
El gasto en la factura de la calefacción aumenta mucho cuando llegan los meses del frío, sin embargo, existen formas de ahorrar y a la vez, mantener el hogar caliente. Para hacerse una idea, según datos arrojados por Pwc, en España el gasto medio en calefacción con gas natural supone a una familia entre 760 y 928 euros al año, mientras que el gasto medio de calefacción eléctrica se traduce en un desembolso de entre 1.960 y 2.168 euros anuales. Por eso, ahora que llega el frío, es necesario desarrollar el ingenio y evitar poner la calefacción todos los días. No solo es un ahorro, sino también una ayuda a nuestro medioambiente.
En los meses de invierno, la vivienda de cada uno es un remanso de paz, tranquilidad y calidez. Lejos de las lluvias y frío que reinan en el exterior, cada hogar debe recibir con la calidez que se necesita. No obstante, mantener la calefacción encendida supone un enorme gasto, tanto como el 46% del consumo energético de un hogar, algo que no todos los bolsillos pueden sufragar. Por eso también es importante conocer maneras alternativas de calentar la casa sin calefacción con unos trucos muy sencillos que todo el mundo puede aplicar.
- Utilizar más las alfombras
En primer lugar, donde primero hay que poner atención es en el suelo de casa en tanto que de este proviene una buena parte del frío o del calor del hogar. Por eso, una forma eficiente de mantener la casa caliente es poniendo las suficientes alfombras para guardar el calor generado. Si el suelo no está frío, se evitará poner la calefacción.
- Cerrar las puertas
En segundo lugar, hay que evitar mantener siempre todas las puertas de la casa abiertas. Esto supone que el calor se distribuya en un mayor espacio y en consecuencia, descienda la temperatura. Por ello, si lo que se busca es mantener calientes las habitaciones, debemos mantener las puertas cerradas el máximo tiempo posible.
- Evitar las paredes desnudas
De la misma forma lo ideal es vestir las paredes lo máximo posible para evitar el frío, sobre todo, aquellas que dan al exterior. Una buena forma poner libros, cuadros o estanterías. De esta forma, se generará una distribución de la energía a través de todos los objetos y la temperatura subirá.
- Utilizar velas
No hay que olvidarse tampoco de las velas. Estas, además de aportar un buen olor al hogar y también buen rollo, pueden ser una forma de contribuir a que la casa esté caliente. Son una opción para espacios cerrados siempre y cuando estas se distribuyan por los rincones. Y sobre todo, es importante hacer esto cuando haya gente en casa y no cuando esté vacía ya que puede ser peligroso.
- Escoger colores cálidos para pintar las paredes
Para crear un hogar cálido, resulta muy importante saber escoger el color de las paredes. De tal forma que si la casa está situada en un lugar en el que el frío afecta más, lo ideal es pintar las habitaciones de colores más cálidos para procurar absorber el máximo del calor externo posible.
- Llenar la casa de mantas
Un truco básico es tener las suficientes mantas para poder optar por ellas en vez de por encender la calefacción. El sofá es ese lugar en el que todo el mundo se resguarda del invierno y por eso, es ideal que haya muchas mantas que quiten el frío sin necesidad de gastar en la factura del gas o electricidad.
- Sellar las ventanas
Para evitar que entre el frío, lo mejor es usar cinta adhesiva para sellar las posibles fisuras que pueda haber en las ventanas por las que entra la corriente sin que nos demos cuenta.
- Subir y bajar persianas
Si se busca calentar una casa sin calefacción lo óptimo es aprovechar al máximo el calor del sol. Para ello, lo que debe hacerse durante el día es subir todas las persianas y hacer lo posible para que sus rayos entren lo más directamente posible y sellar todo agujero por donde se pueda escapar el calor. Por la noche debe hacerse todo lo contrario, cerrar la casa de modo que el calor que se ha ido acumulando durante el día no se escape. No hay que tomarlo al pie de la letra, subir las persianas durante la mañana y bajarla por la tarde, esto depende de la estructura de cada casa.
- Usar cortinas más gruesas y térmicas
Es lo mismo que ocurre con la ropa, cuanto más gordo sea el abrigo o jersey se conseguirá más fácilmente que la temperatura corporal aumente. Lo mismo sucede si se visten las ventanas con cortinas más opacas y gruesas en invierno. Lo que hay que tener en cuenta es que las ventanas son una de las principales entradas de frío, por lo que usando cortinas gruesas o, incluso, de tela térmica, se conseguirá un hogar más cálido.
- No poner la cama cerca de la ventana
También resulta muy importante saber escoger una buena distribución de los muebles para evitar tener frío. Por ejemplo, en las habitaciones es mejor situar la cama cerca de la puerta o de alguna pared interior que de la ventana. Así, evitaremos las posibles fugas de frío.
- Ventilar la casa en momentos de mucha luminosidad
Para exponer una casa al calor, es importante ventilar en momentos en los que haga sol y puedan entrar los rayos a las estancias principales de tu casa. Un buen momento es a mediodía, puesto que las temperaturas suelen ser mayores.
- Utilizar ropa que abrigue lo suficiente
En muchas ocasiones se suele poner la calefacción antes de abrigarse uno mismo correctamente para estar por casa. Por eso, es muy probable que no se necesite de la calefacción si se está calzado con calcetines gordos o zapatillas y se lleva pijama o bata o ambas.

