Es posible que los lectores con hijos ya sepan qué es un ajolote, porque esta fascinante criatura se está convirtiendo en la mascota de moda en los hogares de todo el mundo. Lo que tal vez no sea tan conocido es que este increíble anfibio que los aztecas veneraban como la reencarnación del dios de la muerte, tiene la increíble habilidad de regenerarse a sí mismo. De hecho, podría ser la respuesta médica para aquellos que han sufrido una amputación.
El ajolote (Ambystoma mexicanum) es originario de los lagos de México, aunque está catalogado como especie en peligro crítico de extinción debido a la pérdida de su hábitat y la introducción de especies depredadoras. Su reproducción en cautiverio es lo único que permite conservarlo como mascota.
Físicamente, el ajolote tiene un cuerpo alargado y suave de entre 15 y 30 centímetros de longitud, con colores que pueden variar desde el marrón o el negro hasta tonos más claros como blanco o amarillo. A ambos lados de la cabeza, tiene unas branquias externas que parecen plumas. Además, sus ojos pequeños sin párpados y esa especie de "sonrisa natural" le dan una apariencia entrañable y única. Sus patas son cortas, con dedos delicados, y su cola es ancha y aplanada, diseñada para facilitar el nado.
¿Por qué está de moda el ajolote?
No hay un censo oficial sobre la cantidad exacta de ajolotes que viven en España, pero su popularidad como mascota ha ido en aumento en los últimos años, tal y como han confirmado varios propietarios de tiendas de animales a Libertad Digital.
"El ajolote es un animal que se ha puesto de moda, nos preguntan casi a diario por ellos", señala Iñigo López de acuarioplantado.com: "Ventas, no hay tantas, básicamente porque están siempre agotados. Los cogemos a criadores nacionales y hay que esperar a que crezcan... así que cuando llegan no duran mucho".
Nadie entiende muy bien el motivo de su popularidad, pero desde Zoopinto aseguran que "algún cliente ha relacionado su interés con la aparición de esta especie en algún videojuego". Y efectivamente, en los últimos años, Minecraft, Animal Crossing, Temtem o Pokémon han utilizado el aspecto adorable y único del ajolote como inspiración de personajes que representan la ternura y la magia.
Por ese motivo, explican desde Acuarioplantado, "a diferencia de los acuarios convencionales que atraen a un público de edad media-alta (más de 35 años), los que preguntan por los ajolotes son gente más joven". Sin embargo, añaden, "cuando se les informa de que tienen que montar un acuario de tamaño medio-grande para ellos y sus costes, muchos se echan para atrás" debido a que requiere una inversión inicial importante.
Dios de la muerte y la regeneración
En la mitología mexicana, Xólotl es el dios de la muerte, el rayo y la transformación. Su trabajo era proteger el sol de los peligros del inframundo durante la noche hasta su renacer o amanecer. Cuenta la leyenda que Xólotl se transformó en un ajolote para intentar escapar de los dioses que querían sacrificarlo como parte de la creación del quinto sol. Por este motivo, los aztecas veneraban al ajolote (o axólotl) creyendo que era el espíritu animal del dios de la muerte y la transformación.
Y esto tiene mucho que ver con las habilidades únicas del ajolote. Tal y como explica el microbiólogo Raúl Rivas en su libro Superorganismos, "este animal es capaz de regenerar por completo las extremidades y el sistema nerviosos, incluidas las regiones del cerebro y de la médula espinal. También puede regenerar las branquias, partes del ojo, el corazón y otros tejidos del cuerpo. (…) En este sentido, el ajolote es el vertebrado con mayor capacidad de regeneración".
En opinión de Rivas, los avances tecnológicos recientes están facilitando el impulso de la medicina regenerativa, que tiene como objetivo mejorar los mecanismos naturales de reparación. "En este sentido, la comprensión de los mecanismos regenerativos del ajolote y su potencial aplicación a los seres humanos es una ambición fabulosa, que, quizás, podría conducir a poder reemplazar los miembros perdidos, corregir deformidades congénitas y mejorar la vida de millones de personas amputadas", explica el microbiólogo.