El Día de Todos los Santos es una fecha en la que las familias españolas visitan los cementerios para recordar y honrar a sus seres queridos fallecidos. Sin embargo, en los últimos años, esta fecha ha tomado un significado especial para muchos dueños de animales, que acuden a los cementerios de mascotas con flores, juguetes o incluso cartas para recordar a sus fieles amigos.
En España hay alrededor de 30 cementerios y crematorios de mascotas, un número que ha crecido en los últimos años (y sigue creciendo) debido al aumento de la demanda por parte de aquellos propietarios que desean un lugar donde puedan rendir un homenaje a los animales que han sido parte esencial de sus vidas. Entre los cementerios más reconocidos se encuentra "La última huella" (Madrid), "Cementerio y crematorio La Almunia" en Zaragoza y el "Paraíso de mascotas" en Málaga, el primer cementerio de mascotas público de España.
Durante el Día de Todos los Santos, muchos de estos lugares organizan actividades especiales, como encendidos de velas o ceremonias conmemorativas, en las que los dueños pueden dejar flores, fotografías y pequeños obsequios en las tumbas de sus mascotas. Para muchos, estos rituales tienen el mismo significado emocional que los dedicados a familiares humanos y son una forma de agradecer los años de compañía y honrar la memoria de quienes les dejaron una huella indeleble.
¿Cuánto cuesta enterrar a una mascota?
El coste de incinerar a una mascota puede variar, dependiendo del tipo de animal, el servicio elegido y de la ciudad donde se encuentre. Los servicios básicos suelen rondar entre los 150 y 500 euros, mientras que algunos extras, como urnas personalizadas o ceremonias conmemorativas, pueden llegar a costar hasta 1.000 euros.
Lo mismo sucede con los entierros de mascotas en cementerios especializados. Por ejemplo, "El Último Parque", ubicado en un apacible rincón de Arganda del Rey (Madrid) ofrece diversas opciones de inhumación, que van desde la adquisición de una parcela individual hasta la posibilidad de enterrarlos en áreas especiales dedicadas a diferentes especies.
En este cementerio, las fosas de honor están ubicadas en la zona más representativa del recinto y su precio asciende a 5.000 euros. La fosa preferente con espacio para 4 animales de talla media cuesta 780 euros, mientras que las fosas más pequeñas (menos de 1 kilo de peso) cuestan 130 euros.
Las fosas son propiedad de los dueños de las mascotas por tiempo indefinido, aunque tienen que abonar una cuota anual de mantenimiento. A pesar de que algunos consideran elevada esta inversión, muchas personas están dispuestas a asumirla por el valor simbólico y emocional del duelo y de lo que consideran una despedida digna de sus mascotas.
Nuevas tendencias en los cementerios de mascotas
El aumento de los cementerios de mascotas y su popularidad en fechas señaladas como el Día de Todos los Santos evidencian una transformación cultural en España. Lo que antes se consideraba un lujo o un capricho ahora se entiende como una necesidad emocional para muchas personas. Esto se debe a la evolución en la percepción de las mascotas, ahora vistas como miembros de la familia, lo que, a su vez, ha cambiado la forma en que muchos deciden despedirse de ellas.
Y al igual que sucede con los entierros humanos, en los últimos años los cementerios de mascotas en España han evolucionado hacia un enfoque ecológico y sostenible, en línea con las demandas de sus clientes.
Algunos recintos permiten el entierro en parcelas donde se plantan árboles conmemorativos, creando un pequeño bosque simbólico en honor a las mascotas. Además, las urnas biodegradables que se transforman en plantas también están ganando popularidad y permiten a los dueños sentir que sus mascotas fallecidas vuelven a la naturaleza.