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Los riesgos ocultos de dormir mal y cómo afectan tu bienestar

Dormir mal puede afectar al estado de ánimo, a la salud física y a los ojos. ¿Cómo es posible? ¿Qué es dormir poco y mal? ¿Cuánto hay que dormir?

Dormir mal puede afectar al estado de ánimo, a la salud física y a los ojos. ¿Cómo es posible? ¿Qué es dormir poco y mal? ¿Cuánto hay que dormir?
blanco, hoja, cama | Pixabay/CC/StockSnap

Cuando se habla de la importancia para la salud de tener unos buenos hábitos diarios se habla del ejercicio físico y de la alimentación. Pero, si uno no descansa adecuadamente dará igual lo bien que se alimente o cuánto ejercicio físico haga al día. Hay que tener claro que dormir poco y/o mal tiene graves consecuencias para la salud. ¿A qué puede afectar? Dormir poco altera las funciones del organismo y reduce la esperanza de vida, la consolidación de la memoria o el estado físico. Pero no solo eso sino que el hecho de dormir mal durante mucho tiempo puede llevar a desarrollar ansiedad o depresión. Y, por supuesto, afecta también al rendimiento escolar, laboral y social.

El motivo es que, cuando una persona duerme está inconsciente pero las funciones del cerebro y el cuerpo siguen activas. Hay que saber que el sueño es un proceso biológico que ayuda a procesar nueva información, mantenerse saludable y, por supuesto, sentirse descansado. Además, durante el sueño, el cerebro pasa por cinco fases: Etapa 1, 2, 3, 4 y sueño de movimientos oculares rápidos o REM, ocurriendo diferentes cosas en cada etapa. La respiración, ritmo cardíaco y temperatura puede ser más rápido o lento en ciertas etapas. Algunas fases del sueño pueden ayudarle a sentirse más descansado y con energía al día siguiente. Las distintas fases del sueño ayudan a:

  • Sentirse descansado y con energía
  • Aprender información, hacer reflexiones y formar recuerdos
  • Descansar el corazón y el sistema vascular
  • Liberar más hormona del crecimiento, que ayuda a los niños a crecer. También aumenta la masa muscular y la reparación de células y tejidos en niños y adultos
  • Liberar hormonas sexuales, que contribuyen a la pubertad y la fertilidad
  • Evitar enfermarse o a mejorarse cuando uno está enfermo, creando más citoquinas (hormonas que ayudan al sistema inmunitario a combatir varias infecciones)

¿Cuáles son los efectos a la salud de no dormir lo suficiente?

Cuando una persona no duerme lo suficiente puede sentirse cansado y afectar su rendimiento, incluyendo su capacidad de pensar con claridad, reaccionar rápidamente y formar recuerdos. En general, esto puede llevarlo a tomar malas decisiones y ponerse en situaciones de riesgo, tanto que las personas que no duermen bien son más propensas a sufrir accidentes.

Otro de los efectos plausibles desde el minuto uno de la falta de sueño es la disminución en el rendimiento cognitivo. La falta de sueño afecta la capacidad de concentración, la memoria y la toma de decisiones, de hecho, la privación de sueño tiene efectos similares a los de estar bajo los efectos del alcohol. La privación del sueño también puede afectar al estado de ánimo y a la salud física. ¿Qué efectos puede tener?

  • Irritabilidad
  • Problemas en las relaciones, especialmente para niños y adolescentes
  • Depresión
  • Ansiedad
  • Presión arterial alta
  • Enfermedad del corazón
  • Accidente cerebrovascular
  • Enfermedad del riñón
  • Obesidad
  • Diabetes tipo 2

Además de eso, no dormir lo suficiente puede afectar la liberación de las hormonas que lo ayudan a crear masa muscular, combatir infecciones y reparar células. Además, en los niños puede hacer que no liberen suficientes hormonas que los hacen crecer. Pero no solo eso sino que la privación del sueño aumenta el efecto del alcohol. Una persona con sueño que beba demasiado alcohol resultará más afectada que una persona bien descansada.

Como norma general, la falta de horas de sueño tiene consecuencias muy evidentes durante el día, tales como la excesiva somnolencia diurna, los cambios del estado de ánimo y el aumento del estrés. Además, investigaciones recientes demostraron que, después del tercer día sin dormir, aparecen alucinaciones y locura temporal. También es importante recordar que el ser humano no puede vivir sin dormir más allá de entre 10 y 15 días. Y no solo eso sino que los estudios demuestran que las probabilidades de sufrir alguna enfermedad psiquiátrica aumentan en un 40% cuando los problemas para dormir se vuelven crónicos.

A nivel fisiológico, se ha visto que la falta de sueño también repercute en la habilidad para procesar la glucosa, lo que puede provocar altos niveles de azúcar en la sangre y favorecer la diabetes o un aumento de peso. También provoca la disminución de la temperatura corporal basal, responsable, entre otras factores, de la constancia del ritmo cardíaco. Por lo tanto, en estas circunstancias pueden observarse arritmias o paradas cardio-respiratorias nocturnas.

Además de eso, el sueño limpia la memoria a corto plazo y deja espacio para más información. De hecho, se ha demostrado que una noche sin dormir reduce la capacidad de asimilar conocimientos en casi un 40%. Además de las pérdidas de memoria y recuerdo, la persona se vuelve más lenta y menos precisa, por eso, la falta de sueño puede provocar una alteración en el habla y dificultad para aprender, crear y resolver problemas. También se han demostrado otros problemas a largo plazo, como la hiperalgesia o aumento de la percepción de dolor, los temblores, el envejecimiento precoz, el agotamiento, los trastornos gastrointestinales o el aumento de probabilidad de contraer infecciones por afectación del sistema inmunitario.

Respecto a la patología respiratoria y las repercusiones cardiovasculares, destacar que una persona con apnea de sueño tiene, en comparación con individuos sanos, el doble de probabilidad de morir en el curso de 10 años. Su riesgo de presentar hipertensión arterial y accidentes cerebro-vasculares se relaciona directamente con el grado y tiempo de evolución de los síntomas y la probabilidad de presentar un segundo infarto de miocardio aumenta 23 veces.

Pero no solo eso sino que también existen numerosas patologías oculares asociadas a trastornos del sueño con evidencias científicas demostradas, así como otras muchas que se encuentran en estudio. ¿Cuáles en concreto? A nivel físico, dormir mal afecta el sistema inmunológico, haciéndolo menos eficiente en la lucha contra infecciones, y aumenta la inflamación en el cuerpo, lo que contribuye a condiciones como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y presión arterial alta.

Más peligros de dormir poco y/o mal

  • Riesgo de accidentes: Cuando una persona está agotada, porque no ha podido dormir bien, corre el riesgo de sufrir un accidente. Esto sucede, porque su nivel de concentración y su tiempo de reacción es mucho más bajo, lo que la expone a lesionarse al realizar tareas como conducir, preparar alimentos, o realizar tareas de limpieza. Además, si su trabajo implica el uso de herramientas o maquinarias, el riesgo es mayor; pues puede llegar a representar un problema para su propia seguridad y la de los que estén a su alrededor.
  • Riesgo de enfermedades cardiovasculares: Uno de los peligros que más preocupación generan son los que pueden derivar en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Hay que tener presente que este tipo de enfermedades son una de las principales causas de muerte en todo el mundo, y que la privación del sueño puede contribuir a que el riesgo de sufrirlas aumente.
  • Debilitamiento del sistema inmunológico: La privación del sueño también afecta el sistema inmunológico, y puede hacerlo más propenso a contraer otras enfermedades. El motivo es que, durante el periodo de sueño y descanso, el cuerpo libera células que ayudan a combatir las infecciones y las enfermedades, algo que se interrumpe si la persona no duerme lo suficiente.
  • Depresión y ansiedad: Hay una relación muy estrecha entre la privación del sueño y los trastornos del estado de ánimo, quienes tienen problemas para dormir pueden desarrollar problemas de depresión y ansiedad, especialmente, porque se altera el equilibrio químico del cerebro. De igual manera, hay que destacar que la falta de sueño hace que las personas estén más sensibles, sean más irritables, y lidien con las cargas emocionales con mayor dificultad.
  • Enfermedades crónicas: La falta de sueño también puede ser un factor de riesgo para desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial, y la obesidad. Este tipo de enfermedades, además de afectar la salud física de las personas, reduce significativamente su calidad de vida.
  • Envejecimiento prematuro: El envejecimiento prematuro es otra de las consecuencias de no dormir bien. De hecho, las personas que tienen una mala relación con el sueño y descansan poco suelen tener problemas con la piel, por la formación de arrugas, la pérdida de elasticidad y la aparición de manchas. Esto sucede porque la privación del sueño interrumpe procesos fundamentales para el cuerpo, como la producción de hormonas, la reparación celular y la producción de colágeno. En estas personas se acelera el envejecimiento, ya que la piel empieza a tener una apariencia apagada.

Dolencias en los ojos causadas por dormir mal

  • Síndrome de ojo seco: El síndrome de ojo seco está íntimamente relacionado con las alteraciones del sueño y del descanso nocturno. Este consiste en un déficit de la cantidad o la calidad de la lágrima que genera unos síntomas que pueden llegar a ser muy discapacitantes para los pacientes por el dolor intenso y continuo que genera. Así, la falta de sueño origina una peor producción de lágrima que a su vez incrementa los síntomas en pacientes con síndrome de ojo seco dificultando el sueño.
  • Síndrome del párpado laxo: El síndrome del párpado laxo se relaciona con el SAOS, en estos pacientes puede producirse una laxitud del párpado superior que se vierte al traccionarlo con mucha facilidad generando síntomas por la alteración de la exposición ocular como irritación de la superficie ocular y conjuntivitis. Esta debilidad del párpado superior se genera al alterarse los tejidos del mismo que no tienen la consistencia adecuada para realizar su función.
  • Glaucoma: El glaucoma es una enfermedad que afecta al nervio óptico y produce una restricción del campo visual de forma progresiva e irreversible suponiendo la segunda causa de ceguera más importante del mundo. En los pacientes con SAOS, la alteración del flujo sanguíneo y su oxigenación pueden generar glaucoma incluso con presiones intraoculares normales como ocurre en el glaucoma normotensivo o glaucoma de tensión normal.
  • Neuropatía óptica: La neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica es una patología neurooftalmológica que consiste en un infarto en el nervio óptico, que es la estructura que conduce toda la información de la retina al cerebro, produciendo una pérdida brusca de visión que es indolora e irreversible. En el SAOS puede producirse este infarto ocular debido a la alteración del flujo vascular durante el sueño que afecta a esta estructura tan pequeña, sensible y vascularizada y que puede afectar al otro ojo si no se trata este SAOS.
  • Otras patologías oftalmológicas: Padecer trastornos del sueño también se relaciona con la corio-retinopatía central serosa, la degeneración macular asociada a la edad o la retinopatía diabética.

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