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Historia de los tacones, ¿cómo se originaron?

Los tacones son en la actualidad un símbolo de feminidad pero no siempre ha sido así. ¿Cuál es el origen de este icónico zapato?

Los tacones son en la actualidad un símbolo de feminidad pero no siempre ha sido así. ¿Cuál es el origen de este icónico zapato?
Mujer sentada vistiendo unos altos zapatos de tacón negros. | Pixabay/CC/eloigomez_

Los tacones son el zapato elegante y seductor por excelencia, ese que otorga a las piernas un atractivo único. Por ello son objeto de deseo de innumerables mujeres alrededor del mundo. Pero, ¿cuál es la historia de los zapatos de tacón? De origen incierto, la evolución del calzado femenino ha pasado por todo tipo de aventuras hasta llegar a la inmensa variedad de estilos disponibles hoy en día.

En la actualidad, los tacones son un elemento clave de la moda pero tienen una historia que se remonta a siglos atrás. De hecho, por sorprendente que pueda parecer, su origen no está vinculado a la estética femenina sino a necesidades prácticas y a contextos culturales diversos. Si uno se fija en las ilustraciones milenarias podrá observar que se representan hombres y mujeres sobre zapatos elevados, tanto que en el antiguo Egipto podrían haber existido los ancestros de los tacones. Pero no sería hasta varios siglos más tarde cuando se conocerá al predecesor más directo.

Los historiadores consideran que su origen se remonta a las antiguas civilizaciones de Oriente Medio, especialmente a Persia, durante el siglo XVI. El motivo es que los soldados persas usaban botas con un pequeño tacón por razones funcionales, ya que este diseño ayudaba a los jinetes a asegurar sus pies en los estribos mientras cabalgaban, brindándoles mayor estabilidad y control durante la batalla. De hecho, Leonardo Da Vinci tiene ilustraciones de zapatos de tacón alto relacionados con el manejo de caballos.

Pero eso no quedó allí porque, a finales del siglo XVI, los emisarios persas que visitaban el Viejo Continente llevaban consigo ese particular estilo de calzado, lo que capturó rápidamente la atención de la aristocracia europea. Así, los tacones comenzaron a ser vistos como un símbolo de estatus, asociados con el poder y la masculinidad.

No obstante, hay quien dice que los primeros indicios de calzado con tacón se encuentran en el antiguo Egipto, alrededor del 3.500 a.C. En ese momento, los carniceros usaban una especie de plataforma para evitar ensuciarse con los desechos animales. Además, en ceremonias religiosas, tanto hombres como mujeres utilizaban zapatos elevados para simbolizar su estatus social. Pero además, en la antigua Grecia y Roma, los actores de teatro usaban una especie de sandalias con alturas para destacar en el escenario. Un poco irónico que fueron los hombres quienes los usaron primero.

Del uso ecuestre a la nobleza

Los zapatos de tacón actualmente están tan unidos a la moda de mujer que resulta difícil creer que hubo un tiempo en el que su uso era exclusivamente masculino. Aunque existen testimonios artísticos que muestran su uso por hombres y mujeres en el Antiguo Egipto, se cree que el origen de los primeros zapatos de tacón en el continente europeo se remonta al siglo XV. Por aquel entonces, el uso de los caballos era imprescindible y los hombres necesitaban un calzado adecuado para montar, que se adaptase bien a los estribos. Era el preludio de las botas de cowboy modernas y su uso se popularizó rápidamente.

No obstante, el hecho de que las mujeres no utilizaran tacones no duró demasiado ya que Catalina de Medici, que siempre fue una mujer adelantada a su tiempo, decidió utilizarlos por primera vez en su boda con Enrique II de Francia, convirtiendo a los zapatos de tacón alto en un objeto de moda entre la nobleza.

Introducción en Europa

En el siglo XVI, el tacón llegó a Europa gracias al contacto con Persia. En esta época, los hombres de alta sociedad comenzaron a usarlos como símbolo de estatus y poder. Y, para no variar, Francia no permaneció ajena a esta nueva moda y en 1660 un zapatero llamado Nicolás Lestage creó un modelo para el rey Luis XIV, dando una nueva vuelta de tuerca a la historia de los zapatos de tacón. Su equivalente femenino se popularizó entre las damas de la corte, hasta el punto de que Madame de Pompadour, la amante más célebre de Luis XV, creó estilo con los llamados "tacones Pompadour".

No obstante, fue el rey Luis XIV quien popularizó los tacones rojos, reservados para la aristocracia, consolidándolos como un emblema de riqueza y exclusividad. Después de la Revolución Francesa, con los cambios internos de la nación, nació el odio hacia la opulencia, por lo que los hombres dejaron de utilizarlos, pero siguieron siendo populares entre las mujeres, aunque los diseños variaron, especialmente en su tamaño, para adaptarse al estilo de vida de ese momento.

Posteriormente, ya en el siglo XX, explotó la creatividad y nacieron nuevas formas, colores, texturas y variedad en tamaños. Salvatore Ferragamo fue uno de los diseñadores que cambió su dirección y se asoció con la liberación femenina. Se hicieron famosos por ser utilizados por celebridades como Marilyn Monroe.

El primer stiletto

En 1760, el comerciante y diseñador italiano Giacomo Pirandelli, barón de Styletto, creó los primeros tacones de aguja con el fin de mejorar la montura de los jinetes y servir de soporte para las espuelas. Los stilettos que han hecho famosos a diseñadores como Alexander McQueen poco tienen que ver con los originales, que habían nacido para uso masculino. Aunque pronto se convirtieron en objeto de moda entre las mujeres, hasta el punto de lucir tacones altos de 15 cm de altura que causaron el escándalo e incluso la prohibición del parlamento inglés en el siglo XVII por considerarlos "inmorales".

Transición hacia la moda femenina

A partir del siglo XVII, los tacones comenzaron a adoptarse también en la moda femenina, destacando por su capacidad de estilizar la figura y realzar la postura. Por ello, gradualmente durante el siglo XVIII, los hombres dejaron de usarlos y se consolidaron como un símbolo de feminidad. A partir de entonces, la moda evolucionó hacia estilos más masculinos y sobrios para los hombres, que comenzaron a utilizar zapatos tacón medio y cuadrado, mientras que los modelos femeninos se convertían en más esbeltos y curvos, un concepto que ha perdurado hasta nuestros días, limitando el uso masculino a las botas de estilo cowboy.

En 1923, Salvatore Ferragamo creó unos zapatos de salón de tacón fino que traspasaron fronteras y se introdujeron en el mundo de Hollywood al aparecer en la película Los diez mandamientos. Desde entonces, muchos han sido los creadores italianos que han seguido sus pasos: Aquazzura y Casadei son solo algunas de las firmas que triunfan con sus tacones de vértigo.

Hoy en día, los tacones son sinónimo de individualidad. Aunque populares entre mujeres, se ha ido eliminando su relación con el género, siendo piezas de inclusión y diversidad. Christian Louboutin y Manolo Blahnik cambiaron para siempre la historia al escuchar las necesidades de sus clientas e imponer tendencias con piezas hermosas, creadas con estándares de calidad y exclusividad.

Significado cultural de los tacones

A lo largo de la historia, diversas culturas los han adoptado y adaptado según sus contextos sociales. Por ejemplo, en China, durante la dinastía Qing (1644-1912), las mujeres de la alta sociedad utilizaban zapatos de plataforma llamados chopines que podían alcanzar hasta 20 centímetros de altura, para destacar su estatus y lejanía del trabajo físico.

También han tenido gran importancia en Japón, donde las geishas han utilizado durante siglos el okobo o geta, una especie de sandalia de plataforma que eleva considerablemente la estatura. Aunque no son exactamente tacones en el sentido occidental, este calzado cumple una función similar en términos de diferenciación social y estética. Por último, en el mundo islámico, este tipo de zapato también tiene su lugar. En algunos países del Golfo, las mujeres los utilizan como una declaración de moda y feminidad, adaptando estilos occidentales a sus propias tradiciones y modas locales.

¿Por qué los tacones están relacionados con la feminidad?

Los medios de comunicación han influido bastante en la percepción, retratando a las modelos en las pasarelas como las personas más bellas del mundo, caminando en vueltas de prendas de lujo, arreglos costosos, maquillaje impecable y, sobre todo, con un par de piernas largas y esbeltas que solo toman mayor proporción cuando se usan con tacones.

Son un símbolo de poder y sexualidad. Según la sociedad, solo los usan aquellas que quieren ser vistas desde lejos, llaman la atención y son seguras de sí mismas, porque, como siempre, la belleza de la mujer está atada al dolor.

De hecho, los tacones realmente son un arma de doble filo que solo las más «expertas» saben usar, y por eso mismo, cuando alguien los usa, automáticamente eleva el atuendo, no solo por ser bellos, sino por ser valiente y exponerse a un momento embarazoso si no saben caminar correctamente.

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