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Menorca en nueve calas de postal y ocho razones para enamorarse de la isla

La isla balear conserva su esencia a través de sus calas y playitas. Descubrimos nueve de ellas en los cuatro puntos cardinales.

Viajes Fin de Semana: Menorca y sus calas en modo Hippie

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La isla balear conserva su esencia a través de sus calas y playitas. Descubrimos nueve de ellas en los cuatro puntos cardinales.
David Alonso Rincón

La estampa no puede ser mejor: el mar Mediterráneo, acantilados espectaculares, aguas cristalinas de color turquesa en calas recónditas y de arena fina. ¿Estamos en el Caribe? La respuesta es no, mucho más cerca. Hablamos de España, en concreto de la maravillosa isla de Menorca.

Menorca tiene mucho lugares y rincones, tanto en su interior más rural, como en sus dos principales ciudades: Mahón y Ciudadela. Es por sus playas y su ambiente entre hippie y slowtravel (viaje en modo tranquilo) lo que le ha dado la fama y por lo que miles de personas la visitan todos los veranos.

Recomendamos nueve calas, organizadas en tres grupos separados, con diferentes características que las hacen a todas especiales: su tamaño, su afluencia de público, su cercanía respecto a las ciudades, su arena, el entorno natural o la accesibilidad.

Grupo del sur oeste de la isla:

Cala Turqueta

A 12 kilómetros al sur de Ciudadela. Es una de las más famosas. Aguas turquesas, de foto, y rodeada por rocas y frondosos pinares. Se puede acceder en coche y aparcar en un parking a 10 minutos de la cala. Es posible que esté a rebosar de bañistas desde primera hora, es lo que tiene el éxito.

Cala Macarella

Otra de las calas más famosas y reconocibles como concepto slow hippie travel, es la cala Macarella, a unos treinta minutos andando desde Turqueta. Parking gratuito a 15 minutos de la playa y otro justo al lado que cuesta unos 5 euros. Para los que les guste quitárselo todo, muy cerca se encuentra Cala Macarelleta, es más pequeña y nudista.

Cala Mitjana

Esta cala tiene una mezcla perfecta entre mar y montaña. Situada al sur, a una hora de camino desde la cala Macarella, dispone de un parking cercano. Y como recomendación (con mucha precaución) se puede saltar desde uno de sus acantilados al agua. Además, nada más acceder a la cala hay un árbol centenario, que debe ser el más fotografiado de la isla ya que sus ramas forman un marco natural espectacular con la cala de fondo que es la estampa más buscada por los instagramers y aficionados a la fotografía.

Cala Escorxada

Una cala poco frecuentada, al sur a unos 30 minutos en coche desde Ciudadela. También se puede acceder a ella caminando desde la cala Mitjana durante unos cuatro kilómetros con bastante desnivel. Es otra de esas estampas paradisíaca de Menorca que merece la pena visitar.

Cala Son Saura

Esta bonita cala se ubica al sur oeste de Menorca, a media hora desde Ciudadela en coche. Es grande y se divide en dos playas: Es Banyuls y Bellavista. El acceso es fácil y el agua es de poca profundidad, ideal para niños, aunque en ocasiones el mar arrastra muchas algas hacia la playa.

Cala Galdana

Situada al sur oeste de la isla y a una hora de Ciudadela cala Galdana es una de las más grandes de todo Menorca. El concepto cala se diluye en esta ya que cuenta con casi todos los servicios que una playa estándar podría disponer, incluso varios chiringuitos. De ambiente familiar y perfecta para niños.

Grupo de calas del norte:

Cala Pregonda

Situada más al norte lo que hace que cambie radicalmente el entorno natural. Muy rocosa y con arena arcillosa y anaranjada. Diferente al resto de la isla, lo que la convierte en una cala especial y que merece la pena. En cuanto al acceso, el parking más cercano (o zona donde se puede aparcar) queda a unos treinta minutos. Esta cala es ideal para practicar buceo.


Cala Morell

Una de las estampas más famosas de Menorca, con los barcos y yates fondeados sobre las aguas cristalinas, como si levitaran sobre el aire. Está situada entre escarpados y retorcidos acantilados desgastados durante milenios por el agua y el viento. La cala es realmente pequeña, de unos 80 metros de largo y 50 de ancho Dispone de algunas plataformas de cemento construidas para tomar el sol. Para completar la visita podemos encontrar la necrópolis de Cala Morell y multitud de cuevas prehistóricas de entrada libre que hacen que sea un paseo imprescindible.

Grupo de calas del sur este de la isla:

Cala Es Caló Blanc

Al sur este de la isla, a unos veinte kilómetros de Mahón, Es Caló Blanc es una minúscula playa de arena blanca, la orilla de arena apenas tiene 6 metros de longitud por 25 metros anchura y está protegida por acantilados rocosos y de aguas color turquesa, limpias y transparentes. Nada más subir por sus escaleras encontraremos un aparcamiento y, a pocos minutos en coche, bares y tiendas en el pueblo de Binibeca.

Este "poblado" construido en 1972, alberga lo que se asemejaba a un antiguo pueblo de pescadores. Admirar la belleza de su arquitectura mezclada con un color blanco impoluto en sus pequeñas casas y asomarse por alguna de sus puertas o ventanas entreabiertas, aunque eso sí, con cuidado ya que es un pueblo habitado.


Otras razones poderosas para visitar la isla, además de sus calas:

1. Sus acantilados como el de Pont d’en Gil
2. Navegar con barca de recreo. Ya sabéis que solo hace falta el PER. Patrón de embarcaciones de recreo.
3. Buceo y esnórquel. Sobre todo en cala Pregonda.
4. Subir al El Monte Toro y disfrutar sus vistas panorámicas.
5. Una discoteca en una cueva sobre el mar.: La Cova d'en Xoroi.
6. Senderismo. El Cami de Cavalls (camino de caballos) es una ruta de 220 kilómetros que rodea toda Menorca.
7. Los faros de la isla como el de Punta Nati.
8. Sus atardeceres y amaneceres, sobre todo desde el norte. Un regalo impagable e inigualable que ofrece la isla.

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