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Serpientes más venenosas y peligrosas del mundo

Las serpientes son unos uno de los animales más fascinantes del mundo. En LD descubrimos las más peligrosas que existen.

Las serpientes son unos uno de los animales más fascinantes del mundo. En LD descubrimos las más peligrosas que existen.
serpiente, cascabel, culebra | Pixabay/CC/Ana_M

Las serpientes son fascinantes y peligrosas a partes iguales. Estos reptiles sin patas poseen cualidades muy significativas, entre ellas, la capacidad de matar con tan solo una mordedura y el poder de su veneno. Todas las serpientes son carnívoras y se alimentan de pequeños animales, aves, insectos, e incluso de otras serpientes en ciertas especies.

A pesar de poseer una mala reputación, las serpientes no suelen atacar a los humanos. La mayoría lo hacen tras ser atacadas o lastimadas previamente. Si uno mira dónde pisa y hace suficiente ruido, el animal se alejará de su camino en vez de esperar a que uno la pise. Por tanto, simplemente hay que mirar al suelo y si nos encontramos con alguna serpiente solo ignorarla.

Durante milenios, el mal y la tentación se han representado en muchas culturas y religiones con la forma de una serpiente. Y es comprensible. Estas son escurridizas, venenosas y muchas veces indetectables ya que no hacen prácticamente ruido al moverse, es por ello que estos reptiles se han ganado más de un enemigo entre los seres humanos, para las que muchas especies pueden resultar mortales.

Además, vayas donde vayas encontrarás alguna serpiente porque en todos los continentes del planeta, a excepción de la Antártida, existen culebras venenosas. Concretamente, hay más de medio millón de especies alrededor del planeta que usan ponzoña para cazar, atacar o defenderse de los depredadores.

Encontrarse frente a una de estas serpientes venenosas es un asunto peliagudo, por lo que no debes tratar de manipularlas a no ser que cuentes con la formación para ello. Además, si vas solo puedes correr riesgo de morir ya que algunos ejemplares inyectan un veneno que tapona las arterias, y otras dejan un escaso margen de actuación tras la primera mordedura.

Por ello, en Libertad Digital vamos a repasar algunas de las especies de serpientes más venenosas del planeta, en concreto 10 de ellas alrededor de mundo.

  • Cobra Real

Se trata de la serpiente venenosa más grande del mundo, de hecho, se han llegado a cuantificar ejemplares que superan los 6 metros de largo. Su dieta, por curioso que parezca, se basa en otra serpientes, ya que es capaz de engullirlas enteras. Su veneno no es de lo más fuertes, pero posee la capacidad de inocular grandes cantidades por mordida, de ahí su letalidad. Las podemos encontrar en China, Vietnam y buena parte del continente asiático.

  • Mamba Negra

Como casi todas las serpientes, no suele atacar a no ser que se vea acorralada y amenazada. A pesar de lo que se piensa no es la más letal, pero su veneno es muy peligroso. Aún así, se considera una de las serpientes más mortales que existen ya que es una de las serpientes africanas a las que más muertes humanas se le atribuyen. Se dice que el veneno que despliega con una sola mordedura podría a matar a 10 personas.

Su ataque supone multitud de mordeduras y su veneno actúa antes de que transcurran 20 minutos. Normalmente en la mitad ya empezarás a tener visión borrosa, vómitos, desmayos, necrosis o parálisis respiratoria.

  • Serpiente tigre

Suele encontrarse en las costas de Australia y pueden inflar y desinflar su cuerpo a medida que les haga falta. Son temerosas pero atacan si se sienten amenazadas. Cuando atacan lo hacen con fuerza desplegando su veneno tóxico provocando enfermedades y la muerte en muchos casos.

  • Cobra Filipina

La jungla y las planicies esconden a la Cobra Filipina, esta serpiente es la que sale en las películas siendo hipnotizada con música.

Sin embargo, no debes dejar que eso te engañe, ya que forma parte de las serpientes más peligrosas del mundo. Puede llegar a matar en tan solo media hora, y ni si quiera la distancia puede llegar a protegerte. ¿Por qué?

La cobra filipina es la más letal de la familia Naja, y puede lanzar su ponzoña hasta a tres metros desde su posición de ataque, por lo que no necesita morder para matar. Una gota en el ojo o en una herida abierta puede ser el inicio de una pesadilla, ya que el veneno afecta al sistema nervioso y puede provocar parada respiratoria.

Endémica de Filipinas, es de comportamiento agresivo y habita en la jungla densa o en campos abiertos. Es utilizada en Oriente por los encantadores de serpientes debido a que responden bien a las señales visuales.

  • Serpiente de cascabel

La familia Crotalus es la única familia de serpientes de América de la lista, la serpiente de cascabel debe su nombre a su cola y su peculiar sonido. Su veneno hemotóxico ataca el torrente sanguíneo, destruyendo tejido, órganos y coagulando la sangre. Existen diferentes tipos de Crotalus o serpiente de cascabel, se han llegado a contabilizar hasta 51 subespecies existentes.

Una mordedura de un ejemplar adulto puede ser fatal. Sin embargo, si el antídoto se aplica a tiempo, se puede reducir las probabilidades de muerte a menos del 4%.

  • Taipán

Si hablamos de serpientes venenosas y peligrosas, la Taipán es la número uno. Localizada en Oceanía, pueden acabar con la vida de un humano en 45 minutos, y su veneno sería capaz, con una sola mordedura, de matar a 125 personas.

Son grandes, rápidas y muy venenosas. Para hacernos una idea, el Taipán tiene 10 veces más veneno que la cascabel y 50 veces más que la Cobra India. A pesar de esto, no existe ninguna muerte registrada por la mordedura de la serpiente Taipán, por lo que no se considera demasiado agresiva. Sin embargo, se considera de las más peligrosas por la virulencia de las toxinas que inyecta en sus mordeduras, con solo un 20% de posibilidades de supervivencia si no se suministra antídoto.

De hecho, incluso aunque reciban tratamiento, las víctimas suelen pasar largos periodos de convalecencia para llegar a recuperarse. Y es que nunca sufren tan solo una dentellada, este tipo de culebra muerde siempre tres veces en sus ataques y provoca asfixia, hemorragias cerebrales, insuficiencia renal, vómitos… y que se disuelvan los músculos.

  • Víbora de la Muerte

El nombre con el que se bautizó a esta especie ya no resulta muy halagüeño. Vive en Nueva Guinea y en Australia, y uno de sus mayores peligros, además de la ponzoña, es su increíble rapidez en el ataque.

En apenas 0,13 segundos, la Víbora de la Muerte es capaz de morder a su presa e introducir sus toxinas neurotóxicas en el torrente sanguíneo. Si se carece de antídoto, la mitad de los casos resultan mortales. Entre los síntomas que provoca su mordisco, se encuentra la parálisis y el paro respiratorio. Quizá lo peor es que es fácil pisarla por despiste, ya que suele cazar oculta en la maleza.

  • Cobra Escupidora de cuello negro

Muy agresiva, la Cobra Escupidora de cuello negro alcanza con su veneno los dos metros de distancia. Y su disparo no es al azar. Esta culebra pone su objetivo en las partes mucosas de sus presas para que se filtre la ponzoña sin correr el riesgo de la cercanía física. Esta serpiente, al igual que la Cobra filipina, no necesita ni siquiera morder a su presa para matarla, algo que le da ventaja a la hora de resultar ilesa.

Resulta fácil reconocerla por la franja oscura que posee a modo de collar alrededor del cuello. Vive en África y, pese a que su veneno no acumula demasiadas muertes, su mordisco es extremadamente doloroso y puede llegar a paralizar el diafragma.

  • Víbora de Russell

Hay tres aspectos por los que se la incluye entre las serpientes más peligrosas del mundo: la cantidad de veneno que genera, la longitud de sus colmillos y su costumbre de moverse por zonas pobladas. En Asia es habitual toparse con ella, lo que causa multitud de accidentes por ataque.

Cuando muerde con sus dientes de 16 milímetros, se produce necrosis, ampollas y hemorragias. El fallo renal o cardíaco es una posibilidad incluso dos semanas más tarde de la mordedura.

Su hábitat natural se encuentra en Asia a lo largo del subcontinente indio, la mayor parte de Asia Sudoriental, China meridional y Taiwán. A pesar de estar en la quinta posición, es la víbora que produce el mayor número de mordeduras graves y fatales en todo el mundo.

  • Serpiente marrón

Su aspecto no parece demasiado impresionante. No luce colores vistosos ni la capucha de las cobras, pero tiene el honor de ocupar el segundo puesto en el ranking de las serpientes más peligrosas del mundo.

El motivo es la potencia de su veneno, formado por coagulantes y neurotoxinas. Los efectos de uno de sus mordiscos no son inmediatos, pero cuando se desencadenan pueden originar desde hemorragias a muerte súbita o fallos renales.

Es diurna, por lo que toparse con ella es más sencillo de lo que parece. Su hábitat principal es Australia, donde se localizan alrededor de un centenar de culebras venenosas, y puede alzarse a gran altura sobre sí misma a la hora del ataque.

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