Colabora

Candeli, el poder de los mariscos y carnes a la brasa en pleno Ponzano

Durante el mes de septiembre Candeli acoge sus Jornadas del Mejillón Bouchot, un marisco de culto procedente de la Bretaña francesa.

Carabinero a la brasa con huevos fritos y patatas. | Candeli

Candeli sigue ofreciendo una propuesta culinaria en la que el producto de primera calidad y de temporada se prepara, sobre todo, en la parrilla. Tanto si te acercas para tapear como si es una velada más sosegada, sentarte en este restaurante en una de las calles más gastronómicas de Madrid –calle de Ponzano, 47– se convierte en un disfrute guiado por la calidad de los alimentos y el buen hacer en su preparación.

El Mejillón de Bouchot tiene un tamaño muy pequeño

Los hermanos Alberto y Francisco Rivera se afanan por tener el mejor género y por hacer que el comensal disfrute en cada visita a su casa. Un producto de temporada con el que suelen hacer jornadas específicas para atraer a una clientela fiel, ya sean de atún rojo salvaje de Tarifa de JC Mackintosh, de carne T-Bone Discarlux, de calçots, del Buey Morucho de Bellota o, como las que ofrecen durante todo el mes de septiembre, sus Jornadas del Mejillón Bouchot.

El mejillón bouchot, que llega a Candeli directamente desde la cuenca de Marennes-Oléron, en la Bretaña francesa, no es una variedad distinta, sino el resultado de un método de cultivo único en el mundo que se practica desde el siglo XIII. Su nombre proviene del término francés "bouchot", que significa "estaca de madera", y hace referencia al sistema con el que se cría: se clavan postes en la arena del litoral, se colocan cuerdas y los mejillones crecen alimentándose de las mareas que suben y bajan.

Jornadas del Mejillón Bouchot en Candeli

En Candeli, fiel a su filosofía de respeto absoluto al producto, el bouchot se prepara de forma sencilla: primero se cuece suavemente y después se termina con una salsa ligera de cebolla, cúrcuma y pimienta, servidos junto a unas patatas gallegas fritas al momento, en un guiño a la clásica costumbre belga de acompañar este marisco con "frites".

Mariscos fuera de carta

Pero como te decía, ir a Candeli es más que obligado aunque no haya ninguna jornada específica de por medio. Porque es muy recomendable su "pica-pica", con jamón ibérico 100 % de bellota Julián Martín, con anchoas de Santoña 00 Especial, el pulpo a la brasa con parmentiere de yuca trufada y salsa Candeli o las croquetas del chef que son diferentes cada día.

Gambas de Huelva a la plancha

También las ensaladas y verduras a la brasa acompañan los platos y hacen de previa a los "fritos con el mejor aceite" como buñuelitos de bacalao, rabas de potera a la andaluza, taquitas de merluza o chanquetes con huevo campero.

Pero sí o sí te vas a dejar seducir por sus sugerencias, en la que encontrarás el mejor producto y más fresco. En nuestro caso, unas deliciosas gambas de Huelva a la plancha. Su atento servicio de sala te presenta primero el género antes de ser cocinado para que compruebes in situ su frescura. Lo mismo pasa con los fantásticos carabineros con huevos fritos y patatas, un plato de los más recomendado en el que el sabor a mar del marisco combina a la perfección con las patatas y el huevo frito.

Carabinero a la brasa con huevos fritos y patatas

Candeli se divide en dos espacios, pero no diferenciados. Una zona de barra invita a disfrutar de un ambiente distendido e informal, ideal para tapear mientras observas cómo trabajan la parrilla de carbón en un espectáculo de cocina en vivo que resulta siempre atractivo. La otra, ubicada en la parte interior del restaurante, tiene un estilo mucho más elegante y formal, decorada en tonos blancos y con un estilo minimalista, perfecto para esas comidas más sosegadas en las que la sobremesa se alarga.

Centro de solomillo de vaca vieja al carbón

La carta la completan los pescados del día y las carnes a la brasa. Entre los primeros, bacalao a la brasa, cogote o lomo de merluza, rape de tripa negra a la brasa o lenguados y lubinas recién llegados de las lonjas. De sus carnes a la brasa destacan el lomo de vaca vieja con 30 días de maduración, las chuletillas de cordero lechal al carbón o la hamburguesa e vacuno mayor a la parrilla. Pero también hay un apartado con "diferentes maneras de tomar solomillo". En daditos salteado a los ajos rústicos, en steak tartar preparado a la vista del comensal o el centro de solomillo de vaca vieja al carbón, en el que se aprecia todo el sabor de la carne de raza Frisona o Holstein, con el toque de las brasas y una perfecta ejecución. Lo acompañan con una ración de patatas y pimientos fritos.

La bodega de Candeli en la zona de mesas altas

La bodega de Candeli también ocupa un lugar destacado, no sólo en su restaurante ya que está ubicada a la vista en la zona de mesas altas, sino que cuenta con numerosas referencias nacionales e internacionales con un apartado en la carta de sugerencias del sumiller, de la que tomamos nota para disfrutar de un maravilloso vino tinto PSI elaborado por la Bodega Dominio de Pingus con 100% Tempranillo, Garnacha bajo la DO Ribera del Duero.

Candeli es una parada obligatoria para los amantes del buen producto tratado con delicadeza y para quienes quieran disfrutar de productos de calidad y de una experiencia gastronómica completa en una de las calles con más ambiente de Madrid y con un ticket medio de 50-60€.

Me puedes seguir también en mi Instagram si no te quieres perder ninguna de mis recomendaciones.

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario