Gandía es una ciudad que siempre apetece visitar. Desde hace largo tiempo ha conseguido posicionarse como un destino vacacional anhelado tanto por españoles como por turistas extranjeros, que hacen de ella un incomparable marco para disfrutar de las vacaciones en cualquier época del año. Su agradable clima, pero sobre todo, sus Fallas, reúnen gran cantidad de visitantes en cada uno de los hermosos rincones que alberga este enclave turístico.
Las Fallas de Gandía son su atractivo más icónico y desde el año 1876 se celebran entre el 16 y el 19 de marzo. En estas fechas tan señaladas, se conmemora la vida y milagros de San José y, durante los días previos, las 23 comisiones montan y presentan estos monumentos. El momento más trascendental, en el que la ciudad se llena de fuego, humo y música, es el día 19, en la Nit de la Cremà, momento en el que se ve arder este trabajo que al que un artista ha dedicado todo el año.
Cada falla está representada por una reina, que hace honor a su comisión y viste las mejores galas tradicionales valencianas. Antes de quemarlas, se premian las mejores fallas y los mejores ninots. El ninot más bonito, según el jurado, adquiere el nombre de ninot indultad y obtiene el perdón para no verse entre las llamas.
Arena fina y playas para recordar
Denominada como una de las joyas mediterráneas, ofrece una variopinta amalgama de propuestas turísticas, gracias a su diversidad y a la calurosa amabilidad de sus gentes, que siempre nos dan una agradable bienvenida. La mezcolanza de una urbe moderna y tecnológica, con sus espacios naturales, nos proporciona la frescura del mar en verano y el calor de una buena comida en invierno. Pero durante los 365 días de año, la protagonista es su emblemática Playa Nord, que pone a nuestro servicio un entorno perfecto para viajar en familia.
El esplendor mediterráneo se hace realidad en sus más de 7 kilómetros de costa con arena fina y blanca y todas las certificaciones de seguridad, calidad y medio ambiente. Tomar el sol en verano y bañarse en sus tranquilas y cristalinas aguas tienen el acompañante ideal, el privilegiado paseo marítimo que nos abraza con gastronomía, ocio y diversión. Allí podemos pasear, correr, patinar o montar en bici, en un espacio atractivo para el turista durante todo el año.
Es un lugar magnífico para perdernos entre la multitud, pero si buscamos otros tipos de playas, menos familiares y más auténticas, podemos desplazarnos hasta la playa natural de l´Ahuir, que apenas ha sido trastocada por la mano del hombre, lo que la convierte en uno de los pocos tramos de playa virgen del litoral valenciano. Otras playas, como la de Venècia y Rafalcaid al sur del Grau, completan la mirada limpia y serena que nos desvela Gandía hacia el Mediterráneo.
Planes vacacionales: Ruta de los Borgia y la Fideuà
El origen italiano de la familia Borgia impregna a la ciudad de un ambiente internacional. El Palacio Ducal, cuna de la familia, sirve como punto de salida de la afamada Ruta de los Borgia, que nos hace viajar por los principales escenarios de su historia. El momento en el que Gandía vivió su etapa más esplendorosa es del que deja testimonio este magnífico legado cultural. Si aceptamos ser viajeros, descubriremos la huella indeleble que dejó esta saga universal que dio al mundo dos papas, Alejandro VI y Calixto III, y uno de los personajes más destacados de la Contrarreforma, San Francisco de Borja.
Esta aventura por el Renacimiento nos llevará, tarde o temprano, a alguno de los magníficos restaurantes que ofrece la ciudad para saborear el plato estrella de su gastronomía, la Fideuà. La receta, originaria de la ciudad, se ha convertido en uno de sus grandes atractivos turísticos y estandarte del afamado Concurso Internacional de la Fideuà de Gandía, que nació en 1975. Tiene su origen en el primer cuarto del siglo XX, tal y como narran las crónicas, en una barca de nombre Santa Isabel, con 6 marineros y un ilustre cocinero nacido en el Grau y llamado Rodríguez Pastor.
Escapadas por los sabores del Mediterráneo
Sin embargo, lo que nos ofrece Gandía a nivel gastronómico es una valiosa ruta de sabores por la cultura mediterránea. De la huerta, los locales recogen ingredientes frescos para la elaboración de una excelente cocina, que junto al pescado y el marisco, que llegan directamente de la lonja y, por supuesto, el arroz, conforman la alquimia de una gastronomía basada en la tierra y el mar.
Los lugareños tienen por costumbre empezar el día con un buen ‘esmorzaret’, el brunch típico valenciano, que tiene como eje principal un bocadillo relleno de embutidos de máxima calidad, tortillas de varios ingredientes, figatells, ternera, pimientos, mayonesa y otros. Esta experiencia culinaria, regada con una caña o vinos de la zona, se puede terminar con las deliciosas coques de Dacsa, unas cocas cuyo ingrediente fundamental es la harina de maíz.
Además, si buscamos ocio nocturno, tras la puesta de sol surgen una gran variedad de excitantes planes, como visitar la sala Bacarrá, que a lo largo de 30 años se ha ido adaptando e innovando con los tiempos, pero manteniendo su espectacularidad, especialmente con buena música que nos hará vibrar en la noche gandiense.
Y si lo que queremos es un plan más tranquilo, pero igual de atrayente, podemos visitar el Varadero Café Teatro, que apoya la música en directo en la Playa de Gandia desde el año 2004, o el Beach Club Agua de Coco, que nos invita a tumbarnos en la hamaca, a bañarnos en sus piscinas y a tomar unos deliciosos cócteles. Igualmente, la terraza Moon, situada en el Hotel Bayren & Spa de la playa, ofrece vistas memorables, con un cuidado ambiente en las cálidas noches.
La Gandía monumental y sus museos
Son incontables los espacios monumentales que ofrece esta urbe al visitante. Lejos de la Ruta de los Borgia, es un enorme placer visitar el Palacio Ducal, en el que incluso podemos hacer un escape room, o visitar el Grau con los Tinglados y el Muelle Pesquero. Pero impertérritos, nos esperan la Colegiata de Santa María la Mayor, una magnificente construcción de estilo gótico-catalano-aragonés; el Castell de Bairén, antigua fortificación del sistema defensivo de La Safor; o el Monasterio de Sant Jeroni de Cotalba, que nos impresiona con su arquitectura, sus jardines y su torre gótica. El patio de los naranjos, el claustro mudéjar y la capilla barroca son otros de sus atractivos turísticos.
Por otro lado, aquellos que disfruten con el arte y las exposiciones, no podrán dejar de probar la oferta museística de la ciudad. La Fundación Graus Marins, nos permite conocer la impresionante ‘Flota del Polit’ con sus fieles reproducciones de veleros y embarcaciones antiguas; el Arqueológico de Gandía (MaGa), cuya colección permanente se centra en la prehistoria de la comarca de La Safor; el Museo Santa Clara, que acoge una de las colecciones más importantes de arte religioso de la Comunitat; y el ya mencionado Museo Fallero.
Espacios naturales y oferta deportiva
Dejando atrás la playa y el Marjal y alejándonos de la populosa urbe, encontramos el escabroso relieve que confiere a la zona de una personalidad única en contrastes. Allí, destacan los parajes naturales de la Serra de la Falconera y Les Roques, el macizo del Mónduver, el Molló de la Creu o el Valle de Marxuquera, entre otros. En este paisaje agreste destaca su belleza natural, que nos permite practicar deportes como el senderismo, la escalada o el ciclismo.
En las afueras de Gandía la naturaleza es la auténtica protagonista. Aquí podemos convertirnos en espeleólogos en la Cova Negra, la de Les Meravelles o la Cova del Parpalló, y visitar otros lugares repletos de encanto como el Morabito. Pero además, nos permite la posibilidad de vivir las más apasionantes actividades en la naturaleza, como el senderismo de montaña en el Paraje Natural Municipal Parpalló-Borrell, o la Sierra de la Falconera. Y tampoco podemos olvidar la posibilidad de realizar en distintas épocas del año, deportes acuáticos como el remo, el surf y kite, kayax, piragua, pesca deportiva o motos acuáticas.
La Experiencia Gandía
La capital de la Safor también se caracteriza por ser un enclave íntimamente relacionado con la música. En sus establecimientos nocturnos, se pueden encontrar con cierta facilidad ciclos de jazz y otros géneros, además de una variada programación de música en vivo. Pero al mismo tiempo, la cultura contemporánea también tiene su espacio en cines y teatros, con una amplia cartelera.
De la misma manera, el turista encuentra gran cantidad de experiencias para disfrutar en familia o con amigos. Podemos conocer las ‘Historias del Grau’, que nos muestran los relatos más desconocidos del puerto; aprender paddle surf, convertirnos en influencers con los talleres de composición fotográfica, o vivir la ‘Naútica Team Experience’. Igualmente, nos sumergiremos en la Gandia literaria de la mano de autores y autoras desde la Edad Media hasta nuestros días; visitaremos el Marjal, conoceremos sus cafés literarios y sus cervezas sibaritas… Esta ciudad deja al visitante un poso en su historia personal, uno de esos recuerdos que nunca olvidaremos.