El altramuz es una semilla oleaginosa, es decir, una legumbre, cuyo origen se encuentra en el Oeste de la Península Ibérica, aunque su cultivo está extendido por toda la cuenca mediterránea. Pero, a pesar de ser un primo hermano de las lentejas, las alubias, las habas o los garbanzos, este alimento apenas es conocido por los consumidores. De hecho, su cultivo ha tenido principalmente como fin la elaboración de pienso para ganado y ha estado asociado a la pobreza. No obstante, en algunos hogares siempre estuvieron presentes. Pero, hay que destacar que, por sus beneficios y propiedades favorecedoras para la salud, se trata de un alimento interesante para cualquier mesa.
Estas legumbres son originarias de América y de Asia, la planta es anual y llega a medir dos metros de alto. Crece en forma de tallo erguido que genera vainas en cuyo interior se encuentran las semillas. Tiene una flores muy alegres, inflorescencias largas de color lila, blanco, azul o rosado. En Europa se la cultiva especialmente en la zona del Mediterráneo. Pero, ¿Por qué son especiales? Estos pequeños granos de sabor peculiar, con un toque amargo, son la compañía ideal para una cerveza bien fría. Aunque se trata de una legumbre, resulta sorprendentemente ligero y revitalizante.
El altramuz, por sus numerosos beneficios para la salud, puede ser un aliado para quienes buscan perder peso. Además de tomarlo como tentempié, también puede incorporarse a las ensaladas para añadir una dosis adicional de proteínas al plato. El motivo es que estos pequeños granos poseen propiedades nutricionales excepcionales que contribuyen al bienestar general del organismo.
Una característica de los altramuces es su contenido significativo de fibra dietética. La fibra juega un papel crucial en la salud digestiva al promover la regularidad intestinal y prevenir problemas como el estreñimiento. Además, la fibra contribuye a la sensación de saciedad, lo que puede ser beneficioso para el control del peso al reducir el riesgo de exceso de alimentación. Además, se ha observado que el consumo regular de altramuces está asociado con la mejora de la salud metabólica. Su bajo índice glucémico ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre, beneficiando a personas con diabetes o en riesgo de desarrollar la enfermedad.
Propiedades de los altramuces
- Contienen apenas un 8% de ácidos grasos y en su mayoría son de alta calidad, es decir, insaturados. Este tipo de grasas son las mismas que se encuentran en alimentos como las nueces o el salmón. Se consideran grasas buenas porque contribuyen a la reducción de los triglicéridos y retardan la formación de placa de ateroma en las arterias.
- Ricos en fibra insoluble como la que aporta el salvado de trigo, las verduras y los granos integrales. La fibra insoluble aumenta el volumen de las heces y favorece el tránsito intestinal.
- Bajos en calorías. 100gr de altramuces aportan solo 100 calorías, mientras que 100 gramos de nueces contienen más de 600.
- Bajo índice glucémico. Esto significa que sus azúcares pasan de forma lenta a la sangre y no provocan picos de glucosa. Es un aperitivo que pueden tomar los diabéticos y puede formar parte de cualquier dieta saludable.
- Son buena fuente de energía, por su alto aporte de hidratos de carbono, ya que prácticamente no contienen almidón. Su contenido en grasas es bajo, y predominan los ácidos grasos omega 3 y 6, necesarios para la salud y la vitalidad.
- Muy rico en proteínas. Alrededor de un 38% de su composición nutricional son proteínas completas y contienen los 9 aminoácidos esenciales. No hay que olvidar que las proteínas ayudan a recuperar y aumentar la masa muscular. Además, para aquellos que siguen dietas vegetarianas o veganas, los altramuces ofrecen una alternativa valiosa para satisfacer las necesidades proteicas.
- Contienen omega 6 y omega 3 en la proporción adecuada. La proporción ideal de omega 6: omega 3 es de 1:1 (1 omega 6 por cada omega 3) o como mucho de 2:1 (2 omega 6 por cada omega 3). Un exceso de omega 6 aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- También contiene zeoxantina, un nutriente que impacta favorablemente en la visión y que protege la degeneración ocular. Aporta fitosteroles, hierro y potasio, nutrientes esenciales para la sangre y para el funcionamiento del sistema nervioso.
- Son una gran fuente de minerales. 100gr de altramuces aportan 1013 miligramos de potasio. También contienen hierro, calcio, manganeso, sodio, fósforo y zinc y aportan vitaminas del grupo B, C y E. Estos granos también son una fuente notable de vitaminas y minerales. Además, los altramuces son especialmente ricos en manganeso, un mineral que desempeña un papel crucial en el metabolismo y la formación de tejido conectivo.
Beneficios de consumir altramuces
- Buenos para la salud cardiovascular: Los fitosteroles tienen acción antioxidante. Favorecen el equilibrio de la presión arterial, por lo que son especialmente recomendados para hipertensos. Además, regulan los niveles de colesterol y actúan como antiinflamatorio. Por ello, una dieta en la que se incluyen altramuces, previene enfermedades cardiovasculares.
- Buenos para los huesos: También contienen un considerable aporte en calcio y fósforo, imprescindible para el mantenimiento de unos huesos y dientes sanos.
- Reducen el colesterol: Aumentan la eliminación del colesterol a través de la bilis e incrementan la captación por parte del hígado de moléculas de colesterol LDL. Las semillas de altramuz no contienen gluten ni colesterol. De hecho, la fibra dietética de las semillas incluso tiene un efecto positivo en el nivel de colesterol en la sangre. Los niveles elevados de colesterol son responsables de enfermedades cardiovasculares peligrosas y causar ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares.
- Actúan contra la gota y los cálculos renales: Las semillas de altramuz y los productos veganos elaborados con su harina son bien tolerados por personas que padecen gota o cálculos renales. Los depósitos en las articulaciones que causan la dolorosa gota o conducen a la formación de cálculos renales están relacionados con niveles elevados de ácido úrico en la sangre. El ácido úrico se forma como un subproducto de descomposición de las purinas. Estas sustancias se encuentran en muchos alimentos proteicos de origen animal. Las personas que sufren trastornos metabólicos como la gota no puede excretar todo el ácido úrico producido por la descomposición de las purinas.
- Favorecen a los diabéticos: La lupamina es una sustancia presente en los altramuces que tiene efecto hipoglucemiante. Ralentiza la absorción de azúcares, y provoca que bajen los niveles glicémicos en la sangre.
- Ayudan a controlar el apetito: Los altramuces producen sensación de saciedad. Comer una cucharada media hora antes de las comidas y tomar un vaso de agua, hará que se coma menos. Por tanto, son grandes colaboradores en las dietas de adelgazamiento.
- Evitan el estreñimiento: Los altramuces son excelente fuente de fibras, por lo que favorecen el tránsito intestinal. Tienen efectos prebióticos, pues promueven el crecimiento de la flora intestinal. Consumir altramuces en el desayuno, contribuye a reducir la inflamación abdominal.
- Ayuda a la flora intestinal: Entre los nutrientes de los altramuces no hay que olvidar los compuestos prebióticos que contienen y que contribuyen a estimular la microflora bacteriana y mantener una adecuada salud intestinal.
- Excelentes para embarazadas: Las vitaminas, los folatos y los minerales que contienen los altramuces son especialmente saludables para embarazadas. Los folatos previenen las anomalías congénitas en el bebé.
- Protegen la piel: Las semillas de altramuz están llenas de pigmentos vegetales. Los altramuces son particularmente ricos en betacaroteno, que se metaboliza en vitamina A en nuestro cuerpo. La vitamina A tiene un efecto protector y beneficioso sobre las células de la piel. Solo si el organismo tiene suficiente vitamina A disponible se puede reparar el daño que los radicales libres causas en las células de la piel y se pueden formar nuevas células sanas. Al mismo tiempo, la vitamina A es beneficiosa para la vista. La vitamina se usa para construir pigmentos visuales en las células de los ojos. Además, si se carece de vitamina A, disminuye la visión con poca luz.