
Científicos de la empresa de biotecnología Colossal han creado unos animales muy especiales: "ratones lanudos" modificados genéticamente. Estos ratones tienen una melena muy característica de color marrón dorado, debido a que los científicos han mezclado el ADN de estos animales con el del mamut lanudo.
Este estudio forma parte del proyecto de Colossal que pretende recuperar los mamuts lanudos en el año 2028. Para ello, los científicos editarán primero células de los parientes vivos más cercanos de los mamuts, los elefantes asiáticos, creando embriones híbridos de elefante y mamut con este distintivo pelaje y con otros rasgos típicos de los animales ya extintos.
Sin embargo, antes de experimentar con elefantes, los investigadores han trabajado con ratones para probar las ediciones genéticas y las herramientas de ingeniería necesarias, ya que son más fáciles de mantener y se reproducen con mayor rapidez. "Un modelo de ratón es muy útil en este caso, porque a diferencia de los elefantes –cuya gestación dura unos 22 meses– , los ratones tienen una gestación de 20 días", ha explicado Beth Shapiro –bióloga evolutiva y directora científica de Colossal– en la web de ciencia Live Science.
Gracias al corto período de gestación de los ratones, los científicos lograron diseñarlos, clonarlos y hacerlos crecer en tan solo seis meses, todo un hito para la desextinción del mamut.
Qué genes han modificado
Para la creación de estos roedores, los científicos han modificado hasta siete de sus genes, relacionados con la textura, la longitud y el color del pelaje. Identificaron y seleccionaron los genes responsables de características clave del mamut, como el pelaje grueso, la capa de grasa subcutánea y la adaptación al frío.
No obstante, Shapiro ha aclarado que "no hemos tomado genes de mamut y los hemos puesto en un ratón", sino que los investigadores han buscado "las variantes de ratón de los genes" que creen que "son útiles en los mamuts". Después, han creado ratones que "tienen muchas de estas modificaciones simultáneamente".
Por ejemplo, los científicos bloquearon el gen FGF-5 que regula la longitud del pelo en los roedores, provocando que tengan un pelaje mucho más largo que el resto de ratones de laboratorio. Asimismo, los investigadores también han introducido mutaciones de los mamuts lanudos, como el gen de la queratina KRT27, lo que dio como resultado un pelo mucho más ondulado.
¿Los ratones resistirán el frío?
De igual manera, los investigadores se han centrado en un gen que regula el metabolismo de las grasas y la absorción de ácidos grasos en los ratones. Este gen permitía tener depósitos de grasa debajo de la piel a los mamuts, por lo tanto, podían sobrevivir a bajas temperaturas, típicas de su hábitat.
Por ello, los investigadores han introducido este gen en los roedores con la esperanza de que, en el futuro, ayude a revivir la especie extinta. No obstante, los efectos de esta inserción no están claros. Según Vincent Lynch, biólogo evolutivo y profesor asociado de la Universidad de Buffalo que no está involucrado en la investigación de Colossal, "supongo que esperaban que el ratón tuviera más o menos grasa corporal". Por el momento, los resultados aún se desconocen, aunque los científicos de Colossal han manifestado que lo probarán en los próximos meses.
¿Y en elefantes asiáticos?
A pesar de este hito en la ciencia, todavía quedan años para saber si estos avances traerán de vuelta a los animales del Pleistoceno. Según Lynch, a pesar de que la tecnología usada en los ratones es muy avanzada, aún no es la adecuada para aplicarse en los elefantes asiáticos, ya que no se obtendrían resultados. Esto se debe en parte a que los ratones tienen un pelo denso por naturaleza, a diferencia de los elefantes. "Lo que hay que hacer, en realidad, es una serie de modificaciones adicionales del genoma para encontrar de alguna manera una forma de aumentar la densidad del pelo", ha asegurado Lynch.


