
Un Real Decreto ha vuelto a levantar el hacha de guerra en la profesión médica. El nuevo texto legal, aún en fase de proyecto, que debe regular el "Título de Médico Especialista en Urgencias y Emergencias (MUE)" no reconoce esa catalogación a médicos destinados en centros de salud que llevan quince o veinte años desarrollando esa misma función.
La reacción de los funcionarios no se ha hecho esperar. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el sindicato más representativo en las administraciones públicas, ha presentado una serie de alegaciones al proyecto de Real Decreto por el que se establece este título de médico especialista en urgencias y emergencias (MUE) y se actualizan diversos aspectos en la formación del título de médico especialista en medicina familiar y comunitaria.
CSIF no critica la próxima creación de esta especialidad de urgencias, ya que "España era uno de los pocos países de nuestro entorno que no contaba con dicha especialidad en el Sistema Nacional de Salud, aunque sí existía en el ámbito militar". Pero sí critica que el proyecto haya planteado "problemas que deben ser resueltos como la exclusión a los médicos que realizan su trabajo en los centros de salud, en SUAP o en hospitales de alta resolución. CSIF ha dirigido ya una carta al Ministerio de Sanidad advirtiendo de estos problemas.
Lo cierto es que desde hace años, cientos de profesionales de la medicina, han resuelto la patología urgente de pacientes que así lo demandaban, no sólo en el ámbito hospitalario, sino también en el extrahospitalario. "Por eso CSIF entiende que esos médicos deben ver reconocida su labor con el acceso al título de especialista en MUE. En este sentido, consideramos que se debería considerar el acceso a la obtención de este título por la vía extraordinaria, dependiendo de los condicionantes, por acceso directo, o bien, a través de un examen de un examen práctico", señala el sindicato de los funcionarios.
"En el acceso para la obtención extraordinaria del título de MUE es importante no ser excesivamente restrictivo, puesto que hay médicos que desde hace muchos años y a pesar de no ser especialistas en Ciencias de la Salud ni personas habilitadas para el ejercicio de la Medicina General ( POST-95 ), la administración sanitaria les ha realizado contratos como médicos de urgencias y los ha mantenido hasta la fecha actual, e incluso han participado en la Docencia de MIR de medicina familiar y comunitaria", señala CSIF.
Y, por eso, el sindicato defiende que "esos médicos han demostrado desde hace más de 15 ó 20 años que están cualificados para desarrollar su trabajo (si no fuera así, no deberían haber sido contratados al efecto)". Por lo tanto, "esos médicos, que a priori no cumplen con los criterios anteriormente definidos, pero que desarrollan su actividad en urgencias desde hace más de 10 ó 12 años, también deberían poder acogerse a la obtención del título tras superar una prueba teórica", añaden desde el sindicato.
La polémica también ha llegado a las ambulancias: el proyecto de real decreto señala que el conductor debe ser un técnico en emergencias sanitarias, "pero nada dice de la enfermera (que también debería ser especialista en urgencias y emergencias)", señalan desde CSIF. Por lo tanto, el sindicato considera que "también debería crearse la especialidad de urgencias y emergencias para enfermería".

