En la sociedad actual no puede haber nadie que se sorprenda si un día ve a un vecino con una mascota que sea un conejo, un hámster, una tortuga o, incluso, una serpiente pero hay animales como las arañas o las mofetas que sí son más extraños. En ocasiones, esto puede suscitar una duda y es ¿Cuándo un animal se puede considerar como mascota? Realmente hay que saber que s i no es perro ni gato, y no está destinado al consumo, todo animal que viva en una casa se considera como una mascota exótica. Sabiendo esto, uno debe tener en cuenta que incluso los conejos, tortugas, serpientes, camaleones, lagartos o hurones son considerados mascotas exóticas. Pero en realidad, antes de tener una mascota hay que tener muy en cuenta que no todos los animales son mascotas y no todas las mascotas pueden convivir con todo tipo de personas.
Por supuesto, sobra decir que hay especies protegidas y otras en peligro de extinción cuya tenencia está prohibida, además, aquellos animales que son libres no deben ser "secuestrados" para vivir en cautividad. Pero no solo eso y es que, si uno se plantea compartir espacio con un animal, debe saber que la vivienda debe estar adaptada a los requerimientos de la mascota y es importante recordar que las especies salvajes no deben ser encerradas en un entorno doméstico. A pesar de todo esto, según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (ANFAAC), en España hay más de 28 millones de mascotas registradas, dentro de ellos el perro es el gran elegido como compañero de vida, seguido del gato, los pájaros, los peces, los roedores y los reptiles.
Cuando una persona, una pareja o una familia busca tener una mascota siempre siempre debe aplicar la razón, es decir, que la vivienda esté adaptada a los requerimientos de la mascota y los hábitos de vida de quienes van a ser los dueños deben amoldarse a los ritmos del animal. Además, hay que recordar que no todas las mascotas pueden o saben convivir con las personas en una casa o apartamento, ya que necesitan cuidados especiales y domesticación. Otras de las causas es que algunas son mascotas peligrosas para tener en casa, entre otras cosas porque están acostumbradas a vivir en su hábitat y estar con los de su especie.
Entonces, ¿No se puede tener cualquier animal como mascota? ¿Qué condiciones hay que tener en cuenta? No, hay que tener en cuenta las necesidades de cada animal y, además, hay algunos prohibidos en los diferentes países. Además, lo más importante es tener en cuenta los retos que implican y el compromiso necesario para su correcta atención. Elegir una mascota es una decisión importante que requiere considerar varios factores, incluyendo el bienestar del animal y la capacidad del dueño para satisfacer sus necesidades. Por este motivo, algunos animales pueden ser malos candidatos para mascotas debido a sus requerimientos especiales, comportamientos naturales, y riesgos asociados.
El por qué tener unos animales y no otros es, especialmente, porque no a todos se les puede domesticar. De hecho, la domesticación es uno de los procesos que más ha influido en la forma que los humanos tienen de relacionarse con el resto de la naturaleza. Su origen se remonta a más de 15 mil años, y vino, en parte, motivado por la agricultura y la producción de alimentos. Sin embargo, poco a poco se fueron creando otros vínculos con especies que pasaron a convertirse en acompañantes del ser humano. Pero, no todo es color de rosa, pues en el camino se interviene en la historia de animales que no tendrían que considerarse mascotas. ¿Cuáles son los peores animales como mascotas?
- Grandes felinos: Leones, tigres y otros grandes felinos son peligrosos y difíciles de mantener. El motivo principal es que requieren grandes espacios, dietas específicas y son potencialmente letales, incluso para cuidadores experimentados.
- Primates: Monos y otros primates pueden parecer adorables, pero son extremadamente difíciles de cuidar. Hay que recordar que son animales sociales que requieren interacción constante, tienen comportamientos destructivos y pueden transmitir enfermedades a los humanos.
- Chimpancés: Hay muchos famosos que suelen tener a este animal como mascota, pero no es recomendable porque los chimpancés son muy irritables, inquietos y tienden a morder, tanto que pueden llegar a provocar heridas muy graves. Además, son traicioneros y no demuestran fidelidad ni respeto por sus amos.
- Kinkajou: Si bien el nombre no es muy conocido, se trata de una especie de mamífero carnívoro pariente de los mapaches y los coatíes. En algunos países muchos suelen adoptarlo como mascota, ya que tiene una apariencia muy tierna y se los llama "osos de azúcar" o mico de noche. Pese a que su apariencia es dulce e inocente, puede engañar ya que puede ser sorprendentemente agresivo y producir mordeduras muy graves a sus dueños.
- Grandes serpientes: Serpientes como las pitones y boas pueden crecer hasta tamaños inmanejables. Son fuertes, requieren grandes recintos, y su dieta de animales enteros puede ser difícil de manejar. Además, pueden ser peligrosas si no se manipulan correctamente.
- Anfibios exóticos: Algunos anfibios, como las ranas venenosas, requieren condiciones muy específicas para sobrevivir, incluyendo humedad y temperatura exactas. Además, pueden portar enfermedades que afectan a los humanos.
- Tortugas acuáticas: Muchas personas adoptan a este animal como mascota, ya que es tranquilo, limpio e indefenso. Pero lo que muchos no saben es que las tortugas acuáticas portan en su piel y caparazón la temible bacteria denominada "salmonela" que puede causar reacciones de intoxicación crónica en el cuerpo y es aún más peligrosa en los niños.
- Pulpos: Los pulpos son extremadamente inteligentes y requieren entornos muy específicos y enriquecidos para mantenerse saludables. Su vida en cautiverio es generalmente corta y pueden escapar de los tanques fácilmente.
- Aves rapaces: Halcones y águilas son aves de presa que necesitan volar grandes distancias y cazar para mantenerse en buena forma. Por este motivo, el hecho de mantenerlas en cautiverio es cruel y requiere licencias especiales y experiencia.
- Loros: Uno de los motivos es que el hecho de tener un loro implica decir adiós a utensilios de cocina antiadherentes, pues el calor puede liberar gases letales para estas aves. Además, está la dificultad de proporcionar el espacio y estimulación adecuados para un ser acostumbrado a la libertad de los bosques tropicales. La falta de entretenimiento puede desencadenar comportamientos destructivos y de estrés, como el arrancarse las plumas.
- Erizos: Aunque populares en los últimos años, los erizos requieren dietas especiales y condiciones ambientales precisas. Además, pueden ser portadores de enfermedades y su cuidado inadecuado puede llevar a problemas de salud serios.
- Ratones: Los ratones, pese a su posible longevidad bajo cuidados óptimos, la vida media de estos roedores se sitúa entre 1 y 2 años. El motivo es lo efímero del vínculo emocional desarrollado con estos pequeños animales.
- Conejos: Contrariamente a la creencia popular de ser excelentes mascotas para los niños, hay que recordar su naturaleza de presas, que los hace extremadamente temerosos y frágiles. Además, tienen unas estrictas necesidades dietéticas, de limpieza y socialización, así como una predisposición a padecer problemas dentales y de estasis gastrointestinal, lo que podría traducirse en elevadas facturas veterinarias.
- Hurones: A pesar de ser considerados mascotas inteligentes y entretenidas, hay que tener en cuenta su característico olor y su tendencia a morder como razones significativas para pensarlo dos veces. Además hay que ser consciente de su necesidad de constante interacción y amplio espacio.