El clima en todo el planeta está cambiando, de hecho, en España, los días de calor se han multiplicado por diez en los últimos 50 años. También se ha extendido la duración del verano, tanto que puede durar hasta 95 días y, además, el de 2022 fue el más cálido del último medio siglo, con una anomalía de +2,2 °C. En este contexto donde incluso por las noches son llamativas las altas temperaturas, dormir bien es realmente complicado. De hecho, ya existen estudios que apuntan a que el cambio climático está robando horas de sueño, con nefastas consecuencias para la salud. De media, cercena 44 horas de descanso al año. Pero, ¿Cuándo se considera una noche calurosa? Hay que recordar que las noches tropicales son aquellas en las que el termómetro no baja de los 20 grados, en las ecuatoriales hay más de 25 grados de temperatura, mientras que en las infernales se superan los 30 grados.
Por este motivo, aprovechar estas noches de calor para dormir sin ropa es una opción habitual ya que muchas personas consideran que desprenderse de las prendas es la mejor opción para combatir las sofocantes noches tropicales. Pero, en realidad este no es uno de los consejos que se den a menudo cuando uno quiere dormir fresco en una noche calurosa. Pero, ¿Cómo es posible? Sencillo y es que, en contra de lo que pueda parecer, dormir con alguna prenda en verano es más adecuado para evitar las altas temperaturas, de hecho, la ropa de tejidos ligeros y naturales, como un algodón suave y fino, ayuda a retirar el sudor de la piel e incrementa la superficie de contacto por lo que favorece la evaporación del sudor.
¿Cómo dormir mejor y más fresquito cuando hace calor?
Hay que tener claro que las temperaturas externas pueden interferir con la termorregulación natural que ocurre durante el sueño. Si la habitación es demasiado cálida, puede aumentar la temperatura del organismo y dificultar que se concilie el sueño. Hay que recordar también que cuando uno duerme, la temperatura interna del cuerpo desciende a su nivel más bajo, generalmente unas cuatro horas después de empezar a dormir. Además, uno es más sensible a las altas temperaturas en las dos primeras fases del sueño, en las que es más probable que se despierte si hace calor. Pero, las consecuencias para la salud de no dormir adecuadamente o tener despertares nocturnos por el calor suponen reducir el tiempo que se pasa en etapa de sueño profundo, así como en la cuarta y última etapa del sueño de movimientos oculares rápidos (REM). En estas fases sucede la reparación celular, la recuperación del sistema inmunológico y otros procesos fisiológicos restaurativos. Entonces, ¿Qué hacer para dormir bien en las noches más calurosas?
- Mantener el dormitorio fresco: Es importante que para mantener el lugar donde se vaya a dormir fresco, este haya estado cerrado y con las persianas bajadas durante todo el día, especialmente si le da el sol durante el día. A la hora de dormir, abrir la ventana del cuarto y la de las habitaciones colindantes para que haya corriente de aire y una ligera brisa que refresque durante la noche.
- No dormir desnudo: Es preferible dormir con un camisón o un pijama suelto que desnudo, ya que el cuerpo puede regular la temperatura mejor que si está expuesto al calor del ambiente. Además, al llevar ropa de cama uno se ahorra la molesta sensación de sudar y que las sábanas se queden pegajosas. Hay que recordar que sin ninguna tela, el sudor se adhiere a la piel y además, dormir desnudo puede alterar el ciclo de sueño. Podría perderse más agua por el sudor, lo puede provocar deshidratación durante la noche. La ropa puede absorber el sudor y mantener más fresco, pero es importante elegir tejidos ligeros y transpirables que ayudarán a eliminar la humedad de la piel.
- No dormir acompañado: Aunque puede resultar reconfortante tener a la persona amada al lado, es probable que en épocas de mucho calor, esto puede llegar a convertirse en un problema y en una fuente de estrés. Un cuerpo al lado emite mucho calor, por lo que no es recomendable dormir juntos mientras duren las altas temperaturas.
- Llenar un calcetín con arroz: Uno de los trucos más curiosos es dormir a tu lado con un calcetín lleno de arroz frío. Sería lo contrario a la típica manta térmica o bolsa con agua caliente que se usa a veces durante el invierno. El motivo es que se trata de llenar un calcetín de arroz crudo, cerrarlo y meterlo en el congelador durante unas horas. Al ir a dormir hay que meterlo entre las sábanas y se notará la diferencia.
- Dormir con el colchón en el suelo: El aire caliente tiende a subir, mientras que el caliente, tiende a bajar, por eso es recomendable dormir con el colchón en el suelo en las noches de más calor.
- Darse una ducha antes de dormir: ¿Agua caliente o fría? Si se quiere un alivio inmediato para el calor, mejor la fría, pero si se busca una sensación de frescor más duradera, mejor una ducha de agua caliente, ya que dicen que esta abre los poros y permite desprender más calor. Otro truco por si uno no quiere bañarse o ducharse es colocar un barreño de agua fría (a ser posible, con hielo) y meter los pies y dejar que la circulación de la sangre enfríe el resto del cuerpo.
- Ojo con la alimentación: Lo ideal es comer alimentos ligeros y poco calóricos para no tener una digestión pesada ya que cuanta más energía metabólica se emplee, mayor calor corporal se tendrá.
- Mantenerse hidratado es también esencial, ya que la deshidratación puede empeorar la sensación de calor. Beber agua durante el día y un vaso de agua antes de dormir puede ayudar a mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo.
- Reducir el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarse puede evitar el aumento de la temperatura corporal y mejorar la calidad del sueño. La implementación de estas estrategias puede hacer que dormir durante las noches calurosas sea más llevadero y asegurar un descanso adecuado.