
El ruido de los petardos afecta significativamente a buena parte de los animales domésticos. Su sensible audición les hace propensos a desarrollar problemas de estrés, nervios o incluso ataques al corazón. Para disminuir su malestar, se puede camuflar el sonido subiendo el volumen de la tele y bajando las persianas, por ejemplo. Asimismo, se debe procurar que el perro o gato tenga un lugar tranquilo en casa donde se sienta protegido. En determinadas festividades, la pirotecnia es uno de los espectáculos más frecuentes, tanto en España como en muchos otros países. Los fuego artificiales suelen ser el broche de oro de fiestas como la de San Juan, las Fallas y, cómo no, el Fin de Año.
Sin embargo, aunque la mayoría de las personas disfrutan con ellos, aquellas que padecen Trastorno del Espectro Autista lo pasan muy mal cuando se producen, puesto que los sonidos bruscos y fuertes les provocan estrés, nervios y un miedo que los desestabiliza emocionalmente. Lo mismo sucede con las mascotas y cualquier animal. Por ello, ante todo, hay que tener especial paciencia y cuidado con ellos si no pueden librarse de escuchar esos fuegos.
El ruido de los petardos y fuegos artificiales influye de manera decisiva en nuestras mascotas, tanto los perros como los gatos pueden experimentar afecciones desagradables e incluso problemas de terribles consecuencias. ¿Qué es lo que provoca que los animales reaccionen así ante este tipo de ruidos fuertes? ¿Se sabe realmente cómo afecta el ruido de los petardos a los perros y los gatos?
Por desgracia, los especialistas saben muy bien cuáles son los efectos secundarios que tiene la pirotecnia en los animales de compañía. Aunque para algunos humanos pueda ser algo llamativo y especial, los perros y gatos son especialmente sensibles al ruido que genera la explosión. Esto es porque su oído es mucho más sensible que el de las personas, lo que afecta de forma física y psíquica a su bienestar y tranquilidad.
Para que hacerse una idea, el ser humano solo logra escuchar de 16,000 a 20,000 Hz, mientras que el perro tiene un rango de audición de 10,000 a 50,000 Hz. Por su parte, los gatos tienen una capacidad auditiva mucho más desarrollada a la contaminación acústica.
Síntomas de peligro en perros y gatos ante los fuegos artificiales
Las actividades pirotécnicas y los fuegos artificiales y petardos pueden afectar a los animales de tal forma que los especialistas calculan que entre un 30 y un 40% de los perros sufren repercusiones físicas y/o psíquicas cuando se producen.
De hecho, diferentes estudios han desvelado que dos de cada cinco animales domésticos experimentan una sensación desagradable frente al estruendo ocasionado por la pirotecnia. Entre la sintomatología detectada por los veterinarios con mayor asiduidad se puede destacar:
- Ataques de pánico y miedo
Miedo, estrés, desarrollo de fobias y reacciones de pánico ante ruidos fuertes. Lo habitual es que lo expresen a través del llanto y los ladridos o maullidos excesivos, temblores o convulsiones e incontinencia.
- Daños en el aparato auditivo
Los petardos y fuegos artificiales pueden alcanzar los 190 decibelios, lo que ocasiona a las mascotas pérdidas de audición y patologías como la tinnitus, esto supone la escucha de golpes sin que se produzca realmente un sonido en el exterior. Algo similar a lo que les ocurre a los perros de caza, los cuales suelen desarrollar pérdidas de audición irreversibles por las detonaciones de los disparos.
- Agresividad y actitud defensiva
Las mascotas no son capaces de racionalizar el miedo o la ansiedad, es por ello que la respuesta cognitiva inmediata ante un estímulo negativo es la defensa. Pueden volverse agresivos ante el estímulo, por lo que hay que tener un especial cuidado a la hora de manipularlos, por ello es muy importante observar su lenguaje corporal para saber cómo tratarlos.
- Salivación, trastornos gastrointestinales y vómitos
Ocasionados por el malestar y la incapacidad de huir de un sonido continuado e imprevisto.
- Taquicardias y ataques al corazón
Cada año saltan noticias informando de la muerte de algún perro a causa del pánico experimentado durante una celebración con pirotecnia. La ansiedad acelera su ritmo cardíaco hasta el punto de poder ocasionarle un infarto. Los perros y gatos más sensibles, con problemas de corazón o con traumas previos, son los más propensos a padecer este triste final.
A esto se suma que muchos animales optan por escaparse para esconderse en un lugar seguro. Dicha huida puede suponer un auténtico riesgo de ser atropellados, desorientarse y perderse, etc. En cambio, otros pueden quedarse congelados o paralizados.
- Efectos nocivos por partículas químicas
Los petardos son venenosos, y su explosión libera partículas nocivas como el polvo fino respirable y tóxico, pudiendo empeorar enfermedades existentes y ocasionar otras. Por tanto, los fuegos artificiales representan un peligro para los animales que viven en las áreas donde se explosionan, o en ubicaciones relativamente alejadas cuando el viento transporta las partículas a la suficiente distancia, además del riesgo de ingestión de productos pirotécnicos. Además, la proximidad de los animales a las zonas en que se elaboran los petardos les causa en muchas ocasiones quemaduras significativas y daños en los ojos.

