
La salud pulmonar es realmente importante ya que respirar es lo que mantiene vivos a los humanos, pero en el día a día existen ciertas actividades que dañan los pulmones y mucha gente hace, en la mayoría de las ocasiones por simple desconocimiento. Lo que es evidente es que un estilo de vida saludable puede prevenir muchas enfermedades y por ello es importante conocer los hábitos que perjudican la salud y que muchas veces se pasan por alto.
Hay que tener claro además que los pulmones son los órganos más grandes del cuerpo y su trabajo es tomar el oxígeno del aire y expulsar el dióxido de carbono. Por ello, permiten el correcto funcionamiento del cerebro. El problema es que, con la vida agitada de la sociedad actual, muchas veces se deja de respirar correctamente y se adoptan costumbres que afectan la salud pulmonar. La mayoría de la gente sabe que respirar humo o sustancias químicas fuertes no es bueno, pero hay muchas otras cosas, aparentemente inofensivas, que también pueden dañar los pulmones.
De acuerdo con la American Lung Association, un adulto promedio respira de 15 a 20 veces por minuto, lo que equivale a más de 20 mil respiraciones cada 24 horas. De acuerdo con esta asociación, los pulmones son diferentes al resto de los órganos del cuerpo, ya que están conectados de manera directa al ambiente de fuera. Ahí radica la importancia de la salud pulmonar, pues cualquier cosa que se respire puede repercutir en los pulmones. Por ello, cuando uno habla de salud pulmonar, se refiere a la prevención y el manejo de las enfermedades pulmonares, como el asma, la bronquitis o cualquier inflamación en los pulmones o vías respiratorias. Pero estas afecciones no se producen solas. Por lo general, están vinculadas a malos hábitos que se realizan todos los días.
Hábitos que dañan la salud pulmonar
- Fumar: Quizá una de las cosas más obvias, pero que la gente sigue haciendo a pesar de las advertencias. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informan que llevarse un cigarro prendido a la boca e inhalar el humo puede ocasionar enfermedades en los pulmones, pues dañan las vías respiratorias y los pequeños sacos de aire que están en los pulmones. No hay que olvidar que los fumadores pasivos también se pueden ver enfermados por ellos. El motivo es tan sencillo como que el tabaco contiene numerosas sustancias químicas tóxicas y carcinógenas que, al inhalarse, causan daño directo a los pulmones, aumentando el riesgo de enfermedades respiratorias crónicas, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el cáncer de pulmón.
- Una mala alimentación: La mala alimentación es uno de los hábitos que dañan la salud pulmonar. Por ello, el hecho de incluir los nutrientes adecuados en la alimentación diaria pueden favorecer la respiración y, en algunos casos, minimizar los síntomas del asma. Es importante consumir alimentos que contengan vitamina D, ya que esta es importante para fortalecer el sistema inmunitario y ayudar a reducir la inflamación. La leche fortificada, el salmón, el zumo de naranja y el huevo son algunas de las opciones. Por otro lado, el tocoferol, un compuesto químico de la vitamina E, contribuye a disminuir algunos síntomas del asma como la tos y los silbidos al respirar.
- Comer alimentos altos en grasa: Una persona delgada que hace ejercicio respira con mayor facilidad que una persona con obesidad o sobrepeso. Todo influye y la comida también. La American Lung Association señala que muchas personas se sorprenden al saber que lo que comen está relacionado con su salud pulmonar, pero que la alimentación también juega un papel importante en la facilidad para inhalar y exhalar.
- No tomar suficiente agua: El Rush University Medical Center apunta que tomar agua es tan beneficioso para la salud pulmonar como para el resto del cuerpo. El motivo es que tomar mucha agua durante el día ayuda a que las mucosas pulmonares se mantengan delgadas. Si no se toma agua y uno se decanta por los refrescos, puede engordar y la obesidad puede hacer que cueste trabajo respirar.
- Consumo de alcohol: El abuso de sustancias como el alcohol puede tener efectos negativos en la salud pulmonar. El consumo excesivo de alcohol puede debilitar el sistema inmunológico y aumentar la susceptibilidad a infecciones pulmonares.
- No hacer ejercicios de respiración: Es muy probable que en el afán del día a día se olvide cómo respirar de la manera adecuada. Por eso, algunas veces uno se siente cansado sin ninguna causa aparente. Para evitarlo, lo mejor es dejar a un lado cualquier pensamiento y dedicar un momento a inhalar y exhalar el aire tranquilamente. Los ejercicios de respiración ayudan a la salud pulmonar y aportan la calma necesaria para realizar las tareas pendientes. Así que, solo unos minutos de respiración consciente y pausada al día podrían hacer la diferencia.
- No hacer suficiente ejercicio: Este punto va relacionado con la mala alimentación, el motivo es que, si se toman refrescos, se come de más y no se queman las calorías ingeridas, se puede desarrollar obesidad y presentar complicaciones en la salud pulmonar. La obesidad interfiere de manera importante con la función respiratoria al reducir el volumen pulmonar, particularmente el volumen de reserva respiratoria y la capacidad residual funcional. Hacer ejercicio mantiene en un peso adecuado y permite que se respire de mejor manera. Además, el ejercicio regular fortalece los músculos respiratorios y mejora la capacidad pulmonar, mientras que la inactividad puede contribuir al deterioro de la función pulmonar y aumentar el riesgo de problemas respiratorios.
- Contaminación del aire: La exposición a partículas finas, gases y productos químicos presentes en el aire contaminado puede irritar los pulmones y contribuir al desarrollo de enfermedades respiratorias, especialmente en entornos urbanos o industriales.
- No limpiar la casa: Al igual que en todo, el exceso de polvo es malo y si bien el cuerpo puede proteger, algunas partículas se le pueden escapar y cuando esto sucede, hay problemas. La British Society for Immunology define los macrófagos como células especializadas en la detección y destrucción de bacterias y organismos perjudiciales para la salud. La limpieza dentro del hogar y el lugar de trabajo es fundamental para evitar la aparición de enfermedades pulmonares. El hábito de tener todo desordenado y convivir con el polvo resulta muy dañino para los pulmones, a largo plazo. Aunque la mayoría de partículas de polvo son filtradas por la nariz, aquellas que logran pasar, se acumulan en los tejidos pulmonares, lo que podría causar lesiones a este órgano.
Elementos y objetos que pueden dañar los pulmones
- Harina
- Moho
- Vapeadores
- Fragancias
- Humidificadores
- Aparatos de gas
- Estufas de leña
- Moqueta
- Aislamiento
- Airbags
- Jacuzzi
- Fuegos artificiales

