Los koalas pasan menos del 1 % de su tiempo diario en el suelo —unos diez minutos—, pero ese breve periodo representa el momento de mayor riesgo para su supervivencia. Así lo ha revelado una investigación presentada por la Universidad de Queensland (Australia) en la Conferencia SEB 2025 de la Sociedad de Biología Experimental, celebrada en Amberes. El estudio, que rastrea por primera vez los movimientos terrestres a pequeña escala de koalas salvajes, identifica este comportamiento como un factor clave en dos tercios de las muertes registradas.
Solo diez minutos que pueden ser letales
Los koalas son una especie en peligro de extinción a nivel nacional en Australia, donde las amenazas principales son la pérdida de hábitat, la fragmentación del paisaje y las enfermedades. Aunque viven prácticamente todo el tiempo en los árboles, la degradación del entorno obliga a muchos ejemplares a descender al suelo para desplazarse entre zonas aisladas de vegetación.
"Los koalas viven principalmente en los árboles, pero debido a la tala extensiva de tierras, se ven cada vez más obligados a desplazarse por tierra", ha señalado Gabriella Sparkes, investigadora del estudio y estudiante de doctorado en la Universidad de Queensland, Australia. "Quería comprender mejor qué hacen los koalas durante estos desplazamientos terrestres", ha comentado.
El estudio confirma que este comportamiento es breve pero peligroso: los koalas bajan de los árboles solo dos o tres veces por noche, permaneciendo en el suelo unos 10 minutos diarios como media. Este tiempo se asocia, sin embargo, con el 66 % de las muertes documentadas, principalmente por atropellos o ataques de perros.
Seguimiento por GPS y acelerómetros
Para obtener estos datos, el equipo colocó en koalas salvajes collares con GPS y acelerómetros de seis ejes, que permitieron registrar la posición de los animales cada cinco minutos, y con mayor frecuencia durante los desplazamientos en tierra. Los sensores permitieron distinguir entre distintos tipos de actividad: caminar, trepar, sentarse o saltar.
La combinación de acelerómetros y rutas GPS ofreció una visión muy detallada de cómo se mueven por su entorno. La investigación también ha mostrado que el uso del suelo es mínimo y que los koalas no se desplazan con rapidez ni urgencia, sino que dedican más tiempo a hacer pausas que a caminar, y solo un 7 % del tiempo en el suelo lo emplean en saltar.
Estas pausas pueden ser por dos motivos diferentes. "Esto podría indicar que los koalas evalúan cuidadosamente su entorno mientras se desplazan, posiblemente evaluando los árboles antes de elegir uno para trepar, o podría reflejar el gasto energético que supone saltar" ha explicado Sparkes.
Hacia una conservación más específica
El trabajo destaca la necesidad de comprender mejor las decisiones de movimiento de los koalas en entornos fragmentados, para así poder identificar zonas o momentos de alto riesgo. "Estas lagunas de conocimiento son cruciales si queremos identificar zonas o momentos de alto riesgo y desarrollar estrategias para reducir las amenazas durante estos momentos de vulnerabilidad", ha afirmado Sparkes.
En la siguiente fase del estudio, los investigadores analizarán qué factores ambientales influyen en el tiempo que los koalas permanecen en los árboles, como el tipo de vegetación o la configuración del hábitat. El objetivo es identificar las condiciones que los incentivan a evitar los desplazamientos terrestres, minimizando así su exposición al riesgo.
Los resultados podrían ayudar a rediseñar paisajes más seguros, por ejemplo, mejorando la conectividad entre copas de árboles, reduciendo la distancia entre árboles seguros o priorizando determinadas especies vegetales en zonas de reforestación.