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¿Qué nunca hay que hacer al pasear a un perro?

Tener un perro de mascota es una responsabilidad, entre ellas, hay que pasearle todos los días. ¿Qué no hay que hacer en los paseos?

Tener un perro de mascota es una responsabilidad, entre ellas, hay que pasearle todos los días. ¿Qué no hay que hacer en los paseos?
Perro de paseo por la ciudad. | Pixabay/CC/clarkdonald413

Los perros son grandes mascotas, de hecho siempre se ha dicho que son los mejores amigos del hombre, aportan gran alegría al hogar, hacen compañía y ayudan a crecer en valores. Pero no todo es de color de rosa y, al igual que los humanos, los perros necesitan salir a hacer ejercicio y socializar con otros perros. Cierto es que el hecho de salir a la calle con un perro requiere estar atentos a los peligros, llevar su ritmo al andar y recoger sus deposiciones cuando las haga en la calle. Pero, ¿Cómo pueden evitarse sustos entre perros o persona- perro? La manera más sencilla es, primero educando al perro, y luego llevando una correa con una distancia razonable para que el animal pueda olfatear pero que también sea segura para el resto de personas y animales de la calle.

Un buen paseo o una experiencia desastrosa depende, en gran medida, del carácter del animal y de cómo se comporte con personas y perros y, en otra parte, de la educación que se le haya dado y del tipo de correa. Hay que tener muy claro que pasear a un perro es una actividad esencial para su bienestar físico y mental, sin embargo, hay ciertos comportamientos y acciones que se deben evitar para garantizar la seguridad y el bienestar del perro y de otros.

Una de las cosas más importantes, especialmente cuando uno va andando por la calle y se cruza con otro perro, incluso cuando no se lleva perro, es acercarse solamente si el dueño considera que no es una situación de riesgo. El motivo es que no todos los perros son amigables o están cómodos con la interacción social, además, algunos pueden tener problemas de salud que los hacen vulnerables. No hay que olvidar que incluso los perros más amistosos pueden ladrar, gruñir o morder si se sienten incómodos, así que si alguno de los dos parece nervioso o tímido, lo mejor es separarlos.

Mayores errores durante los paseos de perros

  • Llevar al perro suelto: Pasear con un perro educado, que no se aleje demasiado y que obedezca a la voz de su dueño es posible, aunque si el paseo es en un parque con otros perros y tiene como reglamento llevarlo con correa, es importante obedecer ya que muchas veces uno no sabe como puede reaccionar ante un coche, una persona corriendo, otros perros o animales. También es importante nunca llevar a un perro suelto si no se le conoce bien o si no lo ha educado previamente un profesional.
  • Utilizar una correa extensible: Aunque se pueda pensar que las correas extensibles dan más libertad al perro, en realidad esto puede ser peligroso para las mascotas y los dueños. El motivo es que estas correas no permiten controlar totalmente al perro y, cuando un perro corre hacia una situación insegura, como una carretera llena de coche, muchos dueños agarran instintivamente la cuerda y reciben quemaduras graves o cortes profundos. Por este motivo lo mejor es utilizar una correa normal con una longitud máxima de 2 metros, especialmente cuando se pasea por la ciudad.
  • Tirar de la correa cuando el perro tire: Aunque pueda parecer natural tirar de la correa del perro cuando se aleja, no es una forma eficaz de adiestrarlo para que camine bien. El motivo es que, contraintuitivamente, tirar de la correa hace que el perro tire con más fuerza para mantener el equilibrio y no caerse hacia atrás. Por ello, lo mejor es quedarse quieto y esperar a que el perro mire hacia atrás, cuando esto suceda lo ideal es recompensarlo con elogios o golosinas.
  • Ignorar las señales de animal: Es importante no ignorar las señales de incomodidad o miedo del perro. Si un perro muestra signos de estrés, como tirar de la correa para regresar a casa, temblar, o negarse a caminar, es importante atender sus necesidades. Hay que tener claro que forzarlo a continuar puede empeorar su ansiedad y generar problemas de comportamiento a largo plazo.
  • Salir sin premios: La hora del paseo es un buen momento para enseñarles cosas, es vital recompensarlos cuando se porten bien, además de felicitarlos. Ayudará a reforzar el vínculo y se le transmitirá más motivación para pasear correctamente.
  • Utilizar un collar estrangulador o de púas para evitar tirones: Los collares de estrangulamiento y de púas utilizan la incomodidad para enseñar a los perros ciertos comportamientos apretando o pellizcando la piel cuando tiran de la correa. Pero en realidad estos collares rara vez funcionan y, de hecho, pueden causar daños importantes al perro, si se busca adiestrar al perro así lo mejor es utilizar un collar tipo Halt o collar de cabeza, que dirige la cabeza del perro cuando tira y desalienta este comportamiento a la vez que protege el cuello de la mascota. Otra opción es optar por un arnés que distribuya la presión de manera más equitativa y sea más cómodo para el perro.
  • Dejar al perro comer cosas del suelo: Hay que evita dejar que el perro olfatee o coma cosas del suelo. El motivo es que en el suelo puede haber objetos peligrosos, alimentos en mal estado, venenos o basura que pueden hacer que un perro se enferme.
  • No permitir que olfateen lo suficiente: El olfato para los perros es imprescindible y muy importante, por lo que si no se deja que huelan lo suficiente se puede disminuir su bienestar. No obstante, siempre hay que estar pendiente ya que cabe la posibilidad de que ingieran o laman algo que no deben. En el caso que esto ocurra, hay que prestar especial atención para ver cómo va reaccionando.
  • Pasear siempre por el mismo lugar: El motivo es que los perros necesitan estímulos diferentes y zonas nuevas por descubrir. Además si no se sigue siempre el mismo paseo estarán más receptivos puesto que es posible que llevándolos siempre al mismo lugar puedan llegar a no tener ganas de pasear.
  • Dar un paseo demasiado corto o demasiado largo: Cada perro es único y tiene diferentes necesidades: los perros más nerviosos necesitarán más tiempo, los de edad avanzada tranquilidad y aquellos con una respiración dificultosa menos exposición al calor intenso. Por lo general, el paseo de un perro debe durar entre 20 y 30 minutos y debe repetirse entre dos y tres veces al día.
  • No dejar que socialice con otros canes: La socialización puede reducirles la ansiedad y el miedo, aunque nunca hay que forzarlos. No todos los perros tienen la misma facilidad para relacionarse entre sí, por eso es importante dejarles su espacio y asegurarse de estar en una zona segura.
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