
Los cazadores aseguran que las propuestas presentadas por la Comisión Europea para la reforma de las normas en materia de bienestar animal durante el transporte y la nueva reglamentación para la trazabilidad de perros y gatos, afectan gravemente a la actividad cinegética, "ponen en peligro el futuro de las rehalas" e incluso podrían suponer una amenaza para el entorno rural.
Esta normativa ha redactado "sin tener en cuenta las particularidades de la rehala, lo que hace que muchas de las cuestiones planteadas sean difícilmente asumibles, tanto desde el punto de vista logístico como económico", ha denunciado el presidente de la Asociación Regional de Rehalas ‘Caza y Libertad’ (ARRECAL).
Por este motivo, ante el estado de "preocupación máxima", el equipo técnico y jurídico de la asociación rehalera ya se ha puesto en contacto con las autoridades competentes a nivel nacional para que trasladen a Bruselas su negativa a la publicación de los reglamentos en los términos propuestos por la Unión Europea, según han explicado en un comunicado.
Ambos reglamentos se encuentran todavía en fase de aprobación, por lo que ARRECAL trabaja en la redacción de un borrador con propuestas porque, aseguran, aún "hay margen para introducir una serie de cambios y confeccionar un marco normativo basado en criterios técnicos y científicos que seas beneficioso para todas las partes" y para que el futuro de la rehala "no se vea amenazado".
Transporte animal
En lo que respecta a la propuesta de reglamento relativo a la protección de los animales durante el transporte, que sería de aplicación directa en todos los Estados miembros, se establece que los desplazamientos de perros, gatos y equinos deben realizarse en compartimentos donde la temperatura ambiente oscile entre los 20 y los 25 grados, con una humedad de entre el 30% y el 70%.
"Cualquiera sabe que estos requerimientos son inviables durante gran parte del año en muchas zonas de nuestro país", argumenta Vegue. Otras de los requisitos que impondría este nuevo marco normativo sería el de equipar los vehículos con sensores de temperatura y humedad, lo que supondría nuevas cargas económicas y administrativas para los rehaleros.
La normativa no sólo afecta a los cazadores, sino a todo el entorno rural. A juicio de ARRECAL, el reglamento es contrario al plan de gestión de las poblaciones descontroladas de jabalíes en España y, con ello, reducir también el riesgo de entrada y difusión del virus de la peste porcina africana, algo que supondría la paralización de las exportaciones de porcino.
"Esperamos que los dirigentes europeos tengan en cuenta esta dicotomía, ya que con el nuevo reglamento no se estaría afectando solo a la caza, sino que también supondría una amenaza para la sanidad animal, la producción agraria, la seguridad vial, el equilibrio ambiental y, en este caso en particular, para el sector porcino" explica el presidente de ARRECAL.
Instalaciones para los perros
La otra propuesta reglamentaria proveniente de Bruselas versa sobre el bienestar y trazabilidad de perros y gatos, imponiendo normas uniformes para el alojamiento y el trato de estos animales en establecimientos de cría, tiendas de animales y refugios. ARRECAL solicitará que esta nueva norma comunitaria diferencie claramente las instalaciones que albergan las rehalas, de los establecimientos de cría.
"De no ser así, los nuevos requisitos de las dimensiones de las instalaciones serán inasumibles para muchas de las perreras ya legalizadas, teniendo que disminuir el número de perros que pueden albergar. Además, estarían obligadas a climatizar sus instalaciones, una cuestión que es totalmente inviable en la mayoría de las instalaciones registradas actualmente", señala ARRECAL.

