Cuando se va el verano y las temperaturas empiezan a bajar, el viento y la lluvia aparecen.... también lo hacen los primeros resfriados y gripes. Tanto que los estornudos, dolores de garganta y congestiones son un nuevo compañero hasta que vuelvan las altas temperaturas. La nariz se llena de mucosidad y no se puede respirar, pero hay consejos para que los mocos se eliminen más rápidamente. También existen ciertos alimentos que pueden ayudar contra los catarros y los mocos.
Cuando uno coge un resfriado los primeros síntomas son una elevada mucosidad y una tos que son, a su vez, los síntomas más molestos tanto para el día como para la noche. Pero, como se ha dicho, existen trucos y alimentos que pueden introducirse en esos momentos y así aliviar los síntomas de las diferentes enfermedades respiratorias. Pero, ¿qué es realmente la mucosidad? La mucosidad forma una capa protectora en ciertas partes del cuerpo, incluso cuando una persona está bien. El motivo es que esta evita que ciertas áreas se sequen y ayuda a defenderlas contra invasores, como los virus y las bacterias. Aunque un cuerpo saludable requiere alguna mucosidad, demasiada puede causar incomodidad. Y, ¿qué causa un exceso de mucosidad en el cuerpo?
- infecciones, como resfriado común y gripe
- alergias
- irritación de la nariz, garganta o pulmones
- afecciones digestivas, como la enfermedad de reflujo gastroesofágico
- fumar productos que contienen tabaco
- enfermedades pulmonares como neumonía, cáncer de pulmón, fibrosis quística o enfermedad pulmonar obstructiva crónica
¿Por qué aparecen los mocos?
Hay que dejar claro que, a pesar de lo que dice la imaginería popular, el frío en sí no es la causa directa de estas infecciones, pero sí crea condiciones que favorecen la transmisión de virus. De hecho, entre los factores que incrementan el riesgo se encuentran la baja humedad, la permanencia en ambientes cerrados y una posible disminución temporal en las defensas inmunológicas del organismo. En este contexto, es común que la congestión nasal y la acumulación de mucosidad se conviertan en síntomas molestos y persistentes para muchos adultos.
En muchos casos, el exceso de mucosidad se produce como respuesta del cuerpo ante irritantes, como el polvo, el humo, o infecciones virales. Recordemos que la mucosidad es una barrera defensiva que ayuda a atrapar partículas y microorganismos, protegiendo las vías respiratorias. Sin embargo, cuando se produce en exceso, puede acumularse, dificultando la respiración y favoreciendo la congestión.
Alimentos que eliminan la mucosidad
Por un lado las naranjas, limones, kiwis, sandías y piña disminuirán la mucosidad del cuerpo, así como las toxinas y, además, actúan como antibióticos naturales. Otros buenos aliados contra los mocos son los que forman el equipo verde, cuando se tenga mucosidad se debe incluir en la dieta anti flemas los espárragos, la coliflor, la cebolla, las acelgas, el brócoli y las espinacas. Pero además, las hierbas como la menta, el eucalipto, el tomillo y el romero abren las vías respiratorias, bajan la inflamación y pueden tomarse tanto en infusiones como incluirlas como condimento en las comidas.
Pero, ¿hay también alimentos no recomendados cuando existe un constipado o gripe? Si, para conseguir respirar mejor y eliminar la mucosidad del cuerpo más rápidamente es importante alejarse de la leche y de los lácteos en general, de las patatas fritas, del pan, de la bollería y de la soja; así como de la mantequilla y el aceite de girasol.
Ejercicios que ayudan a combatir la congestión
- Respiración diafragmática: Este ejercicio consiste en colocar una mano en el abdomen y otra en el pecho. Inhalando profundamente por la nariz y exhalando por la boca, se consigue una expansión adecuada del abdomen, lo que ayuda a relajar los músculos respiratorios y a movilizar la mucosidad.
- Tos controlada: Con una inhalación profunda y una ligera retención de aire, este ejercicio permite despegar la mucosidad mediante una tos controlada. Es ideal para aliviar la congestión en las vías respiratorias altas.
- Respiración en labios fruncidos: Este método, que se realiza exhalando lentamente con los labios fruncidos, ayuda a mantener abiertas las vías respiratorias, facilitando una respiración más profunda y reduciendo la sensación de opresión en el pecho.
- Técnicas de drenaje postural: Utilizando la gravedad, este método consiste en adoptar distintas posturas, como inclinarse hacia adelante o hacia un lado, mientras se respira profundamente. Esta técnica ayuda a que la mucosidad se desplace hacia las vías respiratorias superiores y así se elimine más fácilmente.
- Inhalación de vapor: La exposición al vapor, ya sea en una ducha caliente o mediante la inhalación sobre un recipiente de agua caliente, es una técnica sencilla para aflojar la mucosidad y aliviar la congestión.
Consejos generales para eliminar la mucosidad
- Mantenerse hidratado: Beber suficiente agua es fundamental para diluir la mucosidad, haciéndola menos espesa y más fácil de expulsar. Además, las infusiones calientes, como té de jengibre, manzanilla o menta, pueden ser especialmente útiles. Un vaso de agua tibia con limón y miel también es una opción excelente para calmar la garganta y ayudar a movilizar la flema.
- Mantener la humedad del aire: El motivo es que el aire seco irrita la nariz y garganta, causando que se forme más mucosidad como lubricante. Por ello, colocar un humidificador de vapor frío en la habitación puede mejorar el sueño, mantener la nariz despejada y evitar dolor de garganta.
- Aplicar un paño húmedo y tibio en la cara: Esto puede ser un buen remedio para calmar un dolor de cabeza sinusal palpitante. Además, inhalar a través de un paño húmedo es una forma rápida de humectar nuevamente la nariz y garganta. El calor ayudará a aliviar el dolor y la presión.
- Mantener la cabeza elevada: Cuando la acumulación de mucosidad es particularmente molesta, puede ayudar dormir apoyado en unas almohadas o en una silla reclinable. El motivo es que recostarse totalmente puede aumentar la incomodidad, dando la sensación de que la mucosidad se acumula en la parte de atrás de la garganta.
- No suprimir la tos: Puede ser tentador utilizar antitusivos cuando se experimenta una tos molesta llena de flema, sin embargo, toser es la manera en la que el cuerpo expulsa las secreciones de los pulmones y garganta.
- Inhalaciones de vapor: La inhalación de vapor es un remedio casero eficaz. Es tan sencillo como llenar un recipiente con agua caliente, cubrirse la cabeza con una toalla e inhalar el vapor durante unos 10 minutos. Se le puede añadir unas gotas de aceites esenciales, como eucalipto o menta, para potenciar el efecto descongestionante.
- Tomar un baño o ducha caliente: El tiempo que se pasa en un baño lleno de vapor ayudará a aflojar y eliminar la mucosidad en la nariz y garganta. Además, permitir que el agua golpee la cara también puede dar alivio a la presión de los senos nasales.
- Consumir alimentos antiinflamatorios: Alimentos como ajo, jengibre y cúrcuma tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la producción excesiva de moco.
- Evitar sustancias irritantes: El humo del cigarrillo, los perfumes fuertes y el polvo pueden irritar las vías respiratorias y aumentar la producción de mucosidad. Durante la enfermedad, es importante mantener los ambientes bien ventilados y libres de contaminantes.
- No fumar y evitar el humo de segunda mano: Fumar y el humo de segunda mano causan que el cuerpo produzca más flema y mucosidad.
- Evitar el alcohol y la cafeína: Ambas sustancias causan la deshidratación si se consumen en exceso. Cuando la mucosidad y la flema se convierten en un problema, hay que tomar suficientes bebidas calientes descafeinadas.