Ayer Donald Trump se convertía en el 47º Presidente de los Estados Unidos tras jurar el cargo de su segundo mandato al frente del país. Todas las miradas estaban puestas ayer en la toma de posesión, donde además de el discurso y el acto, hubo muchos de detalles que importantes de narrar para los medios, desde los invitados hasta los gestos o los acercamientos de los mandatarios. Y por supuesto, los estilismos de los protagonistas y de los invitados tampoco pasaron desapercibidos.
Uno de los más comentados ha sido el del líder de Vox, Santiago Abascal, que se fotografiaba junto al luchador Conor McGregor y con el eurodiputado, también de Vox, Hermann Tersch. La imagen no ha pasado desapercibida, ya que incluso Derek Guy, un crítico de moda estadounidense con gran renombre en el país, ha señalado los looks en su crónica sobre la toma de posesión.
En su artículo hace referencia a los pantalones del traje, los cuales les quedan bastante más apretados de lo que según el experto, deberían ser: "Un día, los hombres mirarán hacia atrás y verán estos pantalones ajustados y cónicos y se sentirán avergonzados".
one day, men will look back at these skinny, tapered trousers and be embarrassed pic.twitter.com/jsYai7kX6e
— derek guy (@dieworkwear) January 20, 2025
No es la primera vez que hace una crítica a los looks escogidos por los españoles. De hecho siempre se ha declarado un gran admirador del estilo de la monarquía española, incluso ha llegado a nombrar en sus crónicas a Felipe VI como el hombre mejor vestido del mundo.
Críticas en la toma de posesión
En su crónica también hace alusión al traje escogido por Trump para su toma de posesión, el cual, a diferencia de otros ex presidentes como Obama o Biden, los cuales eligieron marcas estadounidenses como por ejemplo Ralph Lauren en el caso de Biden para el gran día, Trump ha escogido una marca italiana que está lejos de su mítico lema de "Make America Grate Again".
También explica el posible por qué de la elección de su corbata la cual fue una sorpresa para muchos al no ser roja completamente como se esperaba, sino rojo y azul, algo que ha sido interpretado como un mensaje de unidad entre republicanos y demócratas