La Navidad es sinónimo de tradiciones, de compartir y de pasar los días en familia. En estas fechas todos salen a las calles a comprar regalos y detalles a sus allegados y también boletos de lotería que en alguna que otra ocasión no solo reparte ilusión, también una gran cantidad de dinero. Pasada ya la Lotería de Navidad son muchos los que esperan con impaciencia el sorteo del Niño para volver a probar suerte ya que marca el fin de las fiestas y es el último gran sorteo nacional.
Por ello, en realidad la mañana del 6 de enero es siempre especial en todo el mundo, especialmente para los más pequeños, impacientes por ver qué les han regalado los Reyes Magos. Pero para los mayores españoles también es importante debido al sorteo extraordinario de la lotería de El Niño que reparte millones de euros por toda España cada año. Aunque no hay que olvidar que el sorteo de la Lotería del Niño reparte una menor cantidad de dinero en sus primeros premios con respecto al de la Lotería de Navidad, pero hay más variedad. No obstante, el primer premio alcanza los 200.000€ por décimo, el segundo llega hasta los 75.000 y el tercero se queda en 25.000€.
La magia de la Navidad crea esa ilusión y, si no se ha conseguido dinero en el sorteo de la Lotería de Navidad del día 22 de diciembre, la gente intenta consolarse con El Niño ya que es una segunda oportunidad capaz de ilusionar con promesas de riquezas a todos los españoles ávidos de ver engrosada su cuenta bancaria. Su origen distaba mucho de esta finalidad meramente económica, de hecho, se dice que este sorteo fue ideado en 1879 por la duquesa María del Carmen Hernández y Espinosa de los Monteros en un intento de sufragar un hospital infantil ubicado en la capital española.
El centro, conocido hoy por todos los madrileños como el Hospital Niño Jesús, salió adelante gracias a la buena duquesa y a su infinita generosidad. Pero el destino, por desgracia, fue esquivo con ella. Y es que, al final de su vida acabó absolutamente arruinada y desveló no tener en su poder nada más que la cama del hotel en el que malvivía.
Pero, ¿Por qué se conoce como lotería de El Niño? La elección del nombre ‘El Niño’ para la lotería se relaciona directamente con la figura del niño Jesús. En la iconografía cristiana, el niño Jesús simboliza la esperanza, la inocencia y la renovación. Asociar la lotería con esta figura infantil refleja la idea de un nuevo comienzo, de oportunidades y suerte para el año que comienza.
El nombre también puede tener sus raíces en la historia de cómo se instauró esta lotería ya que, a mediados del siglo XX, se buscaba una nueva iniciativa para incentivar la venta de boletos después de la Lotería de Navidad. La idea de vincularla con la celebración del Día de Reyes y llamarla "El Niño" resultó ser un enfoque exitoso que perdura hasta hoy.