El chef biestrellado Paco Roncero se ha unido a los actores Miguel Ángel Silvestre y Álex González y a los futbolistas del Atlético de Madrid Atoine Griezmann y Marcos Llorente en Rhudo para abrir el enésimo y último, hasta el momento, restaurante de moda en Madrid en el que la gastronomía se funde con el ocio y el arte. Sin duda uno de los que más se ha hablado, sobre todo desde que se dio a conocer quiénes eran sus socios.
Una unión que surgió en el restaurante de dos estrellas Michelin de Paco Roncero en el Casino de Madrid, donde coincidieron actores y futbolistas, clientes habituales del local y enamorados de la gastronomía. En esa sobremesa se dio el germen de este producto que ha nacido en enero de este año y que pretender revolucionar la noche madrileña, ya de por sí bastante revuelta. "Rhudo Madrid va más allá de ser sólo un restaurante. Estamos encantados de traer algo nuevo y emocionante al mundo de la restauración. Aspiramos a crear un espacio donde una comida excepcional se mezcla con una atmósfera vibrante y el encanto se entrelaza con el mejor ambiente", aseguran sus protagonistas.
De la parte gastronómica, como no podía ser de otra manera, se ocupa Paco Roncero, quien ha dado una vuelta de tuerca a su recetario para añadir a la cocina mediterránea la influencia latina, sobre todo de México, Venezuela y Colombia. Hay platos que llevan más de 48 horas de elaboración, con marinados y otras técnicas. En la carta podemos ver desde un raw bar con varios tipos de ostras y que quedan pendientes de probar a carpaccios, ensaladas y platos de carne, ademas de verduras y pescados y varios entrantes pensados también para compartir. Y como director de sala nos encontramos con Bruno Serenelli –procedente de Lío Ibiza–.
Pero vamos a sentarnos a la mesa y a empezar con un aperitivo de pan con mantequilla ahumada que da paso al estupendo lobster roll (14€ unidad), un muy buen pan brioche relleno de ensaladilla de manzana verde, patas de bogavante fritas y huevas de trucha. Además de la mezcla de ingredintes y sabores, los platos de Rhudo destacan por su colorido, fruto de esa influencia latinoamericana, como podemos ver también en la corvina en adobo rojo (24€) que llega a la mesa y que es un ceviche con naranja, cebolla y piña asada, sal de hibiscus y un toque de cilantro. Me gustó más el pulpo a la brasa (28€), con unas mini patatas asadas, el maravilloso toque del queso Idiazábal y la salsa de chiles que le da un ligero picante.
Pero sin duda el plato que hay que pedir sí o sí en Rhudo es la berenjena a la brasa (18€), con romesco de achiote, avellanas, especias y semillas. Perfectamente cocinada en la parrilla y con una maravillosa salsa reinterpretada a la tradicional que comemos en esta temporada con los calçots y con el punto del crujiente de las semillas.
Para ver y ser vistos
Como os decía al principio, Rhudo es ya uno de los locales de moda de la capital. Su ubicación –calle de Velázquez, 64– en pleno barrio de Salamanca hace que sea una parada obligatoria para ver y ser vistos, eso que tanto gusta en este tipo de locales. En Rhudo encontrarás, sobre todo desde el jueves, un ambiente divertido y animado, amenizado por DJs durante la madrugada. Además, la emoción y la intriga están aseguradas ya que cada noche habrá sorpresas para que la experiencia sea algo impredecible. Y, quien sabe, por el restaurante se suele ver a sus archifamosos socios.
El interiorismo también es una parte esencial del proyecto. Ideado por Archidom Studio, busca influir en la interacción entre el cuerpo y el espacio fusionando la estética y funcionalidad, consiguiendo espacios minimalistas y cómodos pero muy expresivos. Hasta la vajilla es exclusiva para Rhudo y les ha costado unos 300.000€. Ah! No te olvides pasar por los baños, sin duda uno de los espacios que más vas a ver en Instagram. Y, como es lógico en un local así, cuenta con varios reservados, algunos de ellos muy exclusivos y con acceso desde el párking del Hotel BLESS para estar alejado de miradas indiscretas.
Además de la cocina vista, tiene una gran barra central cuadrada en la que podrás disfrutar de la cena, sin reserva, o de los cócteles de autor obra del mixólogo Miguel Pastor, un habitual en los mejores concursos de coctelería a nivel mundial y que propone una coctelería pensada para maridar con la oferta culinaria y, como ésta, salpicada de ingredientes latinos y con importancia de las texturas.
De la carta líquida se ha encargado el sumiller italiano Angelo Casali –también de Lío Ibiza– y que ha elaborado unaa bodega con más de 500 referencias, conformada a partes iguales por etiquetas nacionales e internacionales, de los mejores productores de España, Italia, Francia y de lugares más recónditos como Australia, Argentina, Sudáfrica o EEUU. Hasta Llorente y Griezmann, confesos amantes del vino, han aportado a la carta algunos de sus favoritos como Castillo Ygay Gran Reserva Especial 2012, diferentes añadas de Vega Sicilia Único o iconos de Château Petrus o Château Margaux. También hay algunas referencias que se ofrecen grandes formatos, como Impériale (6 l), Salmanazar (9 l) o Baltazhar (12 l).
Arroces y pescados a la brasa
Aunque sea más propio para comer que para cenar, en Rhudo también tienes en carta un par de arroces que irán cambiando para que los amantes de este plato puedan probarlos. En nuestro caso probamos un arroz con jarrete de cordero asado (30€ mínimo 2 personas), con mayonesa de ajo fermentado. Un plato con muy buen sabor pero con el cordero un poco seco aunque al desmigarlo para emplatarlo se disimulaba bastante con el buen punto del arroz.
Y terminamos la parte salada con un platazo que merece la pena probar y compartir. Un muy buen rodaballo con sofrito de encurtidos mediterráneo (65€), sin duda una forma maravillosa de terminar, con un muy buen pescado perfectamente cocinado y con una salsa de encurtidos de alcaparras, chiles secos y aceitunas que querrás que lo acompañe en cada bocado. De hecho te ponen un cuenco con más encurtidos por si necesitas añadirlos. Y no lo necesitarás, lo desearás.
En los postes se mantiene la misma línea de influencia latina con juegos de texturas y sabores. Promamos el maíz (12€), un flan con crujiente, toffe y palomitas; un arroz (12€), con leche de cabra y crujiente de arroz; y un coco (14€), con tres leches de coco, merengue y nube de limón.
Así que Rhudo –línea premium de Salvaje– es el nuevo restaurante con ambiente, "no un show dinner", de moda en el que tendrás que reservar para tener una mesa y en el que el ticket medio es de 80-100€. Si te gusta este tipo de locales tendrás que conocerlo porque la comida en general está bien y por las noches está muy animado, como decía sobre todo desde el jueves. Aunque hay DJs que animan la velada, no es una discoteca, así que la música es más tranquila, tipo house que discotequera. Rhudo abre de lunes a domingo con cocina abierta de 13.00 a 16.00 h y de 20.00 a 04.30 h. El club permanecerá abierto hasta las 5.00 h de miércoles a domingo.
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