Si estás preparando tus vacaciones, seguro que habrá surgido la cuestión del transporte. En función del destino elegido, habrá que pensar en la forma de desplazarse y eso lleva a plantearse el clásico dilema: coche de alquiler, ¿sí o no?
En la mayoría de ocasiones, el sí triunfa. Por muy extensas que sean las redes de transporte, la comodidad manda y acabamos optando por el coche de alquiler. Pero, ¿es realmente necesario? ¿Qué ventajas presenta? Aquí van los principales argumentos para decidirse a alquilar.
Procedimiento rápido y sencillo
El procedimiento para conseguir un coche de alquiler es muy sencillo y, con internet, todavía más. La red está repleta de agencias online que permiten reservar vehículo en pocos minutos y en cualquier parte del mundo. El problema es que la oferta es demasiado extensa y se impone la necesidad de elegir. En este sentido, la guía de Liligo puede ser de gran utilidad. Ofrece información sobre las agencias de alquiler más económicas, consejos sobre qué vehículo escoger e incluso detalles sobre los días más interesantes para reservar. Por ejemplo, ¿sabías que si alquilas un lunes te puedes ahorrar hasta un 30% del precio?
Otros aspectos importantes que debes conocer guardan relación con la política de combustible, el kilometraje, los seguros o los límites respecto al territorio. Todos estos temas también los aborda la guía de Liligo; son consejos muy útiles que vale la pena tener en cuenta.
Libertad de movimientos
La mayor ventaja de alquilar un coche en vacaciones es la libertad de movimientos. Cuando estamos de viaje, no hay nada peor que estar sujetos a horarios o condicionantes externos (retrasos, posibles huelgas en transporte, averías en autobuses o trenes, etc.) Con un coche de alquiler, podemos salir y entrar en el momento en que más nos convenga y elegir la ruta que nos resulte más atractiva.
Lo único que hay que tener presente es llevar el depósito lleno y disponer de un GPS que nos ayude durante el camino. Buena parte de los vehículos de alquiler llevan un GPS incorporado; otra opción es Google Maps y también hay apps que funcionan sin conexión a internet. Y, en última instancia, está los mapas en papel, un recurso de siempre a prueba de nostálgicos. Sea cual sea el sistema de guía utilizado, lo importante es llegar a destino y, por supuesto, saber volver.
Acceso a zonas sin red de transporte
Otra gran ventaja de alquilar un vehículo en vacaciones es la posibilidad de acceder a lugares donde no llega el transporte. Un ejemplo muy claro lo encontramos cuando visitamos alguna isla. Lo hermoso de Menorca o Lanzarote es recorrer el litoral y disfrutar del paisaje de calas, acantilados y playas. ¿Podríamos hacerlo en transporte público? Algunos tramos, seguramente sí, pero no podríamos llegar a todos los rincones.
Por eso las oficinas de alquiler de coches no dan a basto en las islas. En los aeropuertos, las colas antes las ventanillas de car rental se suceden y lo mismo ocurre en las agencias dentro de los municipios y zonas costeras.
Precios económicos
Alquilar un vehículo para las vacaciones es la opción más económica para moverse por el territorio. Si reservamos con antelación, el ahorro puede ser considerable, aunque todo dependerá del modelo que elijamos. Y cuantos más días alquilemos, más económico resulta. El precio por día se abarata y podemos llegar a disfrutar de un vehículo por menos 10 euros al día. Esto sí, hay que pensar en el seguro y con toda probabilidad habrá que dejar un depósito. Son temas que hay que analizar con detenimiento antes de decidir.
El ahorro es especialmente importante cuando viajamos en grupo y se comparten gastos. Entre cuatro, por ejemplo, el precio a pagar por el alquiler del coche resulta baratísimo.
Amplio catálogo de modelos
Las personas aficionadas a los automóviles, encuentran otra ventaja añadida a la práctica del alquiler: poder disfrutar de modelos superiores al nuestro. El catálogo de coches en alquiler suele incluir coches de gama media-alta, a los que no podríamos acceder si no fuese mediante alquiler. Es la oportunidad de salirse de lo estándar y disfrutar de un vehículo de 4 ruedas muy distinto a lo que estamos acostumbrados.
Junto a los deportivos y a los coches elegantes, también llaman mucho la atención de los turistas los vehículos con techo descapotable. Son coches que no compraríamos para nuestros trayectos diarios, pero que resultan muy simpáticos cuando estamos de vacaciones.
Eso sí, a la hora de elegir modelo, no te dejes llevar solo por la estética o por los sueños de diversión. Los pequeños descapotables son muy divertidos, pero suelen ser muy pequeños y apenas dejan espacio para el equipaje. También hay que pensárselo dos veces a la hora de elegir un coche de alta gama; consumen mucho, son más caros y alcanzan velocidades altas. Si no estás habituado a este tipo de vehículos, circula con cuidado y no pises demasiado el acelerador.