La relación entre el color de la ropa y el estado de ánimo es un tema que ha sido objeto de estudios y reflexiones en el ámbito de la psicología y la moda. Si bien la influencia del color en las emociones puede ser subjetiva y variar según las experiencias individuales, hay ciertos patrones y asociaciones culturales que sugieren que el color de la ropa puede tener un impacto significativo en el estado de ánimo.
Tanto es así que normalmente se asocia el color vivo a la alegría y el oscuro a la tristeza. De hecho, según una investigación americana la relación emocional con los colores es tan fuerte que influye a la hora de elegirlos, por eso cuando uno se pone uno u otro color es muy posible que se esté dejando guiar por sus emociones. Según uno se siente así se ve en el espejo, pero también al contrario, si lo que se ve en el espejo es alegre y colorido puede ayudar a subir la autoestima. Por eso si uno está triste lo mejor es que vista de tonos alegres, esto puede ayudar a mejorar el estado de ánimo. De hecho, incluso el color del pintalabios puede influir, uno de un rojo intenso dará seguridad y una se verá mejor frente al espejo.
Pero los colores no son todo ya que las tendencias en la moda también son clave para describir su sentir. Vestirse con ropa de inspiración étnica refleja un sentimiento de paz, espiritualidad y tranquilidad, mientras que las tendencias urbanas y deportivas reflejan dinamismo, jovialidad y movimiento. No obstante, es importante destacar que la relación entre el color de la ropa y el estado de ánimo puede variar según la cultura y las experiencias personales. Además, la autenticidad y la comodidad con la elección del color pueden tener un impacto aún mayor en el bienestar emocional que la asociación cultural preestablecida.
¿Puede la forma de vestir levantar el ánimo cuando se tiene un mal día? La respuesta es que sí y la clave está en la influencia en el bienestar de aquello que se piensa y se hace. La clave está en que aquello que el espejo devuelve contribuye a aportar emociones. De ahí la importancia de incluir el aseo y el modo de vestir en el autocuidado, sin que se convierta en una obsesión.
Los colores de la ropa influyen en la imagen que se proyecta
- Negro: El negro siempre ha parecido triste y se vincula con el luto de las viudas. De hecho, siempre se ha considerado un color misterioso y maléfico, siendo, en el fondo, la ausencia de luz. Pero en realidad todo ello son tópicos ridículos porque el negro también representa sofisticación y elegancia. Además, este color hace sentirse seguro de uno mismo, con fuerzas, con decisión. El negro expresa autoridad.
- Blanco: Es la ausencia del color, es puro, luminoso y fresco, pero a la vez silencioso e impersonal. Transmite inocencia y simplicidad, acentúa la figura, pero de una forma sutil, discreta y delicada. No representa ninguna forma, más que ligereza y volatilidad. Está asociado al vacío y al silencio. Comúnmente, se le ha asociado no solo con la pulcritud, sino también con la inocencia, por lo que puede usarse para transmitir bondad, esperanza y buena impresión en entrevistas de trabajo, reuniones, etc.
- Azul: El azul tiene un fuerte componente místico, por lo que el azul viste a las personas más espirituales, que ven más allá, que no se conforman con lo superficial. Es, asimismo, un color ligado con la creatividad, pero también con la seguridad a la hora de hablar con pocas o muchas personas. Pero, como todas las mentes que echan a volar su imaginación y pensamiento, no ayuda nada si se está de bajón. Es importante evitarlo cuando se odie al mundo y reservarlo para momentos en los que se necesite energía y concentración. En cuanto al significado del color azul se considera sobrio, relajante, asociado con estados tranquilos o serenos. Sin embargo, también puede crear un estado de tristeza, pues se percibe que el azul es frío y distante.
- Verde: Este es el color más fácilmente procesado por el ojo. Se encuentra en el medio del espectro de luz y es muy popular en los hospitales, ya que crea sensación de cuidado y salud. Es el color de la naturaleza, renovación, vitalidad y relajación. Transmite esperanza, equilibrio y estabilidad. Es ideal para vestirlo en un día de reuniones difíciles y tensas porque ayuda a alcanzar la serenidad y la paz. El efecto que transmite es relajante y, en cualquier caso, el verde transmitirá confianza, paz, seguridad y control.
- Rojo: El rojo levanta cualquier estado de depresión. Es vida, pasión, fuego… El mejor color para alcanzar los deseos si no se está de lo más inspirado. Evidentemente, un color con tanta garra y personalidad no puede usarse en exceso, por lo que debería limitarse a una prenda o a pequeños detalles que enaltezcan el conjunto. Hay que tener en cuenta que se asocia comúnmente con la pasión, la energía y la excitación, pero también puede evocar sentimientos de alerta o incluso agresión. Por ello, el impacto del rojo en el estado de ánimo puede ser dual, dependiendo del contexto y la personalidad de quien lo lleva. Por otra parte, se afirma que el rojo puede promover fuertes reacciones físicas y emocionales. Utilizando este color, se atraerán todas las miradas, se captarán la atención de los demás, y se transmitirá un sentimiento de pasión y energía.
- Naranja: Uno de los colores más atrevidos y menos combinables. Sin embargo, la alegría, felicidad y energía que desprende son muy especiales. Quizá por ello se haya investigado mucho en este color y se hayan obtenido numerosos tonos que se adapten a las diferentes pieles. Es un color que transmite calidez y que tiene el arma de combatir esos días flojos en los que no se quiere ver a nadie. De hecho, el poder de naranja suele ejercer su mayor influencia en las reuniones de amigos. No hay que olvidar que los colores brillantes y cálidos, como el amarillo y el naranja, tienden a asociarse con la alegría, la energía y la positividad. Estos tonos pueden tener un efecto estimulante en el estado de ánimo, despertando sentimientos de optimismo y vitalidad.
- Amarillo: Si se desea darle al día un toque de luminosidad lo mejor es escoger este color, el cual le ayudará a reflexionar, expresar y crear. Denota alegría, espontaneidad y dinamismo. Además, es considerado el color de la sonrisa. Por otro lado, suele transmitir ira y envidia, por lo que, debido a su variabilidad no es recomendable utilizarlo si se quiere reflejar seguridad. Al igual que sucede con el rojo, el amarillo es un captador de atención, razón por la cual se le emplea en las señales de tránsito de precaución o prevención. De igual modo, se considera que la exposición al amarillo puede ayudar a la actividad mental, así como la concentración, y aumentar la energía. Esto no es de extrañar, ya que el amarillo es el color del sol.
- Rosa: Dependiendo del tono, el rosa puede tener un efecto relajante para esos días que se va como loca a todas partes. No es conveniente mantenerse en un estado agitado permanentemente, por lo que el rosa puede ayudar a combatir ese frenesí y estrés. Además, es perfecto para decorar ambientes románticos y para momentos íntimos, también por la asociación con lo femenino que tiene. Sin embargo, este último hecho no debería tenerse muy en cuenta, ya que sería conveniente huir de ese cliché y no unir los géneros a los colores.
Mayor descuido en casos de depresión o tristeza
Llevar un aspecto descuidado puede generar sensaciones y efectos negativos en la percepción de uno mismo. Por ejemplo, en las personas que sufren depresión, hay que saber que su estado de ánimo hace que descuiden su aseo personal, y esto, a su vez, les deteriora el estado de ánimo, lo que se convierte en un círculo vicioso. Pero no solo ocurre con la depresión sino que en general, cuando uno está triste se arregla menos, en esos momentos, cuando uno se ve reflejados ve una persona descuidada, lo cual puede hacer que el estado de ánimo empeore aún más.