La salud y el bienestar son claves para la vida pero a la hora de alimentarse correctamente hay que saber que la nutrición no es tan sencilla. El motivo es que, además de tener en cuenta los contenidos energéticos, la cantidad de proteínas, lípidos, azúcares, fibra, vitaminas, minerales, flavonoides, hormonas, antioxidantes etc. uno se enfrenta al papel que juegan sus propios hábitos diarios. El ejemplo más claro es el café nada más despertarse ya sea solo o con leche, acompañado de fruta o de bollería industrial. ¿Es malo tomar café en ayunas? ¿Es importante la hora en la que se toma?
No hay que olvidar que cada día se beben en el planeta entre 1.600 y 2.000 millones de tazas de café, tanto es así que, de media, se consumen 1,3 kilos de café por persona y año. Por ello es la segunda bebida más consumida del mundo, detrás del agua. Esto quiere decir que mucha gente no puede salir a trabajar o estudiar sin ese cafecito por la mañana porque los efectos de la cafeína dan ese ‘shot’ de energía extra, que además estimula la concentración y el estado de alerta. No obstante, aunque es parte del desayuno, tomarlo con el estómago vacío puede no ser la mejor idea.
Hay que saber que el café es tan energético porque contiene mucha cafeína. ¿Qué es la cafeína? La cafeína es una sustancia activa presente en diversas plantas y bebidas, se encuentra en nueces de cola, el té negro y hasta el cacao, aunque sus efectos en el café lo han convertido en una de las bebidas preferidas en el mundo. No es para menos ya que, además de su sabor, es bajo en calorías y su consumo se ha asociado a beneficios para la salud como un menor riesgo de muerte prematura, de padecer ciertos tipos de cáncer, diabetes tipo 2, cardiopatías, enfermedades como Alzheimer y Párkinson, y es antidepresivo.
Además, en ayunas, el café resulta más estimulante y reduce el cortisol, pero también conlleva algunos riesgos para la salud. En el caso de las personas más sensibles, el café puede causar acidez estomacal, y a la larga, acabar desembocando en úlceras. Además del reflujo gastroesofágico, también puede desencadenar náuseas. Por ello, es frecuente preguntarse si tomar esta bebida en ayudas puede ser malo y lo cierto es que sus efectos no varían con el estómago vacío, pero hay que tener en cuenta diferentes factores.
No obstante, a estas alturas, son innegables los beneficios que esta bebida aporta. Pero hay que tener en cuenta que el café es un compuesto alcaloide que no tiene valor nutritivo, pero que posee efectos estimulantes en el sistema nervioso central, cardiovascular, muscular y en el tracto digestivo. Por todo ello, se trata de un alimento funcional al mejorar el rendimiento cognitivo y físico. Entre los beneficios del café, se pueden destacar:
- Aumenta la tensión arterial entre las personas de tensión baja.
- Aporta sustancias antioxidantes que atenúan los efectos de la irradiación solar al potenciar los radicales libres en el cabello y en la piel.
- Se investiga su relación con la regulación del cortisol, lo que ayuda a combatir el estrés y los efectos negativos en la ganancia de peso.
- En algunos estudios, se ha valorado su efecto protector contra la depresión.
Pros de tomar café en ayunas
- Estimulación mental: El café es conocido por su capacidad para mejorar la concentración y el estado de alerta debido a la cafeína que contiene. Tomar café en ayunas puede proporcionar un impulso inicial a la función cognitiva.
- Acelera el metabolismo: La cafeína en el café puede estimular el sistema nervioso central, lo que puede aumentar la tasa metabólica. Esto puede ayudar a algunas personas a quemar calorías más rápido.
- Mejora el rendimiento deportivo: Tomar café antes del ejercicio puede ayudar a mejorar el rendimiento físico al aumentar la resistencia y la capacidad de resistencia, lo que puede ser útil para los atletas.
Contras de tomar café en ayunas
- Irritación gástrica: El café puede aumentar la producción de ácido estomacal, lo que puede causar molestias gastrointestinales en algunas personas, esto puede llevar a acidez estomacal, gastritis o úlceras.
- Desencadena el estrés: La cafeína es un estimulante que puede aumentar los niveles de cortisol, la hormona del estrés. En personas susceptibles, esto puede causar ansiedad y nerviosismo.
- Puede afectar el sueño: Tomar café en ayunas puede alterar los ritmos circadianos naturales, lo que puede afectar el sueño, especialmente si se consume tarde en la tarde. La cafeína tiene un tiempo de eliminación prolongado, por lo que sus efectos pueden durar horas.
- Adicción y tolerancia: El consumo constante de café en ayunas puede llevar a la tolerancia, lo que significa que se necesitará cada vez más para sentir los mismos efectos. También puede generar una dependencia de la cafeína, lo que resulta en síntomas de abstinencia cuando no se consume.
Cortisol, un elemento clave
También hay que destacar que, si se busca un elemento que dé un chute de energía a primera hora de la mañana, el café no es la mejor opción, ya que es menos estimulante a esa hora. ¿Por qué sucede esto? Esto se debe a la hormona cortisol, que es la que se encarga de poner en alerta el cuerpo, y resulta que la producción de esta hormona entre las 8 y las 9 de la mañana, es mayor, y tomar una taza de café solo provocará que la glándula suprarrenal, la encargada de segregar cortisol, reduzca su fabricación.
Por lo tanto, el cuerpo ya se encarga de despertarse de forma natural por la mañana, así que si lo que se desea es que el café haga más efecto, lo que se debe hacer es tomarlo pasadas las 9:00 horas, y habiendo comido algo previamente para que la producción de acidez no sea tan grande. No hay que olvidar que el cortisol es necesario para que el organismo funcione correctamente, pero si se provoca que esté en constante activación y que no pare de segregar la hormona, lo que se está haciendo es influir en el funcionamiento de esta glándula.
¿Cómo afecta el café al estómago vacío?
Los efectos de esta bebida en el estómago dependen de la cantidad de cafeína, además, el hecho de estar muy caliente, por ejemplo, incrementará su capacidad irritante, por ello es desaconsejable su consumo en situación de gastroenteritis. Por otra parte, tampoco se recomienda en casos de hemorroides, ya que actúa como vasodilatador, favoreciendo la irritación e inflamación del intestino. Las personas con anemia deben distanciar la ingesta de café de las comidas principales pues, en caso contrario, esta limita la absorción del hierro.