Se están convirtiendo en la gran tendencia sobre el cuidado de la piel, pero la investigación sobre el poder regenerativo de los exosomas no es nueva.
No fue hasta hace unos años, cuando la medicina estética se benefició de ello descubriendo que era de gran utilidad para el tratamiento de la dermatitis atópica y en 2020 otros estudios demostraron que los exosomas también podían reparar y regenerar y regenerar la piel de cara, cuello y escote en profundidad.
¿Qué son los exosomas?
Los exosomas son pequeñas vesículas nanométricas que provienen de las células, con un alto contenido en proteínas, lípidos, ADN, ARN y distintos factores de crecimiento, cuya función es regular la comunicación la actividad intracelular y participar en distintos procesos como restablecer la actividad celular, retrasar el envejecimiento y mejorar la regeneración de la piel.
La piel no solo se retensa, estira y se ilumina sino que además aumentan la elastina y el colágeno que son esenciales para una piel sana y rejuvenecida. Se puede aplicar a través de técnicas de medicina estética como de forma tópica a través de cosméticos.
¿Cuáles son sus principales beneficios?
Los exosomas ayudan a mantener y restaurar la hidratación de la piel gracias a los lípidos que fortalecen la barrera cutánea y reducen la pérdida de humedad, manteniendo así la piel hidratada y suave. Asimismo, estimulan la producción de colágeno y elastina, aportando firmeza y elasticidad y reduciendo la apariencia de arrugas y líneas finas
Y finalmente, protege contra el estrés oxidativo, reduce el tamaño de los poros dilatados, mejora la textura de la piel , dejándola más suave y uniforme.
Vamos a ver con más detalle sus propiedades:
- Antiinflamatorio. Como alternativa a los corticoides, se utilizan para tratar la dermatitis atópica, el acné́, la alopecia y la psoriasis ya que calman la piel y reducen su enrojecimiento.
- Antiedad. De probada acción rejuvenecedora, ayudan a la síntesis de colágeno y a producir ácido hialurónico, además de inhibir la la actividad de la elastasa.
- Antioxidante. Ayudan a suprimir el oxígeno activo, que es un radical libre que daña las células, actuando como un fuerte antioxidante que mejora además las arrugas y previene el envejecimiento.
- Blanqueante. Ayuda a mejorar el color de la piel ya que reduce la producción de melanina unificando el tono de la piel dañada por los rayos UV.
- Regenerativo. Inducen la regeneración de las células dañadas, ya que reconstruye la barrera cutánea y crear nuevos vasos sanguíneos, desde heridas a reparación
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