

Estos son los 10 mejores restaurantes donde comer cocido madrileño
Ahora que llega el frío, es un buen momento para comer el famoso cocido madrileño, un plato tradicional conocido por su sabor y contundencia.
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Lhardy
El cocido madrileño de Lhardy es una joya de la gastronomía tradicional madrileña. Este histórico restaurante, fundado en 1839, prepara el cocido siguiendo la receta clásica, servida en tres vuelcos: un sabroso caldo, garbanzos tiernos con verduras, y una cuidada selección de carnes.
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La Bola
El cocido madrileño de La Bola es una tradición centenaria que mantiene viva la esencia de la cocina castiza. Cocinado a fuego lento en pucheros de barro individuales y servido en dos vuelcos, este plato incluye garbanzos, carnes selectas y verduras, comenzando con una sopa de fideos hecha con su caldo.
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Malacatín
En Malacatín, el cocido madrileño es una tradición que se remonta a 1895. Famosos por su antiguo lema "el que se lo acaba, no paga", ahora incluso ofrecen la posibilidad de disfrutarlo a domicilio. Aunque conseguir mesa puede ser un desafío, la espera vale la pena para saborear los tres vuelcos del cocido, destacando su sopa espesa y llena de sabor.
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Taberna de la Daniela
En la Taberna de la Daniela, el cocido madrileño es toda una institución, servido al estilo tradicional en tres vuelcos: primero la sopa, luego los garbanzos con verduras, y finalmente las carnes. Conocido como "sota, caballo y rey", este cocido representa lo mejor de la cocina castiza, ideal para disfrutar en un ambiente acogedor que evoca las auténticas tabernas madrileñas.
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La Rayua
En La Rayua, el cocido se prepara en un puchero de barro individual y se cocina a fuego lento sobre brasas de carbón de encina. Esta receta única se sirve en dos vuelcos: primero, se presenta el caldo acompañado de fideos previamente cocidos, y después, se ofrecen los garbanzos junto con la carne.
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Casa Carola
En Casa Carola, te dan una copa de cava y una croqueta de cocido como bienvenida. El plato principal es su cocido servido en barra libre al centro de la mesa. Consta de sopa de fideos, patatas, verduras y gabrieles de cosecha propia de Cabañas de Polendos. Las viandas incluyen carnes de añojo, pollo, chorizo, morcilla casera, tocino ibérico, codillo de jamón y huesos de caña.
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El Charolés
El cocido de El Charolés, en El Escorial, es una auténtica joya que justifica una pequeña escapada. Este plato, que se ha ganado el título de especialidad de la casa, destaca por la calidad de sus ingredientes y su esmerada preparación, siempre respetando al máximo el sabor de cada producto. Se sirve solo los lunes, miércoles y viernes, y es necesario reservar con antelación.
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Cruz Blanca
Su cocido requiere aproximadamente quince horas de preparación, elaborándolo con esmero, paso a paso: las puntas de jamón, el hueso de tuétano, el morcillo, el tocino... Tampoco se quedan atrás su fabada asturiana, reconocida por muchos como la mejor de España, ni sus callos, su conejo al ajillo acompañado de lechuga fresca, o sus croquetas caseras de la abuela.
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Taberna Pedraza
El cocido de Taberna Pedraza se sirve en tres vuelcos, con un toque adicional: una exquisita croqueta elaborada, por supuesto, con ingredientes del cocido. La sopa tiene un sabor lleno de matices, acompañada por pelota, cebolleta y piparras. Los garbanzos son de la variedad pedrosillana y se presentan junto con las verduras, complementadas por una ensalada de pamplinas. Las carnes destacan por su calidad y variedad, incluyendo tocino y panceta ibérica.
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Descaro
Miguel García, chef de Descaro, elabora su cocido madrileño inspirado en la receta tradicional de su abuela. El primer paso es una sopa recién preparada, presentada en una cazuela individual para que cada comensal añada los complementos que prefiera. Los garbanzos, junto con la zanahoria y la patata, se sirven en una llauna, acompañados de una cuidada selección de carnes: morcillo, chorizo, pollo y morcilla. No falta el repollo, que se acompaña de tomate frito y piparras para completar el plato.
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