integrado. Es tan sencillo como añadir un poco de este agua a la salsa mientras se cocina. También puede utilizarse el agua de cocción para suavizar salsas que hayan quedado demasiado espesas, sin que pierdan textura gracias al almidón.
- Para desglasar como un chef: Desglasar es el proceso de aprovechar los restos de comida que quedan pegados en una sartén tras la cocción, añadiendo líquido y raspando con una cuchara de madera. Pues bien, el agua de pasta es una excelente opción para esta tarea, de hecho, desglasar con ella añade un sabor extra y espesará ligeramente la salsa resultante, logrando un acabado de restaurante en casa.
- Base para sopas y caldos: El agua rica en almidón puede servir como una excelente base para sopas y caldos. Su contenido de almidón añade cuerpo y profundidad a estos platos, haciendo que sean más sustanciosos y sabrosos.
- Cocinar otros alimentos: En lugar de utilizar agua fresca, se pueden cocer verduras u otros tipos de pasta en el agua de cocción reservada. Esto no solo ahorra agua, sino que también infunde sabores adicionales en los alimentos cocidos.
- Para el remojo de las legumbres. Es tan sencillo como, una vez escurrida la pasta, se reserva en otra cazuela o en un bol este agua y, cuando esté fría o tibia, se pueden poner en ella a remojo las legumbres. Además, permite dotarle de un punto de sal ligero que no vendrá mal al garbanzo de turno.
- Panadería y masas: Algunos panaderos utilizan agua de cocción de pasta en lugar de agua común para hacer pan o pizza, alegando que el almidón residual mejora la textura de la masa y contribuye a un producto final más esponjoso.
- Para fregar: Otra forma de reutilizar esta agua es verterla mientras esté caliente en algún recipiente que necesite ablandar la suciedad antes de fregarlo o meterlo en el lavavajillas. El motivo es que el agua de la pasta es perfecta para lavar los platos por su alto contenido en almidón, que ayuda a disolver la suciedad.
- Para aliviar el dolor de pies: Sí, suena raro, pero es un remedio casero maravilloso. Cuando se tienen los pies doloridos, remojar los pies en agua caliente es una de las mejores sensaciones que hay. Si se vierte el agua de la pasta en el bidé para tenerlos en remojo, se notará mucho alivio. Además, los minerales del agua ayudan a suavizar la piel.
- Darle brillo al cabello: Suena extraño al principio, pero funciona. Con el agua de pasta se le puede dar un bonito brillo al cabello. Para ello, es tan sencillo como verter con cuidado el agua tibia sobre la cabeza, luego hay que dejar que el agua actúe durante diez minutos y enjuagar con agua limpia o con un champú suave.
- Cuidado de plantas: Aunque pueda sorprender, regar las plantas con agua de pasta enfriada sin sal puede proporcionarles nutrientes adicionales. Sin embargo, es importante usar esta agua con moderación para evitar alterar el equilibrio del suelo. El motivo es que el agua de la pasta es rica en minerales, que no solo son necesarios para los seres humanos; las plantas también los precisan. Pero además es importante dejar enfriar el agua de la pasta de antemano, como mucho puede usarse estando algo tibia. También hay que prestar atención al contenido de sal ya que lo ideal es que el agua no contenga nada de sal, aunque las plantas pueden soportar pequeñas dosis.