
Las cerezas o picotas son de las frutas más refrescantes del verano, pequeñas, carnosas y de color rojo vibrante, por lo que suelen ser una opción ideal como snack, almuerzo, merienda o postre. Además, hay que saber que su alto contenido en nutrientes, antioxidantes y compuestos bioactivos las convierte en una parte muy valiosa de cualquier dieta equilibrada. Pero, ¿Por qué son tan buenas las cerezas? Porque aporta vitaminas A, B1, B2, B3, B6, B9, C y E, además, son una buena fuente de hidratos de carbono, principalmente azúcares simples como la fructosa, la glucosa y la sacarosa. Otro dato importante es que, a pesar de su dulzura, las cerezas tienen un valor calórico moderado, lo que permite su consumo sin preocupación excesiva por el aumento de peso cuando se ingieren con moderación.
Entonces, ¿cuáles son los beneficios de las cerezas? Uno de los principales beneficios es su alto contenido en antioxidantes, en particular las antocianinas, que poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, por lo que contribuyen a la salud cardiovascular al mejorar la función de los vasos sanguíneos y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. Además, las cerezas pueden mejorar la calidad del sueño debido a su contenido en melatonina, una hormona que regula los ciclos de sueño-vigilia y puede ayudar a combatir el insomnio. No obstante, y aunque a nivel general es un producto recomendable para la gran mayoría de la población, hay quienes tienen contraindicada su ingesta.
Pero, ¿qué son las picotas? Son un tipo específico de cerezas reconocibles por su menor tamaño y un color más oscuro. Pero también destaca por un sabor notablemente más dulce y 'poderoso' que la cereza común. Las picotas ofrecen numerosos beneficios nutricionales, sin embargo, no son adecuadas para todas las personas debido a sus características específicas y al impacto que pueden tener en ciertos problemas de salud.
En primer lugar, por motivos obvios, aquellas personas que sean alérgicas a las cerezas, cualquiera que sea su variedad, no deberían consumir tampoco picotas. Hay que recordar que la condición que afecta de forma directa a la posibilidad de comer cereza es la alergia a la LTP y, por desgracia, este tipo de alergia es más común de lo que parece. Aunque esta proteína la contiene principalmente la piel de la cereza, es recomendable no consumir ninguna parte de esta fruta por posible contaminación. Además, las personas con alergia a las frutas de hueso, como melocotones, albaricoques y otras variedades, pueden experimentar reacciones alérgicas al consumir picotas. ¿Cómo diferenciar los síntomas de alergia? Los síntomas de esta alergia pueden variar desde leves, como picazón en la boca y garganta, hasta graves, como anafilaxia.
Pero no solo los alérgicos sino también las personas con diabetes deben tener cuidado al consumir picotas. Aunque estas frutas son naturalmente dulces y contienen antioxidantes beneficiosos, también tienen un alto contenido de azúcar natural. Por este motivo, hay que recordar que este contenido de azúcar puede causar picos en los niveles de glucosa en sangre. Es por ello que los diabéticos deben consumirlas en cantidades muy moderadas.
Pero también aquellos que padecen de síndrome de intestino irritable (SII) o trastornos digestivos similares pueden experimentar molestias al consumir picotas. El motivo es que estas frutas son ricas en fibra y sorbitol, un tipo de alcohol de azúcar que puede provocar gases, hinchazón y diarrea en personas sensibles.
Del mismo modo, las cerezas no están recomendadas en casos de insuficiencia hepática o renal, ya que son pacientes que tienen recomendados reducir la ingesta de potasio y, dado que las cerezas contienen cantidades elevadas de este mineral, su consumo debe ser limitado en estas situaciones. Pero, ¿Por qué es peligroso el potasio con enfermedad renal? Por el sencillo motivo de que los riñones cumplen un rol clave en la regulación de los niveles de potasio en la sangre. Si están lesionados o enfermos, no pueden expulsar el potasio de manera efectiva, lo que podría alterar la actividad normal del corazón y producir arritmias cardíacas.
También hay que recordar que su consumo está desaconsejado para personas con problemas digestivos. Ya que contienen un compuesto llamado sorbitol, que puede causar malestar estomacal y diarrea en algunas personas si se consumen en exceso. Además, las personas con alergia al látex pueden experimentar reacciones alérgicas a las cerezas, ya que contienen proteínas similares. Pero no solo eso y es que quienes están en un régimen de control de peso también deben consumir picotas con moderación. Aunque son una opción de snack saludable, su contenido calórico puede sumarse rápidamente si se consumen en grandes cantidades, lo que podría dificultar el mantenimiento de un déficit calórico necesario para perder peso.

