Cuando comienza la temporada de calor vuelven las ganas de dejar de lado las bebidas calientes, como el té o el café y empezar a tomar refrescos, cerveza, vino o té helado o, incluso, café con hielo. Además, sobra decir que el hecho de disfrutar de una buena cervecita fría es uno de los grandes placeres de este mundo, pero a veces se compran y todavía están calientes. Entonces no queda más que meterlas en un baño de hielo o meterlas en el congelador, que obliga a tener que aguardar unos largos minutos. Pero no siempre se quiere o se puede esperar. Imagina una fiesta o una barbacoa con mucha gente y la bebida caliente... horror, entonces ¿Cómo se puede enfriar rápidamente la bebida?
No hay que agobiarse ya que existen diferentes trucos para enfriar rápidamente las bebidas, ya sea cerveza, vino, agua o refrescos, sin necesidad de comprar o hacer hielo. Pero, antes de nada hay que saber que el principio que se usa para enfriar rápidamente una lata es el de convección, por el cual a través del movimiento rápido se transfiere la temperatura entre dos fluidos. Ahora bien, si eso se hace a gran velocidad, el proceso se acelera enormemente. Por ello se necesita algo que permita que una lata gire muy rápido y a muchas revoluciones. Para hacer una herramienta casera basta con coger la tapa de un termo, ya que tiene el diámetro igual o muy similar a una lata de cerveza o refresco, y acoplarla a un taladro. Para fijar y que no se mueva la lata, se puede emplear una goma elástica de las de toda la vida. Ahora simplemente hay que poner la lata sobre una cuba de hielo y girarla a gran velocidad durante un minuto. Al tacto se notará cómo enseguida baja la temperatura.
Trucos para enfriar bebidas rápidamente
- Usar agua, hielo y sal: En un recipiente grande se deben colocar las latas, cubrirlas con agua fría y agregar una buena cantidad de hielo. Luego, se añade una o dos tazas de sal, el motivo es que la sal reduce el punto de congelación del agua, haciendo que el hielo se derrita más rápido y absorba el calor de las latas de manera más eficiente. Este método puede enfriar las bebidas en unos 5 a 10 minutos. El motivo por el que funciona este truco se llama reacción endotérmica. Es un fenómeno que absorbe energía y que se produce al mezclar agua y sal. El funcionamiento se basa en la necesidad de la sal de calor para disolverse, calor que obtiene de la lata o de la botella, por lo que el frío del hielo se transmite más rápido al recipiente, sea lata o botella. De esta forma, lo que se hace es que al diluir la sal en el agua y disolverse, las moléculas que mantienen el agua en estado sólido se rompen.
- Agua y papel de cocina: Si se tiene un congelador cerca, este es el truco más rápido, sencillo y efectivo. Para enfriar una bebida, ya sea una lata, botella de cristal o de plástico, hay que empapar un papel de cocina con agua y un poco de sal. A continuación, envolver la lata o botella y meterla al congelador. En tan solo 10 minutos ya se tendrá la bebida fría. ¿Por qué se añade sal? El motivo es porque al mezclar agua y sal se produce una reacción endotérmica mediante la que la sal absorbe energía de la bebida. Como la sal necesita calor para disolverse, lo cogerá de la lata o la botella en cuestión y provocará que el frío del papel congelado llegue mucho más rápido al recipiente.
- Latas en agua corriente: Para aquellos que están al aire libre, un truco útil es utilizar un arroyo o una corriente de agua fría si está disponible. Es tan sencillo como colocar las latas en una red o bolsa y sumergirlas en el agua, aprovechando la temperatura baja del agua en movimiento.
- Vasos congelados: Otra de las opciones es usar el congelador para enfriar los vasos. Es algo tan sencillo como meter jarras o vasos de cristal grueso en el congelador y, en poco tiempo, quedarán congelados. Si luego se echa la bebida en ellos, aunque esté a temperatura ambiente, se enfriará por el contacto con el cristal frío.
- Lata de aire comprimido invertida: Cuando se utiliza al revés, el aire comprimido expulsa gas extremadamente frío que puede enfriar la superficie de las latas rápidamente. Se debe tener cuidado al usar este método para evitar lesiones por congelación.
- Un botijo: Aunque las nuevas generaciones desconocen en muchas ocasiones la utilidad de los botijos, es una técnica infalible para mantener agua fresca en los meses de calor. La clave está en que los botijos están hechos de un barro arcilloso que da a las paredes cierta porosidad. A través de estos poros, se filtra el agua de su interior y, una vez en contacto con el medio ambiente, se evapora. Para ello, necesita un aporte de energía, una parte del calor la suministra el entorno pero, al no ser suficiente, lo toma de la propia agua del botijo, enfriándola.
- Enfriar vino: Un vino no es un refresco, las cualidades que encierra cada botella se aprecian si se consume a la temperatura adecuada. Por eso, hay que tener especial cuidado a la hora de enfriarlas y hacerlo solo hasta que el vino baje los grados que debe bajar. Es decir, un espumoso (como el cava o el champán) debería tomarse a 7ºC, esa es su temperatura ideal, por su parte, los blancos dulces, como el moscatel o el Pedro Ximénez, es mejor beberlos a 8ºC; mientras los secos jóvenes es a 10ºC cuando saben mejor. Respecto a los tintos, depende de la crianza: el vino tinto joven tiene los 9ºC como temperatura ideal. Los crianza, a 15ºC, y los reserva y gran reserva mejor a 17ºC. Los rosados, dice la OCU, es mejor tomarlos a 10ºC y los jereces, manzanillas, oloros... a 11ºC.