
La circulación sanguínea es aquello que permite al corazón transportar la sangra a través de las arterias hacia todos los tejidos y órganos del cuerpo transportando nutrientes y oxígeno, estimulando el crecimiento celular y eliminando desechos, así como también llevando el aire que se respira desde los pulmones a todo el cuerpo. Pero, esto puede verse dañado por no llevar unos hábitos y un estilo de vida adecuado, por lo que cuidarlos reduce el riesgo de padecer problemas relacionados a la mala circulación. Pero, ¿Cuál sería un consejo para cuidar la circulación? Una manera de cuidar de el aparato circulatorio es a través de una dieta sana y equilibrada por medio de los alimentos que mejoran la circulación sanguínea. El motivo es que una dieta saludable es una forma de optimizar el flujo sanguíneo, esta combinada con ejercicio, hidratación, control de peso y no fumar puede ayudar a mejorar la circulación.
No hay que olvidar que la mala circulación es un problema común causado por muchas afecciones, como la enfermedad arterial periférica (EAP), la diabetes, la obesidad, el tabaquismo y la enfermedad de Raynaud. El flujo sanguíneo bajo puede provocar dolor, calambres musculares, entumecimiento, problemas digestivos y una sensación de frío en las manos y los pies.
Todo esto no sería posible si el corazón funcionara mal ya que es el órgano que se encarga de controlar la circulación sanguínea, ya que su función principal es bombear sangre a todo el cuerpo a través de las arterias. A través de la circulación, la sangre lleva los nutrientes y minerales a todo el cuerpo, estimulando el crecimiento celular y la función saludable de cada órgano. Pese a ello, hay mucha gente que descuida su circulación sanguínea, provocando que las enfermedades del sistema circulatorio sean la primera causa de muerte entre las mujeres en España.
Por ello, desde hace milenios se conocen cierto alimentos que hoy se llaman superalimentos que cuentan con enormes beneficios para el organismo, pero hay que es más que eso, llegan a la categoría de alimento medicinal, avalado por la ciencia. El ajo es altamente beneficios y con un consumo regular del mismo se podrá tener un sistema circulatorio despejado y fluido, evitando así los temibles y peligrosos coágulos sanguíneos, que pueden provocar serias secuelas o incluso la muerte.
Alimentos que se destacan por sus beneficios específicos para el sistema circulatorio
- Pescados grasos: El salmón y otros pescados grasos, como la caballa y las sardinas, son excelentes para la salud cardiovascular ya que son ricos en ácidos grasos omega-3, que han demostrado reducir los niveles de triglicéridos, disminuir la inflamación y bajar la presión arterial. Por esto, consumir pescado graso al menos dos veces por semana puede ayudar a mejorar la función cardíaca y reducir el riesgo de enfermedades del corazón. Pero este no es el único beneficio, ya que la grasa omega-3 también impide la acumulación de plaquetas en la sangre, de esta manera, se evita que se formen coágulos sanguíneos.
- Frutas y verduras frescas: Las bayas, como arándanos, fresas y frambuesas, están llenas de antioxidantes que protegen el corazón así como las espinacas, el brócoli y las zanahorias son ricos en vitaminas, minerales y fibra, todos cruciales para una buena circulación sanguínea. Los antioxidantes y otros compuestos bioactivos en las frutas y verduras ayudan a reducir la presión arterial y a mantener las arterias limpias.
- Uvas: Los antioxidantes de las uvas relajan los vasos sanguíneos y eso los lleva a trabajar de manera más eficiente. Además, las uvas frenan las moléculas inflamatorias y de otro tipo en la sangre que podrían hacer que la sangre se vuelva pegajosa, lo que puede interferir con la circulación.
- Frutas cítricas: Los antioxidantes que se encuentran en la fruta cítrica pueden ayudar a reducir la inflamación, prevenir los coágulos sanguíneos y mejorar la circulación sanguínea.
- Fresas y frutos del bosque: Los arándanos y las fresas contienen flavonoides, que ayudan a dilatar las arterias, reducen la acumulación de placa y aumentan el flujo sanguíneo.
- Remolacha: Este vegetal aporta nitrato el cual el cuerpo lo puede convertir en óxido nítrico. El óxido nítrico ayuda a relajar naturalmente los vasos sanguíneos, mejorando así el flujo de sangre a los tejidos y órganos, además se ha descubierto que el jugo de remolacha también puede reducir la presión arterial sistólica.
- Espinacas y hojas verdes: Los alimentos ricos en nitratos como las espinacas pueden mejorar la circulación. Estos compuestos ayudan a agrandar los vasos sanguíneos y crean más espacio para que la sangre se mueva. Además, un estudio encontró que una dieta rica en espinacas ayuda a mantener las arterias flexibles y a reducir la presión arterial.
- Tomates: El licopeno en los tomates puede proteger contra las enfermedades cardiovasculares. La vitamina K en los tomates ayuda a controlar el sangrado y la coagulación de la sangre, además de mejorar la circulación.
- Ajo: Contiene un compuesto de azufre llamado alicina que ayuda a relajar los vasos sanguíneos, por lo que los estudios muestran que en las personas que comen una dieta rica en ajo, la sangre fluye de manera más eficiente. Eso significa que el corazón no tiene que trabajar tan duro para mover la sangre por todo el cuerpo, lo que ayuda a mantener baja la presión arterial.
- Aceite de oliva virgen extra: Rico en ácidos grasos monoinsaturados y antioxidantes, este aceite ayuda a reducir el colesterol malo (LDL) y a aumentar el colesterol bueno (HDL). Usar aceite de oliva como principal fuente de grasa en la dieta puede mejorar la salud del corazón y reducir la inflamación.
- Granos enteros: Como la avena, la quinoa y el arroz integral, son fundamentales para una dieta saludable para el corazón. Estos granos son ricos en fibra, lo que ayuda a reducir los niveles de colesterol y a mantener una presión arterial saludable.
- Semillas y frutos secos: Las almendras, nueces y semillas de chía están cargadas de fibra, proteínas y grasas saludables. Los ácidos grasos omega-3 presentes en estas semillas, junto con la fibra y los antioxidantes, contribuyen a mantener los vasos sanguíneos flexibles y libres de placa. Por ello, incorporar un puñado de nueces o semillas en la dieta diaria puede tener un efecto positivo en la salud del sistema circulatorio. En general es cierto que los frutos secos no están muy presentes en la dieta, pero su consumo moderado aporta muchos beneficios a la salud.
- Cacao y chocolate negro: El chocolate es un gran aliado para cuidar la salud, así que nada de resistirse a este delicioso manjar. Pero hay que comerlo con moderación y que el chocolate tenga un porcentaje superior al 60% de cacao y esté libre de azúcar. Y es que el chocolate negro disminuye la presión arterial y mejora la función cerebral. Gracias a sus nutrientes, el chocolate negro estimula el óxido nítrico en la sangre mejorando la función de los vasos sanguíneo. Además, el chocolate negro ayuda a reducir el colesterol LDL, llamado colesterol malo, hasta en un 10%.
- Cúrcuma: La especia de color amarillo dorado es conocida por sus propiedades antiinflamatorias, gracias en gran parte a la curcumina, un compuesto que se encuentra en la cúrcuma. La curcumina puede aumentar la producción de óxido nítrico, lo que puede ayudar a ensanchar los vasos sanguíneos. Eso, a su vez, facilita que la sangre fluya y llegue a los músculos y otros tejidos.
- Pimienta de cayena: Este pimiento rojo contiene capsaicina, el cual ayuda a que las arterias funcionen bien, ya que relaja los músculos de los vasos sanguíneos, contribuyendo a una adecuada presión arterial.
Los beneficios del ajo para la circulación sanguínea
El ajo es más que un simple condimento para las comidas y es que es una verdadera joya nutricional. Contiene minerales como el manganeso, selenio, calcio y cobre, además de vitaminas B6 y C. Al cortar o triturar el ajo, se libera la alicina, un compuesto de azufre que ofrece numerosos beneficios para la salud, incluyendo la mejora de la circulación sanguínea. ¿Qué más beneficios tiene?
- La prevención de coágulos: Uno de los roles más destacados del ajo en la salud cardiovascular es su capacidad para prevenir la formación de coágulos. Actúa como un potente antioxidante, protegiendo los vasos sanguíneos y evitando la acumulación de placas de grasa que pueden llevar a la obstrucción de estos. La alicina, junto con las vitaminas del grupo B presentes en el ajo, ayuda a evitar que las plaquetas se adhieran entre sí, favoreciendo así una circulación fluida y reduciendo el riesgo de coágulos.
- La regulación de la presión arterial: El consumo regular de ajo también tiene un efecto hipotensor, ayudando a reducir la presión arterial. Esto se debe a su capacidad para estimular la producción de ácido nítrico, un gas con propiedades vasodilatadoras que facilita el flujo sanguíneo y, por ende, contribuye a una circulación óptima.

