
Los gatos son a menudo considerados criaturas misteriosas, con un carácter especial y casi místico. Se trata del animal que en el imaginario colectivo acompaña a las brujas y a los malos de la película. Afortunadamente se trata de mitos que solo tienen su lugar en la literatura o en el cine. Los mininos de carne y hueso dan buenas muestras de su afabilidad cada día a lo largo y ancho del planeta y protagonizan millones de vídeos adorables que circulan por Internet. Además son grandes compañeros de hogar para aquellas personas que no les gusta mucho salir de casa o los mayores o aquellos con problemas. Son cariñosos pero independientes.
Para nadie es un secreto que los gatos son animales únicos y extraordinarios. Todas las personas que convivimos con ellos vemos a diario la cantidad de cosas sorprendentes que son capaces de hacer, y es que sus habilidades nunca dejarán de sorprendernos. Por ello, los gatos son animales que desde siempre nos han generado mucha curiosidad e incluso han despertado mitos, leyendas y creencias populares que todavía hoy se predican en muchos lugares.
¿Cuál es la esperanza de vida de un gato?
La esperanza de vida de un gato doméstico es de unos 15 años, pero hay que saber que no todos los años equivalen en la misma proporción a los de los humanos, si no que a medida que envejecen, podríamos decir que lo hacen más despacio. Aunque los datos no son a ciencia cierta, puedes hacerte una idea de la edad humana de tu gato siguiendo estos cálculos:
- Primer año: equivale a 15 años
- Segundo año: equivale a 10 años
- Tercer- noveno año: cada año equivale a 7 de los humanos
- A partir del 10º año: cada año equivale a 4 de los humanos
Por ejemplo, si tu gato tiene 4 años equivale a 39 años humanos (15+10+7+7).
Curiosidades gatunas
- La leche no es el mejor alimento para los gatos
Aunque la típica imagen de un gato bebiendo leche de vaca ha aparecido en innumerables ocasiones en series y películas, lo cierto es que la mayoría de gatos adultos desarrolla intolerancia a la lactosa. Por ello, la leche de vaca no es el alimento más recomendable para estos animales.
Todos los cachorros de mamíferos nacen perfectamente preparados para digerir la leche materna, es por ello que este es su principal alimento. Durante el periodo de lactancia, los gatitos producen una gran cantidad de la enzima conocida como "lactasa", que es la que permite digerir correctamente la lactosa de la leche de su madre. Sin embargo, una vez ocurrido el destete, la producción de esta enzima disminuye de forma progresiva porque lo natural es que el animal adulto ya no la necesite.
Aunque algunos gatos pueden continuar generando una pequeña cantidad de la enzima lactasa, especialmente aquellos que continúan tomando leche de otros animales, como decimos, la mayoría dejan de hacerlo y, por ello, aparecen las intolerancias.
- Maullidos para comunicarse
Seguro que te encanta escuchar a tu gato ronronear cuando lo acaricias o maullar cuando quiere jugar contigo. Actualmente, sabemos que los gatos pueden emitir hasta 100 vocalizaciones diferentes para comunicarse con nosotros y entre ellos, siendo en este segundo caso más habitual cuando son cachorros.
De esta forma, uno de los datos curiosos de los gatos es que no se comunican igual con nosotros que con otros gatos, ya que entre ellos emiten un número de sonidos más limitado, mientras que para comunicarse con los humanos han aprendido a desarrollar múltiples vocalizaciones.
- La nariz, su huella dactilar
Igual que las huellas dactilares de los humanos, todos los gatos tienen la nariz diferente. Podríamos decir que es como su seña de identidad. Nunca encontrarás dos iguales. Todas tienen un dibujo, hendiduras y rugosidades diferentes e inigualables.
- Tienen 18 dedos
Los gatos, salvo excepciones de mininos polidáctiles, tienen 5 dedos en cada una de sus patas delanteras y 4 en las traseras.
- Andan sobre sus dedos
Los gatos no caminan apoyando todo el pie sino que lo hacen como si fueran bailarinas, andando sobre las puntas de los pies. Esta condición aumenta la gracilidad y elegancia de sus movimientos además de servirle para ir de caza ya que no hace ruido.
- La aspirina es tóxica para ellos
La aspirina es tóxica para los gatos, más vulnerables a ella que los perros.
- 32 músculos en cada oreja
Las orejas de los gatos están formadas por 32 músculos cada una, de ahí la facilidad que tienen para moverlas a modo de radares enfocándolas a las distintas fuentes de sonido. También pueden moverlas de manera independiente.
- Los tricolores son hembras
Los gatos cuyo pelaje es de tres colores generalmente son hembras. Es muy raro encontrar un gato macho tricolor, de hecho esta alteración se debe a una anomalía cromosómica.
- No siempre ronronean de felicidad
Aunque el ronroneo es uno de los signos de placer más reconocible del mundo animal, debes de saber que no siempre este es el motivo por el que ronronean. Las hembras también ronronean cuando se ponen de parto, o algunos gatos cuando están enfermos o asustados. Se dice que lo hacen para tranquilizarse a ellos mismos. También se piensa que tiene una función rejuvenecedora y regenerativa, debido a que la frecuencia de las vibraciones del ronroneo promueve la reparación de huesos y tejidos. El ronroneo de los gatos domésticos tiene una frecuencia entre 25 y 150 vibraciones por segundo.
- No conocen el sabor dulce
Los gatos y todos los felinos no pueden detectar los sabores dulces debido a una mutación genética que vuelve inútiles los detectores del azúcar en sus papilas gustativas.
- Los gatos ven en color
Durante mucho tiempo se creyó que los gatos tenían una visión monocroma, es decir, que no distinguían los colores. Sin embargo, estudios recientes probaron que no era así y que, por el contrario, los mininos son capaces de ver distintos colores, eso sí, de forma limitada. De noche ven solo en blanco y negro. De día y cuando hay más luz distinguen entre el rojo y el azul aunque parecen no diferenciar el verde, el amarillo y el blanco.
- Los gatos también sudan
Los gatos sí producen sudor aunque en menor cantidad que nosotros ya que tienen menos glándulas sudoríparas. Sus glándulas sudoríparas se localizan entre las almohadillas de las patas, la barbilla, el ano y los labios.
- Cerebro de los gatos
El cerebro de un gato se parece en un 90% al de un ser humano. Tenemos más similitudes con ellos que con los perros.
- Tienen más huesos que los humanos
Aunque son más pequeños, poseen un mayor número de huesos que nosotros. Un gato sano tiene alrededor de 230 huesos, que son 24 más que el esqueleto humano. Además, los discos entre sus vértebras son más espesos que los nuestros.