La mayor parte de la gente no es experta en enología y simplemente uno se limita a probar, asentir y a negar con la cabeza cuando un vino gusta o no... muchas personas se las dan de entendidas pero en realidad no saben de vino o champán. Teniendo en cuenta esto, es normal que la gente cometa bastantes errores a la hora de tomar estas bebidas.
Las Navidades son ese momento donde más se concentran las cenas y comidas, estas pueden ser de empresa, veladas con la familia de la pareja y mil reuniones en las que seguro, una copa de vino o de champán acabará cayendo, y cuando se está en confianza saber hacer las cosas mal o bien da un poco igual, pero cuando uno se encuentra con desconocidos siempre es más difícil relajarse y se quiere acertar como sea.
Por ello es importante conocer algunos consejos que se deberían seguir para derrochar elegancia si se va a tomar vino o champán en una celebración formal...
- Beber un vino recién sacado de la nevera o a temperatura ambiente. Este es uno de los errores que más se cometen a la hora de consumir vino. Hay que recordar que cada vino debe servirse a una temperatura específica. Por ejemplo, el vino blanco se recomienda que esté entre 10 y 15 grados, el tinto entre 15 y 21ºC, los jóvenes secos y rosados a 10ºC y los fermentados a 12ºC.
- Coger mal la copa. Los buenos apasionados del vino saben perfectamente que coger una copa con toda la mano hace que se desprenda demasiado calor hacia el líquido y se cambie rápidamente su temperatura y por lo tanto, su sabor. Hay que coger bien la copa para que el vino dure más. ¿Esto cómo se hace? Apoyando solamente las yemas de los dedos, esta forma es la más adecuada para respetar la temperatura y también cualquier huella en el cristal.
- ¿El champán en una copa de champán?: aunque se supone que las copas de champán están diseñadas para estas bebidas, no son las más adecuadas, ya que lo único que hacen es evitar que las burbujas se pierdan antes, pero no permite remover, oler y saborear de la mejor manera el champán. Lo mejor es que se opte por una copa larga y estrecha.
- ¿Hasta dónde se llenan las copas?: las copas no se llenan hasta arriba, sólo hay que ser un poco observador para darse cuenta de esto. Lo ideal es llenarla un poco por debajo de la mitad y esa será la medida perfecta, de esta manera se permite también que el vino respire.
- Antes de beber el primer sorbo el vino debe dar varias vueltas sobre la copa, es frecuente ver como algunas personas se pasan en remover demasiado este líquido. Nunca hay que pasarse porque se terminará oxidando el vino o el champán y adquirirá un sabor más amargo.
- Servir el vino directamente de la botella. Los decantadores son los mejores aliados para eliminar cualquier tipo de sedimento en los vinos añejos que puedan dar mal sabor, por lo tanto no hay que olvidarse de usarlo.
- Brindar demasiado brusco. Es un acto casi instintivo el de coger la copa, agarrarla fuerte y chocarla contra otra, sin embargo, el brindis nunca debe sonar mucho, debe hacerse con un movimiento muy sutil que parezca que prácticamente las copas no llegan a tocarse. Además, es importante tratar de chocar las partes bajas de la copa para evitar que se rompan.