
El reciclaje de vasitos de yogur es un auténtico festival de colores, ideas y posibilidades, especialmente adaptado a una tarde de manualidades con niños. Además, contribuye con la causa el hecho de que en el mercado haya muchos diseños de vasitos y también lo divertido que resulta darles una nueva vida. Por lo general, son un reciclaje que se puede llamar coral, pues raramente se recicla un solo vasito, pero eso ya depende de la persona. Sea como fuere, el reciclaje de yogures puede ayudar a decorar cualquier rincón del jardín o del interior de la casa e incluso ser muy útil en colegios para hacer manualidades o para ordenar el material.
Muy probablemente, el reciclar vasitos de yogur sea una de las manualidades más creativas, todo un reto a la imaginación que está al alcance de todos porque, ¿Quién no puede coleccionar vasitos de yogur? Un envase vacío puede ser un recurso versátil y útil en diferentes aspectos de la vida cotidiana. Aunque parezca un simple contenedor vacío, puede tener varios usos prácticos y creativos. Pero, seguramente al pensar en un segundo uso para los yogures, más de uno estará imaginando el típico 'teléfono' hecho con envases conectados por una cuerda.
Otro asunto acerca de qué hacer con estos recipientes, trata sobre la importancia de reciclar este tipo de producto que, por lo general, está elaborado con plástico. El plástico es uno de los materiales menos biodegradables del planeta y tarda en degradarse una media comprendida entre los 100 y 1000 años. Por tanto, ¿Cómo se pueden reciclar los envases de yogur?
- Almacenamiento de alimentos. Los envases de yogur son ideales para almacenar pequeñas porciones de alimentos. Se pueden utilizar para guardar sobras de comida, salsas, aderezos o incluso preparar yogures caseros. Esto último mejor si los envases son de cristal.
- Contenedor de semillas. Los envases de yogur pueden ser utilizados para almacenar semillas. Pero hay que asegurarse de etiquetarlos correctamente para saber qué semillas contienen y la fecha de recolección. Una idea es unirlos sujetándolos con una cinta y plantar semillas para que broten y así obtener una original jardinerito. Se puede incluso plantar una lenteja y ver cómo crece. Finalmente, cuando crezcan simplemente habrá que transplantarlos a otra maceta o al jardín.
- Macetas. Si se quiere iniciar un jardín pequeño, los envases de yogur pueden convertirse en macetas improvisadas. Simplemente basta con agujerear la base para permitir el drenaje y llenarlos de tierra. Estos recipientes son perfectos para cultivar hierbas, plantas pequeñas o incluso germinar semillas.
- Portavelas o portalápices. Los envases de yogur pueden ser reutilizados como portavelas decorativos. Simplemente hay que decorarlos pintándolos o envolviéndolos con tela o papel de colores. Colocar una vela pequeña en el interior y disfrutar de una iluminación suave y acogedora. Si se quieren usar como portalápices con decorarlos bonito servirá.
- Muñecos con vasos de yogur. Una sugerencia que encantará a los niños consiste en hacer muñecos colocándoles ojos, orejas y boca, entre otros complementos. Se pueden utilizar estos vasos de yogur decorados a modo de juguete para que se entretengan o, sino, adaptarlos a la época en la que se encuentren, Semana Santa, Navidad, Halloween... Este tipo de manualidades con vasos de yogur para niños fomentan su creatividad e imaginación, además de que permite pasar tiempo de calidad y entretenimiento con ellos.
- Organizadores de cajones. Reciclar vasitos de yogur es fácil si se convierten en organizadores de cajones. En este sentido, los vasitos de yogur no tienen precio. Bastará con colocarlos uno junto al otro, a ser posible dentro de una cajita o estructura que los mantenga unidos, o encajarlos a presión. El resultado será perfecto para guardar desde bisutería, calcetines e incluso monedas.
- Decoración luminosa. La iluminación es otra de las grandes posibilidades con las que se pueden desarrollar las manualidades con vasos de yogur. Vaya por delante, eso sí, que todo lo que implique electricidad precisa de conocimientos y precaución y, por lo demás, los vasitos más resultones son los de plástico de colores. Se pueden encajar en una simple guirnalda de luces tal cual o hacerlo trabajando cada vasito para convertirlos en lamparitas. Al ser de un material translúcido se crea una atmósfera muy sugerente.

