
Las peleas entre perros es una de las circunstancias más desagradables y estresantes para los dueños. A veces, el juego entre dos animales se va de las manos y, otras veces, un perro dominante provoca un conflicto que acaba a mordiscos. Es fácil que el miedo y la ansiedad te dejen bloqueados, especialmente si tu perro ha sufrido la peor parte. Aquí tienes una guía completa sobre cómo actuar en caso de que hayan mordido a tu perro y cómo evitar errores que podrían suponer un problema en el futuro.
Revisa los daños de tu perro
Una vez superados el caos y el estrés inicial para separar a los dos animales, llega el temido momento de evaluar los daños. Intenta tranquilizarte y revisa bien cualquier posible lesión que haya podido sufrir tu perro. Presta especial atención al hocico, cuello, orejas y patas. Hazlo en el momento (no esperes a llegar a casa) y a ser posible, hazlo delante del propietario del otro animal. Puedes incluso hacer fotografías si lo estimas necesario.
Si las heridas pueden suponer un riesgo mortal para tu mascota, llama inmediatamente al 112, espera a que llegue la Policía y lleva a tu perro a un veterinario de urgencia.
Si estamos hablando de heridas superficiales o sin hemorragia abundante, llega uno de los momentos más complicados: hablar con el dueño del otro perro implicado en la pelea.
El perro que va suelto tiene la culpa
Lo primero que debes saber es que los perros deben ir siempre atados con una correa durante los paseos. Por lo tanto, si un dueño lleva suelto a su animal y, por lo tanto, sin control, se le considerará siempre responsable de cualquier incidente, independientemente del tamaño de los perros, de los daños o de quién provocó la pelea.
Si ambos perros están sueltos, la situación se complica. En algunos casos, está bastante claro quién es el agresor y quién es el agredido y ambos dueños llegan a un acuerdo sobre quién debe costear los gastos veterinarios, al igual que sucede con los partes amistosos en los accidentes de los vehículos.
Pero si no hay acuerdo, lo mejor es llamar al 112 para que la Policía acuda a la zona y realice un atestado. En esos casos, lo más recomendable es pedir amablemente a los testigos que pueda haber por la zona que se queden para aportar su testimonio. La Policía se encargará de tomar los datos de los implicados, el chip de los perros, ambas versiones de los afectados y las declaraciones de los posibles testigos. Recuerda que este documento es esencial si el caso llega a un tribunal.
Visita al veterinario
Acude con tu perro al veterinario lo antes posible. "Un mordisco puede parecer poca cosa, pero podría infectarse debido a las bacterias que los animales tienen en la boca. Y en esos casos, puede acabar siendo muy doloroso para ellos", señalan fuentes veterinarias de la Clínica Veterinaria Río Vena (Burgos).
Según han explicado estas mismas fuentes a Libertad Digital, en la clínica veterinaria se encargarán de curar cualquier posible lesión y también elaboran un informe que describe los daños y el tratamiento médico del animal (suele incluir analgésicos y antibióticos, si así lo estiman necesario). No te olvides de pedir la factura, porque la necesitarás más adelante.
Dar parte al seguro
La ley de Bienestar Animal obliga a todos los propietarios de perros a contar con un seguro de responsabilidad civil a terceros. Aunque la ley está en vigor, este apartado no se ha llegado a aplicar porque está pendiente del desarrollo normativo. Pero según el borrador del Real Decreto al que ha tenido acceso Libertad Digital, todo apunta a que la cobertura no podrá ser inferior a 100.000 euros y se permitirá incluirlo en la póliza del seguro del hogar, que es lo que ofrecen la mayoría de las aseguradoras.
En cualquier caso, este tipo de seguros suelen rondar entre los 50 y los 100 euros al año dependiendo de las coberturas. Teniendo en cuenta que sólo la consulta veterinaria ya cuesta unos 50 euros, es evidente que sale a cuenta contar con este tipo de protección ante cualquier incidente que pueda ocasionar tu perro. Y, por supuesto, si tu mascota está dentro del listado de Perros Potencialmente Peligrosos, el seguro es obligatorio.
Así que, si cuentas con un seguro, únicamente tienes que llamar a tu compañía que abrirá un expediente y se encargará del resto. Te pedirán que aportes la cartilla sanitaria de tu perro, el informe veterinario, la factura y, en su caso, el atestado policial.
En el caso de que, debido a la gravedad de las lesiones o incluso la muerte de la mascota, decidas demandar a la otra parte (o el otro propietario decide demandarte a ti), lo más recomendable es buscar asesoramiento legal y contratar a un buen abogado.



