A medida que se aproxima al Sol, el cometa ha comenzado a mostrar una creciente actividad, lo que ha llamado la atención de la comunidad científica. La intensa radiación solar está provocando que libere gases y polvo, generando una estela visible y un resplandor que lo hacen más fácil de estudiar.
Este es solo el tercer cometa interestelar detectado en la historia, después de 1I/'Oumuamua y 2I/Borisov, lo que convierte a 3I/ATLAS en un objeto de especial interés para entender mejor la composición y comportamiento de cuerpos que provienen de otros sistemas estelares.