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¿Cómo curar rápidamente los chichones?

Los temidos chichones salen después de golpes en la cabeza, en niños y adultos, pero hay algunos trucos para hacerlos llevaderos

Los temidos chichones salen después de golpes en la cabeza, en niños y adultos, pero hay algunos trucos para hacerlos llevaderos
Chichón | Flickr/CC/felipeggil

Los chichones son cosas generalmente de niños porque saltan, juegan, corren y tienen poco control de su cuerpo y percepción del miedo. Sin embargo, los adultos también pueden sufrirlos ya sea practicando algún deporte o simplemente con una mala caída o una distracción.

Todos, en algún momento de nuestra vida, nos hemos pegado en la cabeza: al jugar con nuestros hijos, al bajar del transporte público, durante las tareas domésticas. En general estos golpes suelen ser leves y no ponen en riesgo a nuestro cerebro, gracias al cráneo, una estructura rígida y bastante resistente, pero en otras puede ser peligroso. Hay que tener en cuenta que los chichones en adultos son más peligrosos que en niños.

¿Por qué esta diferencia? Cuando somos niños, incluso de grandes, es común que tras un golpe en la cabeza nos salga un chichón, algo que no suele ser peligroso. Sin embargo, en ocasiones, un golpe en la cabeza puede convertirse en un traumatismo cerebral, como una conmoción, una lesión que afecta la forma como funciona nuestro cerebro.

Si eres adulto y te has dado un golpe en la cabeza debes vigilar algunos síntomas ya que esto puede significar que tienes un hematoma intracraneal. Por el contrario, si al salirte un chichón no tienes ninguno de estos síntomas no te preocupes, en unos días habrá pasado.

  1. Dolor de cabeza que aumenta en intensidad
  2. Vómitos
  3. Somnolencia y pérdida progresiva del conocimiento
  4. Mareos
  5. Desorientación
  6. Pupilas de tamaño desigual
  7. Arrastrar las palabras al hablar
  8. Parálisis en el lado opuesto del cuerpo por la lesión

¿Por qué salen moratones tras los golpes en la cabeza?

Después de golpearnos en la cabeza las consecuencias serán visibles. ¿Por qué? Al hacerlo, se produce una rotura de pequeños vasos sanguíneos que provocan una leve hemorragia. Es decir, la sangre se distribuye lateralmente en todas las direcciones hasta que la coagulación obstruye los escapes en los vasos lesionados.

Según esta teoría, debería formarse únicamente un gran moratón en el cuero cabelludo. Pero generalmente no es así. La sangre se compone de los glóbulos y plasma, en el cual flotan estos glóbulos. El plasma sanguíneo es a su vez una solución acuosa que contiene determinadas proteínas que son hidrófilas, es decir, atraen y absorben el agua. Estas proteínas extraen el agua del tejido cercano, de manera que en el lugar donde el plasma sanguíneo se derramó, bajo la piel, se forma un edema. Es cuando el chichón aparece.

A medida que pasen los días, el chichón irá cambiando de color, de rojo o negruzco a verdoso, hasta que adquiera una tonalidad amarillenta antes de desaparecer.

Trucos caseros para frenar el avance del chichón

  • Remedio fresco

Curar un chichón es más fácil de lo que piensas, sobre todo si lo detectas a tiempo. Para empezar, tienes que calmar al niño y distraerlo para que no esté pensando en el chichón todo el tiempo. Con eso será más sencillo bajar la hinchazón. ¿Cómo? Usa el frío. Si es un adulto el tema de calmarlo es más fácil porque no llorará ni nada, simplemente que se aplique frío.

¿Cuál es la mejor manera de hacerlo? Colocar un poco de hielo sobre el chichón, antes de aplicar le hielo debemos cubrirlo con un paño porque, de lo contrario, podríamos quemar la piel. Lo bueno de este truco es que cualquier paquete del congelador es ideal para reducir el chichón lo más posible. Después de este primer paso, hay que asegurarnos de que el chichón les duela lo menos posible, y de que se siga desinflamando hasta desaparecer.

  • Mentol

Para hacer que la hinchazón y el dolor desaparezcan por completo, aplica un poco de mentol a la cabeza del pequeño para aliviarlo más rápido.

El mentol ayuda a aliviar el dolor y eliminar los rastros de la hinchazón. Puedes aplicar una crema que lo contenga directamente sobre la zona, o colocar encima una toalla impregnada en una loción y dejarla un rato.

  • Lavanda

La lavanda tiene propiedades antiinflamatorias muy efectivas; si puedes conseguir crema o aceite de lavanda, úsalo para curar los chichones de tus niños.

  • Perejil y mantequilla

Un viejo truco casero es machacar perejil con un poco de mantequilla. Eso te dará una pomada antiinflamatoria que puedes aplicar sobre el chichón de los niños.

  • Árnica

Desde siempre, las madres y las abuelas han empleado pomadas de árnica para desinflamar los hematomas en los niños. En la farmacia la tienen en diferentes presentaciones, desde cremas, lociones y aerosoles hasta pastillas. Otra opción es tomar las hojas de la planta, ponerlas a hervir y preparar una infusión para aplicarla sobre la zona afectada.

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